Capítulo 5 - Códigos.

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— ¿Te sentís mejor? —. Preguntó y asentí. — ¿Vamos?.

— ¿A dónde? —. Pregunté.

— A Saturno pelotuda —. Ambas reímos. — A el salón, ya esta por tocar el timbre para entrar —. Avisó.

— Si vamos.

Nos dirigimos a el salón y nos sentamos juntas como siempre, y atrás nuestro estaban Ignacio y Mauro.

— Buenos días alumnos —. Dijo la profesora entrando a el salón.

— Buenos días profesora —. Respondimos todos.

— Saquen cuatro o cinco hojas —. Dijo abriendo su portafolio. — Arriba del banco quiero solo las hojas que pedí, una lapicera y corrector por si lo necesitan— Explicó. — Voy a pasar banco por banco a dejarles estas hojas que contienen las preguntas y nada de andar viendo a la hoja de al lado o hablando porque les saco la prueba y les pongo un uno —. Advirtió.

— ¿Por qué nunca se cuando hay prueba? —. Dijo Mauro para que solo podamos oírlo Ignacio, Sofía y yo.

— ¿Por qué vivís durmiendo capaz? —. Le respondí.

— Buen punto —. Dijo haciendo cara rara.

— Yo ni estudié —. Dijo Ignacio.

— Yo menos —. Hable.

— Son unos irresponsables —. Dijo Sofía. — Yo obviamente si —. Dijo haciendo la pose de diva que había hecho antes.

— ¿Sabías que te amo? —. Le pregunto Ignacio.

— Si, pero no te voy a pasar las respuestas —. Le respondió Sofía.

Ignacio bufo mientras Mauro y yo nos reíamos.

La profesora se acercó a nosotros y nos dejo las hojas a cada uno arriba del banco.

Agarre mi lapicera y coloqué mi nombre y apellido en donde correspondía.
Empecé a leer las preguntas, para mi suerte, no me sabía ninguna.

La primera consigna era con opciones así que puse la "C" por puro instinto.

Y así fue toda la prueba, contestaba las preguntas con lo que suponía que iba.

Paso la hora y todos entregamos las hojas. Se veía la preocupación de Mauro en su cara.

— No hice una mierda —. Puso las manos en su cara. — Me voy a diciembre, ¿Te veo ahí? —. Preguntó.

— Re si —. Le dije y chocamos puños.

— Yo me uno —. Dijo Ignacio.

— Burros —. Dijo Sofía acercándose a nosotros y todos reímos.

Salimos a el patio para disfrutar del recreó.

— Voy a comprar algo ya vengo —. Dije levantandome del lugar en donde estábamos sentados.

Me di la media vuelta y me dirigí a el kiosco que se encontraba adentró de la escuela.

Me compré un agua y unas papas fritas.

Cuando terminé de pagar y me estaba dirigiendo a donde estaban mis amigos alguien me agarro del brazo y me dio la media vuelta delicadamente, tampoco que me sacudió mal.

— ¿Ya no me hablas? —. Dijo Iris apoyando la mano en su pecho para hacerse la ofendida.

— No —. Dije seca.

— Ay ese humor no te lo robo —. Río.

— Yo no te robo esos códigos "Amiga" —. Dije enojada y haciendo comillas con mis dedos.

— No espera, no me trates así tampoco, a parte ni que Ivo te perteneciera o sea, lo dejaste jodete, yo tengo derecho a hacer lo que quiera, cuando quiera y con quien quiera —. Se nota que se enojo.

— Yo tengo derecho a enojarme con vos por falsa y sin códigos, me chupa un huevo que lo haya dejado, vos no lo tenías que tocar porque eras mi amiga y las amigas no se hacen eso, yo no estuve con ninguno de tus ex novios aunque me hayan tirado onda, es cuestión de códigos y respeto —. Dije enojada.

— Vos no me vas a decir a mi que hacer y que no, la amistad no tiene nada que ver con los chicos y los "Códigos" de los que tanto hablas —. Hizo comillas con sus manos.

— Si para vos la amistad no tiene nada que ver con los códigos, yo no quiero tener nada que ver con vos —. Le dije y me di la media vuelta para irme.

— ¿Por qué? —. Preguntó y frene.

— Porque si lo hiciste una vez lo vas a seguir haciendo y no voy a dejar que me sigas lastimando, Iris —. Terminé de decir y seguí caminando.

Sigues siendo tú - Khea. [#1-Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora