_Sivir: gracias.

_Oriana: lo cocine yo misma. Espero que te allá gustado.

_Akali: ¿que pretendes Oriana?_ sabes lo peligroso que es andar con una gigante a nuestro lado.

_Sivir: tranquilas, ya me iré.

Me marché de allí dejando atrás a aquellas extrañas personas...
Aún que, hace años nadie me ofrecía alimentos o me dirigía la palabra. Decidí alejarme por la seguridad de aquélla amable mujer.

Pero las vueltas del destino son extrañas y poderosas.
Cómo si todo estuviera atado con un mismo hilo, o como si todos formarnos parte de una misma cadena sin final.

Estaba en el mismo país de dónde provenía aquella asesina, lo supe por que todos tenían esos rasgos.
Allí me encontré con Oriana una vez mas, pero ella ya no estaba con Akali.
Un hombre grande casi tanto como yo estaba junto a ella corriendo por los techos de la ciudad.
Un demonio surgió del cuerpo de aquel hombre y destrozó una torre de piedra muy alta dónde se encontraba Akali cubierta de sangre y desnuda.
Varios arqueros y guerreros rodearon un gran sector donde estaban ellos  cortando les su paso.

Decidí intervenir solo por que Oriana se veía en graves apuros.
Probablemente Akali moriría allí, pero ella no me importaba.
Y tal vez el Demonio podía escapar de la escena, aún así corrí hasta ellos derribando a cada soldado y guerrero en mi camino hasta llegar a ellos  subiendo a la torre.
Tome a ambas mujeres en mis brazos y salte con tanta fuerza que la torre se desmoronó tras de mí.
Al aterrizar varios metros lejos, el híbrido entre humano y Demonio estaba junto a mi.

_Bartolomeo: gracias por la ayuda._ vamos te llevaré a un lugar donde estaremos a salvó.

_Oriana: no temas. Estarás segura con nosotros.

Llegamos hasta la orilla del mar donde un enorme barco estába anclado.
En el habían tres personas más...
Uno de ellos era un hombre poderoso otro era un muchacho lleno de poder y otro era un ser extraño con ese holor que alguna vez conocí pero no sabía distinguirlo.

_Bartolomeo: ¡eres enorme! Cómo te llamas.

_Sivir: me llamo Sivir.

_Oriana: te presentaré al resto del equipo._ el muchacho se llama Sheico y es nuestro guía, el anciano es Omar, y el Demonio es mi mejor amigo Kayn.

_Omar: conseguí este enorme barco solo para ti.

_Sheico: Oriana nos avisó que eras tú quien emitía está energía y nos aconsejo buscar un vehículo de escape que se adapte a tu tamaño.

Realmente ese barco era gigante pero estaba lleno de cadáveres...
Parecía que había sido usurpado hace apenas unos instantes.

_Bartolomeo: vámonos de aquí_ aún tenemos mucho viaje por delante.

_Sheico: bienvenida al equipo.

Con el paso de los años comenze a tomar confianza en ellos cada vez más y mas.
Volví a sentirme segura y en familia.
Puse mi vida en riesgo solo para proteger la del equipo.
Volvía a ser feliz eh incluso comenze a llevarme bien con Akali.
Todos eran personas muy poderosas y de diferentes partes del mundo.
Tan fuertes que un gigante no les representaba miedo alguno.
Les comenté mi historia luego de mucho tiempo que me tomó poder hablar sobre lo que sufrí.

Me encariñe tanto que daría mi vida por cada uno sin dudarlo.
Los amaba con el corazón y los cuidaba así como ellos cuidaban de mi.

Una noche cuando llegue de buscar alimentos el equipo no estaba en el barco...
Nadie estaba allí.
Crei que me habían abandonado pero entendí que no lo arian.
Algo les sucedío.
Corrí hasta allar su rastro, pero al intentar seguirlo fui emboscada y rodeada por un ejército de mi Reyno.
Estos quisieron decapitarme en el momento de mi captura pero no lo lograron.

Todo el tiempo que viví junto a mis amigos logré fortalecerme.
Ya no era débil y miedosa, no era inocente y frágil.
Ya no era aquella muchacha que escapó sin rumbo de su tierra llena de temor y dudas.
Me volví fuerte, mi piel es dura como el acero gracias a Omar.
Mi estilo de pelea es directo y rápido por akali.
Soy recistente a la magia por entrenar junto a Sheico y Bartolomeo.
Y mi poder aumento exageradamente de alguna manera gracias a Oriana.

Cuando quisieron cortar mi cabeza no lo lograron y todas sus armas de metal se partieron contra mi piel.
El reyno no tuvo más opcion que encerrarme hasta que me pudra.

Pero el tiempo a transcurrido y muchos años abran pasado desde que mi equipo desapareció.
No sé donde estarán o si alguien de ellos me recuerda aún.
La mitad del tiempo de mi vida lo pasé junto a ellos...

Me encuentro completamente undida en un cemento firmé sostenido y cubierto por metales.
No puedo mover ni un músculo del cuerpo ya que este me tiene rodeada por completo.
Solo puedo ver hacia frente de mi o hacia el suelo.

Pero...

La siento...
Y puedo holerla a lo lejos...
También oigo unos pasos que se acercan rápido y...
Las paredes que me rodean se rompen frente a mi en un estallido que salpica piedras y polvo...

_Omar: espero no llegar muy tarde amiga.

Una sonrisa enorme se dibuja en mi rostro y todos mis temores y preguntas se fueron de mi mente por un momento al oír su voz.
Mi mejor amigo Omar está aquí.

Golpea con fuerza la prisión mineral que retiene mi cuerpo y al pasar un total de 14 horas toda esta condena termina para mí.

_Sivir: ¡gracias!_ abrazo y beso a Omar sin dejarle descanso.

Siento la presencia de mi Oriana junto a nosotros y no dudó en correr hasta ella dejando atrás a Omar.
Pero al llegar...

_Omar: ella no está aquí. Se a marchado.

_Sivir: ¿y quién es este niño_ ¿por qué tiene su misma escencia?

_Omar: luego te explicaré con detalles._ Primero busquemos algo para cuidar del pequeño.

_Sivir: parece que no le queda mucho tiempo de vida.

_Omar: pronto solucionaremos ésto._ debes conocerlo.

Caminamos por las calles de esta ciudad en ruinas donde ya nadie habita por aquí.
Encontramos un sitio y recolectamos varios artículos que servirán para reponer el cuerpo del niño.
Comenzamos a cuidar de él hasta que luego de dos días logra abrir sus ojos.
Pero al verme se sorprende demaciado y vuelvo a caer dormido...

_Sivir: en cierto modo me recuerda a Oriana.

_Omar y Sivir: principalmente mientras duerme.

_Omar: te extrañe mucho.

Nómadas - Parte 1 Cadenas Rotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora