La caida de los dragones (12-XII) T.T

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Oyo los pasos de los niños que jugueteaban por los alrededores, hablando de los monstruos que se escondian en la oscuridad, como se acercaban y se iban corriendo, lo repetian y el lo ignoraba, a el no le importaba quien mandara rusos u otomanos, el solo queria estar solo.

Hasta que oyo unos pasos que avanzaban, decididos y sin titubear, primero penso en alguno de los adultospara llevarlo a una ceremonia oficial o algo parecido, pero luego los pasos eran lentos y finos, los de una niña.

A pesar de su actitud, era un niño y disfrutaba actividades como, ir de improviso y asustar, lo habia hecho antes, no era gran ciencia, solo caminar lentamente a ellos y cuando lo vieran en el reflejo de una pequeña vela o un reflejo y salian corriendo.

Se acerco a su presa...y luego se puso detras de ella, solo hizo un poco de ruido para que ella volteara...llena de espanto.

-Asi que no he sido la unica valiente-dijo la niña con su vela-ven vamos a explorar- ella le tomo de la mano y lo jalo, mientras miraba a los alrededores impresionada del espectaculo de alrededor.

-Cierto, me llamo.....-

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Se oyo el rugido en el campo de batalla...una docena de otras bestias avanzaban por el campo de batalla, se pregunto que era, reconocio los Tiranosaurios, los velociraptors, los triceraptos, y los iguanandotes, el enemigo frente a el no era normal, era fuerte, tenia magia poderosa y tenia una colecciòn de bestias "extintas", ante quien estaba peleando,pero tenia la ventaja, habia visto una debilidad en los movimientos del enemigo que iba a explotar.

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-Talasa, Talasa...- gritaban los asistentes en el cortejo para llevar a la novia al castillo, se aventaban nueces, y al frente un niño llevaba una antorcha señalando el camino hasta la inmensa mansiòn donde ellla residiria como señoa y ama-Talasa, Talasa- se repetia una y otra ves invocando a la diosa protectora del matrimonio para una buena matrimonial de los recien casados.

Con la apariciòn de el en la entrada, muchos se cayaron y bajaron la voz, la unica que no tuvo miedo de seguir avanzando, fue ella, Catalina cargaba una rueca, parte del ritual Olimpico del matrimonio, ella no tenia miedo y avanzaba.

-Agua y fuego- ofrecio Mihal, detras de esa mirada oscura y siniestra...se encontraba uno de los hombres màs apasionados que hubiera conocido.

-Y la acepto con gusto-extendio sus manos para recibir un jarron de agua y una antorcha.

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Perder 3 dedos era una mala señal, verse retrocediendo màs y màs. Golpe en la cara y otro màs y màs, el enemigo habia cambiado su modo de pelear, primero golpes basados en fuerza bruta y ahora precisiòn y rapidez, no podria responder a todo eso, golpes a su cara, seguia retrociendo, y recibiendo golpes, la debilidad solo fue una finta en la que cayo, era cierto, nunca habia sentido desesperaciòn o la necesidad de terminar algo, eran los deseos de matarlo...no por odio, no por desprecio...por familia.

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-Estoy embarazada- y esas palabras lo llenaron de felicidad, una felicidad que no imaginaba sentir en mucho tiempo, se sintio dichoso y contento, fue como cambiar su visiòn por una màs optimista y hermosa de la vida, aprendio a ser niño, nunca habia sido pero era curioso como al ocurrir las cosas, le hacian màs sabio, aprendio a mirar los cielos, dsisfrutar las briznas del aire, sentir placer al sentarse en la cocina y hacer papilla de fruta y verdura.

A levantarse a muchas horas y deshoras, a limpiar a un hijo cuando hacia el baño y hacerlo con una sonrisa, aprendio que otra hija, era tan dificultoso como el primero, pero igual de placentero al obtener esas pequeñas alegrias.

Gloria, Honor y Sangre!!! La caida de los Dragones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora