Capítulo noventa y seis: "Era él"*

Comenzar desde el principio
                                    

─ Tengo antojo, vamos a cenar, anda, di que sí.- ella estaba haciendo esa voz de niña pequeña e incluso podía imaginarme su cara.

─ Tu sabes que no puedo decirte que no.-

Giré el auto a la derecha y un grito me hizo frenar de repente. Las llantas del auto chillaron y el teléfono se me cayó de la mano. Había estado a punto de atropellar a una chica, el corazón me iba a mil.

─ Jesús.- murmuré con el corazón a punto de salirse de mi pecho.

La chica giró asustada para ver el auto, en ese momento solo pensé en lo irresponsable que era por cruzarse la calle sin observar a los lados. Pero entonces presté atención a los detalles, la chica tenía el cabello rubio lacio cayendo sobre sus hombros, dos grandes ojos azules que ya conocía me estaban viendo a través del vidrio del automóvil.


Melanie

Por alguna razón el rubio y yo íbamos tarareando canciones mientras caminábamos, el taxi nos había dejado unas cuadras atrás porque no teníamos más efectivo para pagarle todo el trayecto. Así que sí, íbamos jalando nuestras maletas por las calles de Madrid con un mapa en el móvil, intentando no perdernos en la búsqueda de la bendita academia.

─ Creo que tenemos que cruzar la calle aquí.- me indicó Jeremy. Asentí y crucé la calle sin más.- ¡MELANIE!-

Iba a girar hacia Jeremy pero el sonido de unas llantas chillando me hizo girar asustada, ahí frente a mí estaba un automóvil negro. Así que si el hombre al volante no hubiera frenado tan drásticamente como lo hizo yo estuviera en una camilla camino al hospital en ese preciso momento.

La cabeza y el corazón me dolieron, estaba en shock, sentí las manos de Jeremy sobre mi brazo arrastrándome lejos de la calle pero había algo más robándome el aliento. La persona al volante no era un hombre cualquiera, yo conocía esos ojos oscuros observándome con miedo.

─ ¿Acaso estás loca?- me gritó Jeremy cuando nos hice a ambos correr lejos de aquella escena.

No le respondí, necesitaba huir lo más rápido de ahí. Fabio me había visto, Fabio sabía que yo estaba en la misma ciudad que él y Alex y... Liam.

¿Cómo rayos pensaba yo que iba a superar a alguien mudándome a su misma ciudad?

Era absurdo por donde se viera.

─ Melanie detente.- Jeremy me tomo del brazo haciéndome girar hacia él. Según el mapa solo faltaba una cuadra más y estaríamos en nuestro destino.- ¿Estás bien?- preguntó viéndome a los ojos.

─ Necesitamos llegar a ese maldito lugar lo más rápido posible.- murmuré.

─ Tranquilízate mujer. No van a cerrarlo.- él rodó los ojos.

─ No entiendes.- murmuré.- Era él.-

El rostro de Jeremy palideció y entendí inmediatamente qué estaba pensando así que me apresure a explicar.

─ No "él".- hice comillas en el aire.- Era Fabio, Fabio era quien iba al volante.- Jeremy soltó un suspiro.

─ ¿Entonces cuál es el problema? Si era Fabio lo hubiéramos saludado, seguro se asustó mucho-

─ Ellos no deberían saber que estamos aquí.- dije, como si no fuera obvio.

─ Ah...-

Él miró hacia los lados con nerviosismo. Si había algo que Jeremy Tyles no podía hacer era mentir, o intentar ocultar mínimamente cualquier verdad. Una cualidad de la que Mía disfrutaba mucho.

─ Suéltalo.- me crucé de brazos.

─ Escucha yo...-

─ Dilo de una vez rubio.-

─ Ellos ya lo saben.-

Pensé en sus palabras antes de reaccionar, ¿Ellos sabían que íbamos? ¿Liam sabía que yo estaba ahí?

─ Él no.- se apresuró a decir.- Fabio y Alex, Nat también. Lo contamos la cena de graduación, pero Liam no fue esa vez.-

─ ¿No fue?- alcé una ceja recordando nuestro encuentro esa noche.

─ No, después de verte él decidió irse también.-

─ Es un idiota.- rodé los ojos.

─ No tienes de que preocuparte, no vamos a verlo. A menos que tu...-

─ Jeremy.- lo miré con mala cara.

─ Claro, claro. Entiendo.-

Verano para siempre (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora