Donde Draco Malfoy, el mago mas arrogante en Hogwarts, cae perdidamente enamorado de Gretta Fawley, una sangre pura preciosa, pero que no le da ni la hora.
Gretta Fawley es la perfección presonificada, además de bonita, tiene un poder extraordinario...
-Perdón, papá. Lamento hacerte pasar por estos momentos, no debería de haberlo hecho. Si tu crees que Hogwarts es lo mejor para mi y mi hermano, iré - dijo Gretta susurrándole a su padre después de un buen rato.
-No te preocupes, cielo. Todo estará bien, se que te asustan los cambios, pero Hogwarts es la escuela a la que asistimos tu madre y yo y verdaderamente me haría muy feliz que tú y tu hermano tengan una historia igual de maravillosa como la que yo tuve con tu madre - se separó de su hija y le colocó un mechón de cabello en su oreja.
-Solo espero quedar en la misma casa que mamá - le dijo a su padre sonriendo levemente, su padre le regresó la sonrisa.
-Ya verás que sí, hija. Eres igual que ella, pero físicamente te pareces mucho a mi madre - la abrazó y ambos se quedaron así hasta que Alarick llegó a interrumpir el bello momento padre a hija.
-Papá, solo venía a decir... ¿Por qué siempre me excluyen de estos momentos? Yo también formo parte de la familia - dijo con falsa molestia poniendo los brazos en sus caderas
-Oh por favor, Rick, ambos sabemos que entre tu y yo, yo soy la favorita - repuso la rubia, llamando a su hermano por su apodo mientras le sacaba la lengua de forma infantil.
El de cabellos negros hizo una cara de indignación mientras se ponía una mano en el pecho indicando sorpresa por lo que la menor dijo.
-Eso no es cierto, yo nací primero, lo cual significa que yo le di la maravillosa experiencia de ser padre a nuestro papá, así que a mi me quiere más - exclamó con modestia el muchacho.
-Ni tan maravillosa - susurró Gary, a pesar de haber sido un susurro, lo dijo un poco alto para que se pudiera escuchar. Alarick se indignó a un más, haciendo reír a su padre y su hermana -Anda ven, únete al abrazo - le pidió sonriendo, el muchacho comenzó a reír y avanzó hasta su familia uniéndose al abrazo y ahí se quedaron los tres platicando de todo y nada hasta la hora de la cena.
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Al día siguiente, mientras las cuatro personas desayunaban en el elegante comedor, dos lechuzas entraron por la ventana, dejaron caer dos cartas en frente de Alarick y Gretta y emprendieron el vuelo.
-¡Wow! Albus si que es rápido - dijo riendo Héctor Fawley - ¿Qué esperan? Abran sus cartas - los animó, Gretta tomó la carta que iba dirigida a ella.
Srta. G. Fawley
Comedor de la mansión Fawley
Mansión Fawley
Valle de Godric
Volteó la carta y vio el sello de la escuela, lo desprendió y sacó dos hojas. Al abrir la primera comenzó a leerla
