- Si cree que le hace bien liberar el dolor, hablando, cuénteme que decía esa carta, estoy casi seguro que las lágrimas no son de culpa o vergüenza, sino de dolor, puede confiar en mí, prometo no juzgarla.

- Usted me inspira confianza, no sé por qué estoy llorando frente a usted, no dejo que cualquiera note mi tristeza, aquella ocasión era porque sencillamente creía que nadie lo notaría, pues bien, esto fue lo que yo le escribí a él:

Hola, mi amor.

Sólo quiero decirte un par de cosas...

El mundo se me escapó de las manos

y entre esas cosas estabas tú.

En realidad duele, duele desprenderse

de algo que amas con todas tus fuerzas,

pero tal vez sea algo necesario, el tiempo lo dirá.

No quisiera hacer esto, pero sólo me voy a llevar algo,

que un día dejé en tus manos sin que me lo pidieras,

por eso no puedo reprocharte nada, es mi corazón.

No es que no quiera dejártelo,

ojalá y pudiera estar contigo para siempre,

pero es que necesita ser reparado, ¿sabes?...

Ahhh... (un suspiro) Como explicarte...

Necesito cuidarlo un poco, para que se recupere,

para que sane y vuelva a latir.

Necesito volver a ser la de antes.

Necesito ponerle esas alas que tal vez sin querer

le arrancaste en un descuido. Necesito hacerle entender, que no eres tú la persona que alguna vez creí,

la persona en la que alguna vez confié

mis sueños e ilusiones, alguna vez me dijiste te amo...

Dos palabras que no puedo arrancar de mi mente,

dos palabras que no puedo olvidar,

y que jamás voy a olvidar. Porqué laten

y se grabaron en mí, pero lamentablemente

no estás dispuesto a enfrentarlo.

El mundo sigue dando vueltas, la verdad,

que fue un gusto enorme conocerte;

mucho más maravilloso fue amarte y

tenerte conmigo un tiempo

como alguna vez te lo dije,

me haces sentir feliz a tu lado y a la vez

la mujer más afortunada y grande del mundo.

Tal vez no me creíste... Ya no importa.

Es demasiado lindo, es demasiado tierno

que te digan eso, y esas cosas son

a las que le tienes temor.

Mira, vas a terminar de leer estas líneas

y vas a entender que no miento,

que fui sincera y lo que siento y lo que me pasa

hasta hoy lo puedes ver,

lo estuviste viendo sin darte cuenta.

Sin querer darte cuenta.

AthaliaWhere stories live. Discover now