Divorcio

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Comer una naranja es como llevar un buen matrimonio.

En algun momento de su vida escucho esa frase tan... ¿Tonta?

Da igual. Todo había comenzado con ésa frase, Bruce Wayne no necesitaba consejos.

No señor.

Pero cuando Damian noto que esa tarde Hal se fue molesto de casa y que él se encerró en su oficina dispuesto a ahogarse en una montaña de papeles por firmar, bueno, no había que ser un experto para saber que habian peleado... Decirlo así suena mal, mejor dicho. Tuvieron unos ligeros desacuerdos.

Si. Eso esta mejor.

Y tal como supuso, él menor de sus hijos se encargó de darle "consejos" para traer a Hal de regreso.

—Y préstale más atención, a papá le gusta.

Sentado frente a él se encontraba su hijo dandole el consejo número ¿dieciocho?

Tenia que detener eso.

—Damian, te aseguró que Hal volvera en la noche.

Trato de quitarle importancia al asunto mientras seguía firmando unos documentos.

—Papá se fue molesto.

—Volverá.

—Padre, no tienes que mentir. Si se van a divorciar puedes decirmelo.

Y asi, algo en su mente hizo "click" Detuvo su mano a la mitad de una firma.

Divorcio... Di-vor-ci-o.

Su espalda sufrió un escalofrio y su mente corría a mil al pensar en esa situación.

¿Qué divorció? ¡Nadie hablo de divorcio!

Puede que en el exterior se muestra apacible, pero internamente su cerebro acaba de entrar en alerta roja ¡alerta roja!

—Jovencito, en esta casa no se dice esa palabra—regaño.

Si, manten la calma Bruce.

—Bien, me precipite, al menos sabes donde está papá—afirmo seguro.

—...

—Padre, es el colmó que no sepas donde esta tu esposo.

—Tampoco lo sabes-acusó.

—¡Es tu esposo!

—Y tu su hijo.

Ambos se miran desafiantes, para despues suspirar.

¡Alfred, vueve pronto!

Ambos pidieron, sabiendo que esa plegaria no sería respondida porque el mayordomo se tomo una semana de vacaciones y volveria en cuatro días.

—No quería llegar a esto, pero la situacion lo amerita.

—Damian.

—Despreocúpate Padre, yo me encargaré de averiguar donde esta papá.

Acto seguido se levanto y salio de la oficina.

Cuando oscureció, Dick y Jason salieron a patrullar, Tim y Damian deben estar dormidos.

O tal vez no.

Hal llego a la mansión media hora despues. Con el poder de su anillo entro por el balcón de la habitación que compartían, parecía algo cansado.

—¿No tienes que patrullar?—pregunto Hal masajeando su cuello.

—Esta noche no.

—Cierto, me había olvidado. Me ire a dormir.

Di algo Bruce ¡Por tu vida!

Abri la boca pero las palabras no salian.

Mientras se debatía que decir Hal se quito su anillo deshaciendo su transformación, tomó su pillama del closet y se encerró en el baño. A los pocos minutos escuchó el agua de la ducha correr.

Genial, acaba de tirar a la basura una buena oportunidad para hablar, simplemente genial.

Se arrojo pesadamente de espalda a la cama, tal vez se durmió unos minutos porque cuando desperto tenía la mirada de Hal encima.

Y para su sorpresa el ambiente no se sentía tenso, Hal no parecía molesto.

Quiso preguntar pero Hal se le adelanto.

—No estoy molesto, Bruce.

Lentamente se va subiendo sobre su cuerpo, acariciando sus manos tranquilamente en el prosceso, quedando sentado sobre él. Bruce lo imitó levantandose, posó sus manos en las caderas de sus esposo para atrerlo más a él, mientras este abrazaba su cuello con ambos brazos.

—Te fuiste—susurro.

—Me llamaron desde Oa, en ese momento estaba enojado por eso me fui sin decir nada—dijo suavemente, besando la comisura de sus labios— Cuando llegué allá intenté llamarte pero no contestaste.

—Desconecte mi comunicador y me encerré en la oficina.

—Tonto—susurro suavemente en su oreja para despues besar esa parte.

Tenso sus manos en las caderas de Hal, tratando de mantener su respiración controlada mientras se dejaba mimar.

—Cuando terminamos me puse triste.

—Te encontraste con Constantine.

—Si, me lo encontre en... ¿Como lo sabes?

—...

—Nos estamos reconciliando, no puedo creerlo.

—Hal...

—Wayne, quiero una explicación—dijo cruzando los brazos. Pero sin moverse de su posición.

—No es importante.

—Si lo es, Jhon y yo solo hablamos.

—Lo se, Damian me lo confirmó.

—Bruce Wayne, ¿mandaste a mi bebé a seguirme?

—No, él se ofreció.

—Bruce, hoy duermes en el sofa—dijo apartandose.

Yo y mi bocota.

—Pudo ser peor.

Se dijo a si mismo mientras se encontraba saliendo del cuarto matrimonial con una almohada y una manta.

—¡Ni se te ocurra escaparte a una de las muchas habitaciones de la mansion porque lo sabré!

Fue lo ultimo que escucho salir de la habitacion. Sin más que hacer se dirigió a la sala.

Por lo menos los sillones son comodos.

Mientras tanto escondidos detras de una pared.

—Tt, le dije que le diera unas flores, segun el libro eso ayuda.

—Por lo menos Pa esta de vuelta—animo Tim envuelto en una manta. Hal había vuelto y eso ya es algo.

—Damian, deja de leer libros de como llevar un buen matrimonio—dijo Dick quien acababa de llegar.

—Nunca—decreto—alguien debe leerlos y si no es mi padre sere yo.

—Bien, se acabo el show. Ahora todos a dormir, tu tambien Jason—apunto al susodicho que se encontraba comiendo unas palomitas de maíz.

—Bien, pero solo porque ya se termino la novela.

Y así cada uno se fue a dormir a su respectiva habitación.

BLACK AND GREENWhere stories live. Discover now