La descripción sobre su amiga me hace preguntarme quien soy, quien fui.
-Siempre me pregunte de dónde vengo, ¿Por qué no recuerdo mi vida? ¿Dónde me encontraste?
-Hace como unos tres años entre Argentina y Brasil, nunca supe como llegaste ahí, ni de tu familia, nada. Estabas en un accidente y te mordí para que no murieras.
-¿Qué hacías por esos lados del mundo? Creí que eras de Inglaterra.
-Buscaba a mi hermano, me llegó un dato de que andaba matando humanos por Latinoamérica y bueno, fui a ver qué pasaba en mi recorrido vi un accidente, y te vi, no iba a permitir que murieras una voz me dijo que merecías vivir y que te mordiera para salvarte. Eso hice y aquí estas vivito y coleando.
-¿Todos los convertidos olvidan su vida anterior o soy la excepción?
-Eres la excepción. La mayoría lo recuerda y de los que no recuperan sus recuerdos al tiempo. Pasaron tres años eso es preocupante.- Dijo mi amigo y cuidador con tono de preocupación.- Tal vez algún sabio tenga la respuesta iremos por uno cuando vayamos a Irlanda por mi estúpido hermano.
Dejamos la conversación en ese punto y damos comienzo a nuestra rutina.
Mientras tanto en otro lado del mundo... Más específicamente Los Ángeles.
Narra Antoniana.
Luego de contarle a los padres del niño quien soy, de donde vengo, etc. Una pregunta lo cambio todo.
Flashback.
<< - ¿Mi hijo podrá ser un lobo norma y alfa?- preguntó el padre de Uriel.
¡A estas alturas luego de todo lo que les dije solo pregunta eso el muy...! ¡Ah! Bueno la cuestión es que no, pero no tiene relación con el hecho de ser un ser de luz, verán solo el primogénito puede ser el alfa, y el segundo hijo en caso de que el primero muera y así sucesivamente a menos que el antecesor lo despoje de su futuro cargo mediante un ritual frente a toda la manada.
-No su hijo no podrá ser alfa ya que él no es el primogénito.
-¿Cómo que no? ¡El es nuestro primer hijo! ¿Cierto Damian?- a estas altura Gisella tenia lagrimas en los ojos, me partía el corazón verla así.
-Lamento informarte pero no es el primogénito, el verdadero tiene como unos tres o cuatro quizás cinco años. dije con mucho pesar.
-¡MALDITO PERRO DESGRACIADO!- Grito- ¡INFIEL MALNACIDO!- Una sonora cachetada con la misma velocidad que un relámpago voló hacia la cara del alfa dejándonos sorprendidos.
Luego de insultar y golpear a Damian, Gisella corrió con el pequeño bebe en brazos fuera de la oficina, mire con reproche al causante de todo esto y me fui tras la mujer que se llevo al niño. No fue difícil encontrarla estaba en la cama matrimonial llorando sentada con una valija a su lado mientras mecía a Uriel quien no paraba de llorar. En ese momento le ofrecí venir al hotel conmigo. Acepto.
Saliendo de la casa me pidió que no dijera a donde íbamos, sabia que si caminábamos o usábamos un coche nos seguirían asique desplegué mis alas y tomo a la madre, le pedí que sujetara con fuerza al niño y así salimos volando con muchas miradas que nos seguían desde abajo.>>
Así llegamos a este momento donde Uriel no para de llorar y su madre no sabe que mas hacer, cansada del llanto del niño se lo quito de los brazos a la madre y comienzo a mecerlo mientras le canto una canción de cuna que aprendí en mi tiempo en Argentina junto a mi esposo.
Arrorró mi niño
Arrorró mi sol
Arrorró pedazo
De mi corazónEste niño lindo
Se quiere dormir
Y el pícaro sueño
No quiere venir
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La protectora de los seres de luz
Fantasy-Entonces esa es mi historia... para ti y tu curiosidad. Observe esa hermosa sonrisa deslumbrante y sus ojos llenos de tristeza, si no la conociera diría que es el ser más feliz del mundo. Vi atontado como se paraba dejando un billete en la mesa y...
Capítulo 2.
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