El rubio con el vestido abrazando y dando por lo que parecía mimos al piel canela quien tenía sus ojitos cerrados, los mofletes rojos a más no poder y cohibido en la silla.
Detrás de él Taehyung cerró la puerta, acercó más al pálido pidiendo que lo esperara, fue hasta Jimin para pedirle algo que no escuchó Yoongi, vió al rubio asentir sonriente y desvestirse. Minutos después, el avellana estaba frente al pálido con el vestido mientras le sonreía dulcemente.
—Es lindo... pero no tengo hermanas —frunció más su entrecejo, casi haciendo puchero.
La cuadrada sonrisa del avellana relucía más, negó, le entrego el vestido sin decirle más, el pálido lo sostuvo en sus manos queriendo una explicación.
—Bueno es para ti gatito, yo seré tu príncipe —detrás de su espalda saco un traje con capa, era azul marino y la capa blanca.
Yoongi quería que fuese una broma, cuando quiso protestar el avellana ya no estaba, sólo estaba Namjoon, Jimin y él, suspiro mirando por última vez el vestido amarillo, estaba loco, ni por toda la comida del mundo usaría eso.
Hasta que unos minutos después llegó Taehyung, el traje se moldeaba bien a su delgado cuerpo, en una mano tenía la diadema roja, no estaba bromeando, se acercó al pálido dándole la parte restante del traje.
Yoongi quedó impresionado por lo bien que se veía, un sonrojo lo delataba, giró su cabeza, salió del aula lo más rápido que sus piernas le permitieron dejando desilusionado al avellana, los menores fueron hasta él.
—¿Se fue? —cuestionó el rubio buscando a Min con la mirada—, yo quería verlo vestido de princesa.
Los niños suspiraron, Taehyung con algo de tristeza se giró para quitarse el traje cuando la puerta se abrió nuevamente, un Yoongi con vestido apareció el las puertas, este contrastaba bien con su piel, además de que su cabello negro le daba más color a la diadema.
Boquiabiertos quedaron al ver como se veía Min, pero algo le daba su especial toque, y ese fue sus pómulos rosados, con paso lento fue hasta Taehyung quien ya se había sonrojado.
Cuando estaban frente al otro, sólo les quedaba ocultar el evidente rubor, Yoongi cabizbajo mordía su labio, sentía demasiada vergüenza, hasta que vió la mano del avellana estirarse.
Levantó el rostro mirando a Taehyung sonriéndole de la manera más hermosa para el, una de las ventanillas que dejaba traspasar un rayo tenue de sol iluminaba su bonita cabellera dándole más claridad, además de su brillo en los ojos castaños.
—Gatito es una princesa bonita, es la blanca nieves real.
Min tenía más intenso su sonrojo, tomo la mano extendida por parte de avellana, sintiendo esa sensación que lo volvía loco y su corazoncito bombear al mil.
—TaeTae e-es un príncipe —sin dejar de mirarlo sintió un pequeño jalón, quedando en una posición de baile real.
—¡Sí gatito!, pero soy tu príncipe, oh cierto —se alejó de el, hizo una torpe reverencia que le resultó tierna al pálido quien le siguió el juego tomando el vestido también de una manera tonta, pero no le tomaba importancia—. ¿Aceptas bailar conmigo princesa?
El pálido río bajito mientras negaba, la situacion le era hermosa, estiró su brazo nuevamente para ser tomando por el avellana.
—Claro príncipe TaeTae.
Dicho esto, Taehyung lo apego más a su cuerpo para comenzar a moverse, dándole vuelo al vestido en cada vuelta, el ambiente se llenó de risas y sonrisas tiernas, Jimin se recargo en el hombro del piel morena quien sonreía.
Esta escena sería en su mente unas de las más importantes, al ver tanta alegría en un pequeño cuarto. Eran niños felices.
♡
Holiwis gente bonita, realmente quería hacer algo más dedicado al Taegi, y que mejor que poner a Yoongi como princesa, tenía pensando que la historia sólo contara su infancia, pues no tengo muchas ideas en cuanto sean adultos.
Esto aún no está decidido, de ser así, se verá más adelante.
Aprovecho también para agradecer sus leídas, estrellitas y comentarios, créanme que es una bella inspiración, ¡Muchas gracias!♡, los quiero a cada unos de ustedes lectores.
¡Me despido! ♡
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