La clave para ser feliz es que no hay que salir a buscarla; porque ya la tienes. En el momento en el que cada ser humano fue concebido se lo dotó con miles de talentos, y virtudes. Cada uno de nosotros, es un kit completo, con todo incluido. Afuera no hay nada que te pueda ayudar.
Las situaciones cambian; las personas pasan... Algunas como un viento fresco y otras como un gélido invierno. Es parte de la vida. Jamás vas a encontrar afuera lo que necesitas, porque no vas a ser feliz. Aun cuando, por un tiempo, pareciese que sí.
Eres alguien completo; no tienes escasez de nada. Solo hay que esperar a que eso se active.
A Lucía le costó horrores entenderlo. Y aun no lo hacía en su totalidad.
Luego de regresar corriendo a su casa, con una idea formada para la hora de escribir, se sentó en su computadora y solo dejó que fluyera. Acto seguido se fue a bañar.
- ¿Cómo vas con el articulo? –Le preguntó su madre cuando entró con algunas bolsas en sus manos.
- Ya lo terminé.
- Ya lo presentía, nunca te va mal con las palabras. Que suerte cariño, ahora ve y baja las demás bolsas, tengo que preparar la comida, ¿Ya te tienes que ir, verdad?
- En una hora. Prepara algo rápido, no importa. ¿Compraste la bolsa de caramelos?
- Si, creo que está en las bolsas que quedaron en el auto. – Salió afuera y sacó las bolsas del auto, mientras hurgaba en ellas como una ratita hasta encontrar su pequeño tesoro en forma de barra de chocolate.
- Já, ya la encontraste. ¿Cómo puede ser posible que no te pueda ocultar nada de comida? La hueles.
- Esto es demasiado delicioso. Podría vivir comiéndolo.
- Y podrías vivir con dolores de estomago toda tu vida, también.
- Valdría la pena, ma. Valdría la pena.
- ¿Vas a salir esta tarde con Fred? – Lucía detectó la pregunta trampa a kilómetros.
- Mmm, no. No creo. Debe estar en pleno cambio de humor, no estoy de ánimo como para adivinar con que actitud va a estar hoy. Mucho drama.
- Hace bastante que son amigos, ¿No es así? – Preguntó como si nada, mientras cortaba una zanahoria. Que no haga ensalada, pensó Lucy
"Por favor Dios, ilumina a mi madre y hazla cambiar de opinión"
- Mmm, si. Más o menos. Creo que unos seis meses aguantándolo. Merezco una estatua en la plaza, Dios sabe que esa criatura nació para ponerme de los pelos. –Amelia sonrió con una clara muestra de picardía.
- Emm, que interesante. Recuerdo que con tu padre pasaba lo mismo
- ¿Ah, si? Que interesante. He escuchado unas veinte veces esa historia, voy a revisar de nuevo el artículo. – Luci decidió que era el mejor momento para emprender una retirada. Amelia rio encantada.
- Tranquila, no te he dicho nada para que te pongas a la defensiva. O, ¿Le escondes algo a tu preciosa madre?
- Claro que no. Y no me he puesto a la defensiva. Tendría que tener un motivo para estar a la defensiva, y no lo tengo. Por favor, no veas cosas donde no las hay.
- Solo te digo, que cuando una mujer se convierte en madre, posee un instinto que le avisa varias cosas. Y mi instinto esta gritando que hay algo raro. Sólo aviso. No te equivoques, Lucy. Primero conoce a ese chico. Eres bastante madura, espero que no te dejés guiar por las tendencias románticas y soñadoras que tenemos todas las mujeres.
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VORÁGINE
RomanceCon un vida perfectamente normal y controlada, Lucía se sentía completamente cómoda y feliz. Pero lo que no sabía es que el destino llega en forma de Vorágine a arrasar con todo y provocando que solo las cosas buenas y firmes quedan intactas. En ca...
Capítulo 8
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