Durante el camino hablamos de cosas sin sentido, escuchábamos música y reíamos.
Estar con Fanny era toda una aventura, nunca sabias que se le ocurriría.
El lugar era lindo, bastante bohemio, había música buena y una pequeña terraza.
Me sorprende los lugares que conoce esta chica.
Entramos y pedimos una mesa, yo ordeno una hamburguesa y ella unas papas fritas con queso.
No traen primero las bebidas. Para mi una limonada y para ella un té frío
-bueno pues... salud por el nuevo capitán del equipo oficial de la escuela-dijo Fanny alzando su vaso, la imite y después de chocarlos bebo un gran trago
Son las 9:35 pm,nuestra comida esta servida.
Reímos de nose que tontadas la verdad, solo siento que mi estomago duele de tanto reír, y la herida en mi labio arde gracias a lo mismo.
-Jesus no me ah contestado los mensajes-digo revisando el celular-lo llamare, no puedo esperar mas a que sepa la noticia -dije marcando su numero
Fanny me ve mientras le toma un gran trago a su bebida.
Primer tono y a lo lejos escucho un sonido de un celular, es similar al de Jesus, sigo con la vista intentando identificar el celular que suena igual al de mi novio.
Cuando lo veo, en una esquina del restaurante ahí estaba el, con una chica besándose y riendo, veo como mira su celular y lo guarda. Si responder mi llamada.
Siento tan feo en el pecho.
-Joaquin...-dijo Fanny pero me puse de pie y salí del restaurante antes de poder saber lo que me iba a decir
Siento que me falta el aire. Siento coraje. Siento ganas de llorar. Me siento humillado una vez mas.
Fanny me alcanza y me abraza, ahí comienzo a llorar.
Después de unos segundo subimos a su auto y me lleva a casa.
Para cuando llegamos estoy mas tranquilo, ya no estoy llorando, se que mis padres estarán juntos pues hoy hay reunión con los Castañeda.
Entro y efectivamente es así, papá esta despidiéndose.
-hola hijo,ya me iba como te fue hoy?-me pregunto dándome un abrazo
-soy el nuevo capitán del equipo-le dije intentando fingir felicidad
-esooo... esoooo-dijo el emocionado, me abraza aun mas fuerte-vez te lo dije que algún día ese entrenador se daría cuenta-sonreía de oreja a oreja
Mi mamá también me abrazo y su sonrisa de orgullo era mas que evidente, apuesto que sus blancos dientes se mirarían desde el otro lado de la calle.
Después de eso papá se fue, dijo que deberíamos ir a festejar.
Mi mamá termino de limpiar el comedor, hoy la reunión de los osos fue aquí.
-sucede algo mi niño?-me pregunto mientras me miraba recargado en el marco de la puerta de la cocina
negué con la cabeza.
Ella se acerco y me puso su mano en mi mejilla, no le puedes mentir a una madre sobre como te sientes, mas cuando sientes el corazón echo mierda.
Comencé a llorar , llore como un niño que acaba de romper su juguete favorito. Ella me llevo al sillón y me abrazo.
-me siento humillado mamá-fue lo único que pude decir
-shh shh shh, ya mi ni niño valiente, ya estas en casa, aquí nadie te va lastimar el orgullo, no mientras yo este aquí- fue lo único que ella dijo.
Y ahí me quede dormido, en los brazos de mi madre, llorando por un idiota que no vale la pena.

Todo el día de hoy me la pase mirando la tele y comiendo pizza, mamá a estado conmigo.
Miramos toda la maldita saga de crepúsculo y luego fuimos al mercado en pijamas por helado de chocolate.
Son las 11:40 de la noche y yo aun no puedo dormir, mamá cayo desde como las 9.
Y yo sigo dando vueltas en la cama, en mi depresión.
El lunes terminare definitivamente con Jesus.

Nada de regresos ni nada. Ya no.

Aun que me duela, no puedo seguir con el, no me quiere eso ya lo vi.
Escucho un fuerte golpe que proviene de la casa de los vecinos, después se oye como si un plato se estrellara contra el piso.
¿Que rayos?
Después escucho una tos muy cerca.
Me levanto, asustado, abro la cortina de mi venta y veo a Emilio sentado en el árbol. Con una botella de no se que.
El voltea a verme percatándose de mi presencia en la ventana.
-lamento desperta..rte-dijo algo lento y tomo un trago profundo a su botella ya esta borracho
-no me despertaste tranquilo, Emilio , que haces ahí?-dije
El volteo a ver su casa y encogió los hombros
-Emilio baja de ahí por dios, estas borracho te puedes caer-le dije pues miraba como tambaleaba levemente la cabeza
-a quien le importa lo que me pueda pasar-fue lo único que contesto mirando al cielo
-Emilio por favor, baja de ahí-le volví a advertir me estaba poniendo nervioso
-no pasa nada Joaco-dijo e intento darle otro trago a su botella pero esta se resbaló y se estrello contra una gran piedra a los pies del árbol
-Emilio por favor, te puedes caer-le volví a decir pero el no me miraba- Emilio no me hagas esto me estoy asustando- no mentía, sentía que en cualquier momento el terminaría como la botella
Creo que miro la preocupación en mis ojos por que dejo de tambalearse
-no quiero ir a mi casa-dijo serio
-entonces ven a la mia, pero por favor baja de ahí-le rogué
El me miro y comenzó a acercarse, yo sentía una gran angustia, fue hasta que puso sus pies en mi piso cuando solté un suspiro de alivio.
-acuéstate a dormir-le dije señalando mi cama mientras yo sacaba una colcha de mi armario para hacer un tendido en el piso
-puedes dormir conmigo?-me pregunto de la nada y entonces teníamos 7 años otra vez, los papás de Emilio peleaban muy seguido por ese entonces y el siempre se escabullía a mi casa cada que eso pasaba, dormía conmigo pues en su casa le daba miedo.
Asentí y me senté a su lado, igual mi cama es lo bastante grande, pueden dormir fácil tres personas en ella.
-estas bien Joaquin?-me pregunto y me saco de mis pensamientos
-yo debería de preguntarte eso a ti-le dije volteando a verlo
El se sentó y quedamos hombro con hombro mirando a algún punto fijo en mi pared
-como sigues de tus golpes- a pesar de estar ebrio parece muy lucido
-bien, solo duelen si los presiono-respondí
El asintió
-y tu?-le pregunte
-mi mano esta mucho mejor-explico el pero ambos sabemos que no me refería a eso
-prométeme que nunca te vas a volver a subir ni a ese árbol ni a ningún otro lugar alto ebrio-le dije serio y mirándolo
-no estoy tan ebrio-respondió el sonriendo
-Emilio-dije recriminando
Me miro y dibujo un corazón en su pecho con su dedo meñique. Lo promete.
Volví a voltear a la pared de enfrente
-y sobre tus padres...-comencé a decir pero el me interrumpió
-Joaquin estoy bien, enserio-dijo el mientras que su voz sonaba apagada
-tanto que casi te acabas una botella de vodka solo-regañe
-necesito mas que una botella de vodka para ponerme mal-explico riendo
-pudiste hacerte daño-seguía regañándole
-a quien le importa-dijo el soltando un gran suspiro

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