—¿Qué haces por estas horas caminado? —se detuvo frente a el peli-marrón, quién se cruzo de brazos.

—Eso debería preguntarte yo, ¿no estas muy pequeño para anda solo por estas horas?.

Yugi hizo un pequeño puchero, haciendo que Kaiba sonrieran de lado, algo que no notó el tricolor.

—Me puedo cuidar solo.

—Eso era cuando tenías contigo a el faraón, ahora el no esta.

—Eso ya lo se, pero no soy como parezco, soy más fuerte de lo que crees Seto.

—Haber, dime una situación donde nadie te allá ayudado.

El menor se quedo callado unos minutos, no sabía que decir, ciertamente no recordada un momento así, ni siquiera si se salvó solo de una situación de peligro o algo así, de seguro los nervios lo hacía olvidar cosas, así que con un leve sonrojo miró a el ojiazul, quién dejo escapar una risita, sorprendiendo a Yugi.

—¿Te sientes mal?.

—No, ¿Por qué preguntas?.

—Reíste...

Seto parpadeo varias veces, ya que su rival tenía razón, había dejado escapar una pequeña risa, una que creyó que Yugi no escucho, así que se dio cuenta que estada muy cerca no tanto para decir que casi estada tocado sus rostros, pero si lo suficiente para escucha cualquier cosa pequeña.

—¿Y eso que?.

—No eres mucho de reír...Es más, eres como un cupo de hielo.

El ojiamatistas empezó a reír cuando dijo eso, Kaiba gruño de el enojo por eso, pero tenía que admitir algo, le gustada la risa de el Muto, como sus mejillas se sonrojada de tanta risa y como algunas lágrimas de felicidad salía un poco de sus ojos.

Sentía que estada frente a un obra de arte.

Pero detenga todo.

¿Porque le parecía lindo su peor enemigo?.

¿Porque estada sonriendo como un tonto?.

»¡Deja de actuar como idiota Seto!«

Pensó para si mismo mirando por última vez a el tricolor, quién había dejado reír y lo mirada atento, fijamente de cada cosa que hacía, ya que en si, también le pareció raro que Seto allá sonreído como un tonto.

—En fin, debo irme, tengo una compañía que dirigí—se dio la vuelta para empezar a camina, pero se detuvo para voltea y daré una cálida sonrisa a el tricolor—Adiós Yugi, espero volver a verte.

Un notorio sonrojo apareció en las mejillas de el contrario, ya que si será sincero, Kaiba se veía lindo sonriendo.

—Adiós Seto...

—Adiós Seto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi querido tricolor ||Rivalshipping||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora