-papa a donde va mama dejo sus llaves- con las llaves de Sarah en las manos esperando dárselas

<suspira> con decepción

-mama ya no nos quiere- dice stella con lágrimas en ojos de ambos la abrasa

- si nos quiere solo necesita tiempo.

Desde entonces Stella estuvo todos los días en el balcón esperando que su madre regresara a ellos, Raymond encontró trabajo almacenando de 6:00am a 6:00pm e incluso las 24 horas en las navidades, estaba sola mientras su padre trabajaba lo cual no le permitía pasar mucho tiempo con Stella con los meses tuvo que vender la casa lo linda que era hizo que la vendiera rápido tuvieron que mudarse a Calabria Italia en una zona de departamentos sencillos y económicos

-Papa, mama como nos va a encontrar si regresa- tomándolo y jalándolo de su chaqueta hacia la casa.

-Stella, Sarah ya no va a regresar pero siempre te amo- con dolor al ver a su hija de mirada triste.

- no me rendiré sé que esta y la encontrare- a Stella se la destruyen las fuerzas y llora intentando no aceptar la realidad se veía como cada lagrima caía al suelo sin esperanza sin sueños con mucho dolor y desesperación. Ya en Calabria Raymond inscribe a Stella a un colegio cercano al lugar. Ella siempre fue sociable pero por fuera siempre era alegre con un sol por las mañanas y por dentro un mar de lágrimas como las noches frías oscuras y sin estrellas así fueron pasando los años (Stella ya tenía 15) una estudiante ejemplar muy querida por todos muchas personas llegaron a decir que es la chica más dulce hermosa y graciosa de todas junto a Mónica su mejor amiga.

En el edificio donde vivía se hizo amiga de la dueña de los apartamentos una señora mayor ella todos los días le hacía compañía escuchando sus historias o simplemente conversar y comer postres porque su papa trabajaba todo el día y a ella no le gustaba estar sola.

Un día hablando con la señora vecina y dueña de los departamentos

Stella toca la puerta de la casa al lado de los departamentos con una gran sonrisa y una caja de dulces y abren la puerta

-hola?

-hola señora Celina ¿cómo ha estado? Le traje unos cannolos (cannolis).

-hay Stellita pasa... pasa querida gracias por los cannolis he estado bien a excepción de un problema- ella pasa se sienta y la sra Celina le da café con Cannolo y un Cappuccino (capuchino).

-¿Cuál es el problema sra Celina?- mientras comía un Cannolo.

-bueno eso quería hablar... En el piso que está arriba del que vives hay un señor que tiene que salir le he dicho pero no se va podrías llevarle este documento para que salga.

-¡claro!- Stella toma el documento sale y lo lee.

- esto es una amenaza de la corte: si no sale para el día de mañana la policía lo llevara preso- Stella sube hasta el 4to piso donde vive el señor, toca la puerta y esta se abre un poco Stella se sorprende la termina de abrir y de repente sale el señor.

- tu eres la chica que siempre esta haya con esa vieja- con voz fuerte y mirada fija

- si ella le deja esto

El lee el documento y ella se va rápidamente

 siente que la vigilan voltea y ve al señor que caminaba detrás de ella con su brazo derecho detrás de su espalda

 ella acelera el paso y el también vuelve a voltear y el señor comienza a correr ella del susto corre hasta su casa cierra la puerta con seguro antes de que la alcance

- tú y esa vieja me las van a pagar- grita el señor mientras forzaba y golpeaba la puerta. Stella va hasta la cocina toma el rodillo con sus manos temblorosas y pulso acelerado sale corriendo hasta su cuarto abre el cajón de su mesa toma el dinero ahorrado las llaves de su madre una ropa y el teléfono para irse a casa de su amiga Mónica, ella lama a la policía 

-halo por favor venga rápido hay un señor loco intenta entrar a  mi casa con amenaza de muerte- dijo stella con la vos casi entre cortada

bien hay posibilidades de que te oigan así que solo mantén la llamada 1 minuto

esperado el tiempo le cuelgan.

- y ahora, no me voy a quedar aquí, ¿pero como salgo?- abre la puerta de su habitación y escucha que el señor abre la puerta principal y la cierra.

- No me puedo quedar me encontrara... ha ya se- toma una piedra de adorno de color verde posiblemente un cuarzo

 abre la puerta lanza la piedra al baño del frente esperan a que entrase al baño de lo contrario no tendría escapatoria

 cierra rápida y sigilosamente el señor sube entra al baño ella cierra la puerta con llave y corre hasta la salida intentando abrir la puerta pero sus manos estaban tan temblorosas que no podía abrir la puerta con facilidad 

cuando estaba a punto de abrirla el señor la alcanza ella se voltea le golpea la mano con el rodillo, el suelta en cuchillo y forcejean él le quita el rodillo lo tira al suelo la toma del cabello y la lleva hasta la pared de la cocina toma un cuchillo y lo apunta muy cerca de su garganta

- tú no te tenías que meter en mis problemas te veías buena persona pero vez lo que pasa si te metes en lo que no te incumbe- le dice el señor con mirada caótica 

le quita en cuchillo de la garganta y lo pasa por la mejilla dejándola con una cortada.

- hay.... – de dolor grita Stella

- cállate un grito más y te va a ir peor- afuera Raymond escucha que ella grita y entra toma el rodillo y lo golpea en la cabeza soltando a Stella

- ha... maldito me las vas a pagar ¡Morirán!- grita el señor

- no te metas con mi hija psicópata- el señor se lanza a Raymond y comienzan a pelear

- Stella ve y busca a la policía- dice Raymond

- ¿qué?- turbulentamente dice Stella

- ¡vete!

stella prefirió llamar a la policía de nuevo preguntándose porque no llegaban

Baja corriendo a casa de Mónica pasando por un callejón. Stella atónita con todo lo ocurrido en un solo día su bolso estaba roto y cae las llaves de Sarah ella se da cuenta por el sonido y al voltearse ve que el llavero comienza a brillar activando una puerta de la que estaba saliendo una muy fuerte luz.

-¿Pero qué?- totalmente sorprendida

 se acerca por las llaves poniendo un pie en la orilla de la puerta haciendo que esta se agrandara cayendo ella dentro y cerrándose

la puerta a un nuevo mundoWhere stories live. Discover now