❥ ❛❛ De acercamientos, diluvios y muñecas ❛❛

Comenzar desde el principio
                                    

━ ¡¿Qué tiene que ver tu hermana en esto?! ━imprudente como siempre el rizado.

━ ¡Cállate! ¡Ella tiene todo que ver! Laura si existió ¡Ella si existía!

Silencio

━ ¿Existía? Osea que...

━ Laura y yo nos llevábamos cinco años, Aristóteles. Dime algo, ¿Qué edad le calculas a la niña que viste?

La imagen de la fotografía llegó a su mente como un golpe. Él era un niño y ella también; y la niña que vio se veía de...

━ Yo... Yo la vi...

━ Esa cosa no es mi hermana, Aristóteles ━como un balde de agua fría su sangre se heló. El rostro de Cuauhtémoc completamente serio, sin rastro de mentira━. En su quinto cumpleaños nuestros padres nos llevaron a un río cercano para un día de campo... No se como, todo pasó muy rápido que yo... Mis padres nos dejaron ir a nadar, me pidieron que la vigilará mientras ellos preparaban el almuerzo.

» Yo no quería nadar, tenía tanto sueño ya que no había podido dormir nada por escuchar su parloteo ansioso sobre el día de mañana... Lo que menos quería hacer era vigilarla, ella solo tenía de apoyo sus flotadores y en un descuido cuando cerré mis ojos, un momento deje de escuchar el chapoteo del agua.

━ Tú... Tú hermana, ella...

━ Murió. Pero no tenía nada de agua en sus pulmones ¿sabes? Su tobillo... En el había una marca, como si alguien, alguien la hubiera jalado hacia el fondo del río. ¡No sé que sucedió! Igual eso era lo de menos en ese momento, ¿Cómo importarme eso al ver su pequeño cuerpo sobre la placa de metal de la morgue? Su cabello tan opaco y sus labios azules. Había perdido a mi hermana, y todo por mi culpa.

La imagen que tenía de Cuauhtémoc se derrumbó en un instante al verlo pegado a la pared, en el suelo y con su cabeza escondida en sus rodillas. De su boca saliendo sollozos y quejidos.

━ Tus padres. ¿Ellos no...?

━ No, nunca me culparon. Pero también me di cuenta que ese día no solo había perdido a Laura, también a ellos... Mi familia ya no existía, solo eran cuerpos sin ganas de vivir, que lloraban día y noche. Pero un día... Un día dejo de haber tristeza y llanto en esta casa y comenzó el infierno...

» A media noche escuché su voz, era tan cálida, tan dulce que me levanté en un segundo de la cama y corrí por el pasillo hasta su habitación... La puerta estaba entreabierta y con toda mi esperanza entre y la vi... ━una pequeña sonrisa apareció en sus labios, parecía sincera, genuina pero demasiado triste━ estaba sentada delante de sus muñecos tomando el té. Su cabello amarrado en coletas, sus tarareos infantiles llenando la habitación.

━ Pero no entiendo, si ella es entonces...

━ Estaba tan feliz de verla, que trate de acercarme y cuando su vista callo en mi... Lo supe, esa cosa sea lo que sea que fuera no era mi hermana. Ella no era Laura y lo que más asusto era darme cuenta que no era él único en la habitación. Ya que mis padres estaban en una esquina con lágrimas en los ojos mirándola, ellos lucían felices.

━ ¿Cómo es posible? ━el menor suspiró, el cuerpo de Aristóteles lentamente se dejó caer aún lado del castaño. Sus hombros tocándose y sus respiraciones iguales.

━ Tenía diez años, en este momento no pregunté sólo corrí de regreso a mi habitación y me escondí debajo de mi colcha. Mis padres estaban convencidos de que tenían de vuelta a su hija. Pero yo... Yo nunca me cegue. Su comportamiento no era como el de una niña.

━ ¿A qué te refieres?

━ Le pedía cosas a mi madre que nadie en su sano juicio pediría, mi padre era un poco más renuente pero apenas aparecía el llanto y él también la complacía. Una noche... sentí que alguien me llamó. Pensando que era mamá me levanté y llegué hasta su habitación, espere encontrarme con ella pero no estaba, al menos no como mi hermana... La muñeca que está encima de la cama, estaba sentada en el borde de la ventana, ¿cómo había llegado ahí? No lo sé, trate de acercarme para cerrar la ventana y volver a mi habitación, di un pasó en falso y termine pisando un juguete chillón. No tenía miedo, sabía perfectamente que los juguetes eran inofensivos, después de todo solo era una muñeca de porcelana, ¿qué podía hacer? Apenas el chillido inundó la habitación escuché crujidos y con temor vi como la cabeza de esa cosa lentamente se volvía hacia mi, una muñeca no hace eso.

D o ll h o u s e ❥ Aristemo [FOUR SHOT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora