–¿Pasa algo?– quiso saber el segundo príncipe. –¿Te sientes mal otra vez?

–Siento... que recuerdo un poco.

–¿A qué te refieres?– preguntó uno de los muchachos, esperanzado.

–A este poema. Lo he leído antes. Habla de la transformación del universo, por culpa de una fuerza impura que nos llevará a la oscuridad.

–¿Cómo sabes eso?–  Kyungsoo estaba sinceramente sorprendido. Se suponía que Jongin no había leído ni escuchado nada acerca del grupo de poemas, pero aún parecía conocer bien sobre el tema.

–Yo, sólo lo sé– mintió. No podía explicar el por qué de su conocimiento y si lo hacía, probablemente pensarían que estaba loco.

–Tal vez... lo encontró antes que nosotros– sospechó Baekhyun. –Su majestad sabe cómo era Jongin, siempre tan curioso. Seguramente lo leyó en algún momento y ahora es capaz de recordar.

–Es verdad– Kyungsoo se quedó pensativo y el pabellón entero se sumió en silencio. –Siempre un paso adelante, ¿no?

Era el único ejemplar, era imposible que Jongin lo hubiera obtenido y no se lo hubiera dicho. Pero, en vez de molesto, el príncipe parecía complacido por el conocimiento de Jongin. Siempre disfrutó de su pasión por el estudio y la sabiduría. Siempre parecía tan entregado a la causa.

–¿Todavía tienes problemas para interpretar tus notas? Tal vez podamos encontrar algo ahí– le preguntó cuando estuvieron en privado. Jongin asintió con la cabeza. –Puedo ayudarte, si hay algo que no quieres que sepa, lo respetaré. Pero si realmente recuerdas haber visto esto, quiere decir que ibas muy adelantado a nosotros.

Kyungsoo parecía feliz. Jongin no sabía cómo explicar que mucho de su conocimiento no se debía a su inteligencia o a su esfuerzo, sino a su ventaja. Para cuando esa información llegó a él, había pasado por muchos hombres sabios previamente. No quería llevarse todo el crédito. Consideró entonces que tal vez, y sólo tal vez, había hecho este viaje para poder encontrar el origen del manuscrito que Suho descubrió. Eso podría explicar su presencia ahí. Era imposible no estar conectado a estas personas de todas formas.

–Te veías mal hace un momento– le comentó Kyungsoo a Jongin mientras avanzaban por uno de los jardines del palacio. –¿Te sientes mejor?

–Sí, mucho mejor. Fue un instante.

–Bien– respondió satisfecho el príncipe. –Entonces, nos veremos hoy.

–¿Hoy?

–En la biblioteca. En la noche. Te estaré esperando.

–Sí, majestad.

Y ahí estaba otra vez ese majestad. Dicho de esa manera, sonaba como un afrodisiaco para Kyungsoo. Jongin en privado dejaba de lado todo tipo de honoríficos, siempre había sido así. Una vez incluso tuvieron problemas porque alguien los escuchó hablar informalmente una vez. Pero Kyungsoo no se sentía feliz al tratarse con distancia, desde que logró convencer al hermoso jovencito compartir el amor juntos, decidió que su forma de honrar su amor era estar el mismo nivel cuando estuvieran solos. Le tomó años a Jongin acostumbrarse, pero conforme crecía su cariño y su deseo, crecía también la confianza. Era muy cauteloso, pero en su escondite, no eran nada más que dos jóvenes que se adoraban mutuamente.

–Es cierto, entonces.

Una hermosa mujer interrumpió parcialmente al príncipe y sus hombres. Caminaba junto a Jongin, mientras Baekhyun y los demás iban un poco más atrás en una acalorada discusión de sus temas de estudio.

Nos vemos en el futuro (Kaisoo)Where stories live. Discover now