La vida de una chica invisible [Pausada]

Cap 1.

¿sabes esa sensación de sentirse completamente sola? Pues así es como me siento yo los 365 días del año.

Desde pequeña me ha faltado el cariño paternal, en esos tiempos yo ni me daba cuenta, mi padre y mi madre se pensaban que porque tuviera todas los cosas del mundo iba a estar feliz, pero no era así, tan solo quería una muestra de cariño por parte de ellos, estaban todos o casi todos los días viajando, me dejaban en casa sola, bueno mas bien con la niñera, pero tampoco es que fuera buena compañía, con lo que me hacian sentir más depresiva. Nadie ha estado ahí para decirme 'hey Jen, tranquila todo va a estar bien' nadie, nunca ha habido alguien así que me levantara de todas mis caídas, y dudo que lo haya...

Parecíamos una familia feliz, aunque no lo fuéramos, el exterior pensaba que si. Hasta que a mamá le diagnosticaron una enfermedad desconocida, que acabó quitandole la vida. Desde entonces papá ahoga sus penas con el alcohol. Es algo que no comprendo, es como si yo también hubiera muerto, porque parece que he dejado de existir para él.

hoy es 21 de diciembre, acaba el maldito instituto por una corta temporada, no entiendo el echo de tener vacaciones. Se supone que las vacaciones son para disfrutarlas, pasarlos bien, ser feliz.... pero para mi eran unos días cualquieras, me dolía bastante pasar las navidades sola, pero bueno, no podía cambiar el tiempo, no podía cambiar mi vida, supongo que es el destino que decide estas cosas.

Tengo 16, una adolescente con esa edad, ¿y ya queriendo que su vida acabe en este mismo instante? Que triste suena todo esto.

Siempre he intentado ser diferente, me cuesta relacionarme con los demás. Soy demasiado reservada a la hora de conocer a gente nueva, vivo en una burbuja llena de miedos e inseguridades, creo que es eso lo que hace que sea como soy. Yo misma me he creado mi mundo, un mundo en el cual no soy feliz.

Recuerdo, que cuando era pequeña nada era tan triste como lo es ahora, era feliz, anhelo muchísimo sentirme llena, bien, sin preocupaciones. Ha pasado tanto tiempo de eso, que ya no recuerdo como es el sabor de la felicidad. Quizás es porque cuando uno es pequeño, es un ser tan inocente, que no tiene la certeza de probar el sabor amargo del dolor. No somos capaces de darnos cuenta de las cosas, hasta que creces y lo ves todo con claridad, te caes de bruces contra la realidad.

La vida ya me ha dado bastantes palos, no se que he hecho para merecer esto.

Como costumbre, decido darme un baño relajante, lo llamo así porque es en el único sitio donde desahogo mis penas. Lleno la bañera hasta arriba, saco las cuchillas, me desnudo, y entro dentro de la bañera. Cierro los ojos, y dejo la mente en blanco. Y ahí es cuando creo mi propio lienzo en mis propias muñecas, deslizo la cuchilla dejando pequeños y profundos cortes. los miro con desprecio mientras mis lagrimas caen sin cesar. hundo mi cabeza dentro del agua, dejando sangrar mis cortes.

Sigo viva, no debería seguir en este mundo.

foto>Jen