...Lo que magia es al alma

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—Eres como una muñequita...

Afuera el polvo se disipó. La escena fue cruda y surrealista: cincuenta cuerpos sin vida yacían sobre la tierra, el pasto, las flores y las rocas presentes en la zona. El tinte de color grana predominaba sobre el contorno del único agujero que presentaba cada uno de los fallecidos.
El esqueleto dió un par de pasos y con cada uno de ellos caían varias balas al piso. Guardó su pistola al igual que su amigo y comenzó a revisar a alguno de los caídos buscando cualquier información.

—Yo me ocupo de esto, Ours... tú ve a revisar a Amanda.

Sugirió con un tono serio e imitó lo que el otro hacia antes.

—Como quieras... sólo date prisa...odiaría si vienen más de estos pobres diablos.

Se levantó y dió media vuelta para posteriormente entrar a la casa por lo que quedaba de la puerta...si es que aún le podías llamar puerta a tres vigas de madera llenas de hoyos y casi partidas a la mitad.
Aquel gato no era ni había sido nunca una persona insegura, su actitud únicamente reflejaba lo que había visto en todos los años que llevaba recorriendo el mundo, y vaya que si había visto muchas cosas. No creía que algo lo fuera a sorprender alguna vez luego de sus osadas aventuras y trágicas desventuras, podía aceptar el hecho de tener fé en muchas cosas aún sabiendo que lo único que tenía era a sí mismo, como la fé en que algún día él y Dust volverían a casa y beberían esos garrafones de agua loca que de los que la hermana del ratón siempre hablaba, o la fé en que podrían vivir con tranquilidad una vez todo acabara. Podía creer en muchas cosas, pero cuando tomó el radio de su bolsillo trasero para avisarle a su mejor amigo lo que había pasado...

—Dust acabamos con todos, puedes regresar, nos largamos de aquí, cambio.

No quiso ni pudo creer que la estática del receptor se escuchara tan cerca, apenas a unos pasos, justo donde el cadáver del oficial Kumā yacía inmóvil, en un total silencio y cubierto de sangre y polvo.

—Dust cuál es tu posición? Todos estamos bien, puedes regresar, cambio.

Intentó una vez más, pero se dió cuenta de que él resultado iba a seguir siendo el mismo;Gruñó y se levantó habiendo tomado un par de identificaciones de los cuerpos, contempló la escena de nuevo y dió un par de pasos hacia el sujeto de los cabellos rojos, y eso bastó para que terminara de no querer aceptar lo que sus ojos le mostraban.
El cuerpo moribundo de Kumā movió sus brazos y piernas y comenzó a apoyarse, desquebrajándose con cada movimiento pequeñas piezas de lo que parecía ser madera, cayendo de todas sus extremidades.
Yonathan paró en seco.
El humanoide hecho pedazos se quedó parado frente a él y lo observó sin expresión alguna, recibiendo el mismo trato por parte del gato.
El aire en el ambiente se hizo pesado y frío, arreció un poco y el polvo del suelo se levantó unos centímetros.
La carcaza de madera terminó de caerse y entonces la verdad se mostró, para verdadera sorpresa de Yonathan;Dust acababa de emerger, manchado por sangre y restos de madera y astillas, serio como su amigo siempre lo era, frío quemante al tacto en su mirada y puños apretados, una nariz que no dejaba de moverse y una cola que ondeaba de un lado a otro.

—Qué significa esto Dust?

Preguntó en voz alta e intimidante, con la sorpresa inyectada en cada célula de sus globos oculares, ocultos por sus gafas que reflejaban el sol matutino.
Su amigo no se apresuró, miró a ambos lados con la frente en alto y respondió sereno:

—No lo ves Yoni? Esto significa que hice lo que querías...

Levantó sus manos a los costados tratando de señalar el obvio alrededor.

—Lo que todos querían que hiciera...

Corrigió.

—De qué estás hablando? Eres un estratega, no alguien violento, cómo se supone que yo quiera esto?

Preguntó subiendo la voz, estaba confundido, por primera vez en mucho tiempo no sabía ni tenía indicios de lo que pasaba con su entorno.

—Es lo que siempre quisiste!

Lo señaló.

—Siempre quisiste que fuera como tú...no te bastaba con dejarme hacer mi trabajo Yonathan. "Dust muevete así nunca serás como yo!" "Dust quédate atrás o ambos moriremos!", no era suficiente para tí y nunca lo iba a ser, no hasta que me convirtiera en tí...así que eso es lo que hice...

—De eso se trata todo esto? De sentir que eras mi sombra? Es alguna clase de venganza por haberte mantenido alejado del peligro?!

—Tomalo como quieras...ya está hecho...

Dijo dirigiendo su mirada al bosque.
Yonathan entonces sonrió y dió un paso hacia su amigo.

—En ese caso...vamos a necesitar otro estratega verd...

Pero antes de que pudiera terminar esa frase una bala le pasó por el lado izquierdo de la cara, cortó su mejilla e impactó dentro de la casa colándose por uno de los agujeros hechos antes.
Dust lo miró con seriedad y tiró la pistola al suelo, extrajo un cuchillo de la funda de su cinturón y se colocó unas gafas oscuras que sacó de la bolsa de su camisa.

—Quiero que que entiendas que tú y yo ya no somos amigos...

Yonathan retrocedió, cerró su boca luego de que ésta hubiera estado abierta un par de segundos y sacudió la sorpresa de su cara.

—Sí eso pensé...el todopoderosoo gato no puede deshacerse de su orgullo nisiquiera por alguien que lo admira tanto...eres increíble...

Dijo y observó cómo el otro sacaba también un cuchillo de su funda, exactamente igual al suyo, conferidos por el mismo general en los días en que estuvieron al servicio militar de su región.

—No sólo soy increíble...soy Yonathan Eyeblow...nada puede conmigo...

Arrojó, y esperó con los brazos abiertos, señal que Dust entendió perfectamente, sujetando su arma con fuerza y corriendo de inmediato hacia él, comenzando lo que sería la última lucha entre ambos, entre esos dos amigos que dejaron de serlo antes de que su sueño se pudiera haber cumplido, pero a tiempo para romper todas las promesas que se habían hecho...

—No dejaré que nadie te haga daño Yonathan!

—Hey! Yo había pensado lo mismo!

El recuerdo de aquellas frases se metió en la mente de ambos, justo en el momento en que el filo del cuchillo se había enterrado profunda y ferozmente en el abdomen de Dust.

The Bad Guy-One Of A Distopic SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora