Puedo resumir lo ocurrido este mes, ya que puedo asegurarles que están curiosos por cómo se ha desarrollado todo entre Charlotte y yo; estuve siendo invitado por ella a innumerables actividades en la iglesia de ella, y también en actos sociales para ayudar a gente necesitada.
Me mostró muchas cosas de la Biblia y sobre lo que Dios era como deidad y como Padre, y entendí un sinfín de tópicos sobre Él y sus actos en la tierra. Pude comprender mejor a los cristianos, gracias a que Charlotte era excelente maestra para eso.
Y, que nos volvimos muy cercanos con el pequeño Will a pesar de lo descompensado que estaba por su cáncer, no negaría que me asustaba el hecho de que mi madre nos avisara que él posiblemente muriera en cualquier momento, pero nos dedicamos a darle los mejores días de su vida como si fuesen los últimos.
Fue que mi mente dio vueltas a otro asunto, y ese era el caso de Charlotte, si ella también empeoraba... ¿cómo iba a reaccionar? ¿Qué cambio drástico recibiría mi vida sin ella?
—¿Jay?
Su voz me sacó de mis cavilaciones, haciendo que la mirara algo perdido debido al tornado de pensamientos en mi cabeza; nos hallábamos en el campus universitario, la fiesta de graduación estaba abarrotada de gente y Rowlan estaba ocupado con un grupo de chicas.
Charlotte no era de esos ambientes, y aún así accedió a ir conmigo cuando la invité.
—Lo siento, solo pensaba... –Me excusé con una pequeña sonrisa avergonzada, admirándola bajo el juego de luces decorativas del lugar.
«Si ella llegara a morir... sin haberle dicho que...»
—¿En qué? –Preguntó con la curiosidad surcando sus delicadas facciones.
«No... no puedo permitir que...»
—En lo loco que estoy por ti.
El viento silbó suavemente alrededor nuestro, los lazos de su nudo de la pañoleta se mecieron suavemente, mientras que sus ojos y boca se abrían de la impresión. Suspiré lentamente, y la miré seriamente.
Me acerqué un paso, ella retrocedió uno. Y estuvimos en ese movimiento hasta que su espalda recargó contra un árbol, y yo coloqué mi mano a un lado de su cabeza para inclinarme un poco a su altura.
«¿Qué carajos estoy haciendo?»
—Lottie... –Susurré, mi voz se había agravado un poco, y aclaré mi garganta por eso.– desde que tengo tiempo conociendo tu persona, lo hago, no hay día que no piense en ti y en lo mucho que me importas... me has enseñado tanto, y Dios también... y siento que tengo mucho que aprender, pero...
Lentamente, mi mano se posó en su roja mejilla, con nuestros ojos aún unidos.
—Todo eso quiero vivirlo contigo, porque me gustas muchísimo... princesa valiente.
AAAAAAAAA COMENTEN Y VOTEN YAYAYAYAYA AAAAAAA 😭😭😭😍😍😍😍💖💖💖💖
Jay:
Charlotte (con un chal del mismo color cubriendo sus hombros):
¡Dios les bendiga!
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𝐇𝐞𝐲, 𝐂𝐚𝐧𝐜𝐞𝐫! ↪ novela cristiana
SpiritualNo existe enfermedad más destructiva que el cáncer, pero no existen los imposibles para Dios. Charlotte lo sabía, Jaemin lo discutía. Pero ella le mostraría otra perspectiva, donde incluso al verse en el espejo le decía a su enfermedad: Hey, cáncer...
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