Capitulo 9: lagrimas

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A kagome siempre la protegió, la veia como un hermano menor, eso era lo mas terrible que ella lucía como un chico, actuaba como uno, nunca la vió usar un vestido o ponerse maquillaje, nunca la vio peinada de distinta forma, siempre con una cola de caballo o con el cabello totalmente desordenado en los entrenamientos, nunca había notado su figura, siempre se escondía, nunca uso una blusa, siempre ropa deportiva, la unica vez que pudo haber visto su cuerpo fue aquella vez que nado en la piscina en la copeticion, pero ni se había fijado en su figura, luego en la piscina de rehabilitacion, pero su cuerpo apenas tenía vida sus piernas casi raquiticas se podía apreciar los huesos de las rodillas y aquel traje de baño completo le quedaba algo suelto, su cara, su cara palida y delgada.

Ahora a la mujer que miraba de frente, aun palida, pero al menos ya no estaba casi cadaverica, ni mucho menos tan delgada estaba perfecta, perfecta para el.

Ess- t-ta b-bi-en- apretó sus puños, sabia que no hacia lo correcto, pero si no lo hacía Inuyasha no la dejaría en paz, ademas quería estar con el, aunque fuera algo ilusorio, aunque nunca por respeto a su hermana estaría con el, ya no podía hacerlo.

Al llegar a las afueras de la gran casa perteneciente a los Sohuma, sus ojos se abrieron desmesuradamente, era enorme, un estanque con peces de colores era centro de aquel patio, arboles de cerezo decoraban la estancia aunque ahora no había ningun petalo, la casa era de un estilo tradicional.

¿Te gusto?- sango a su lado miraba asombrada- que envidia…

Los chicos llevaban las maletas a la habitacion de la muchacha, el calor de finales de verano ya no era tan intenso y las tardes estaban muy frescas, en sus piernas una manta descansaba dandole calor, pero eso no era suficiente.

Kagome ire a ver si ya terminaron de acomodar tus cosas, para que te llevemos dentro de la casa- ella asintió cerrando los ojos, este sería su hogar ahora, despues de estar en el hospital dos años y medio, ella preferia su casa, sus recuerdos, su habitacion, pero era imposible, no ahora, en este minuto era dependiente de todos, aunque no lo quisiera necesitaba aferrarse de las manos que le ayudaban.

De repente sintió que algo se movia detrás de ella, algo rapido paso por detrás como asechandola, un sentimiento de miedo ser formo en su pecho, su respiración se hizo rapida, llevó sus debiles manos a las ruedas tratando de moverse en vano, comenzó a jadear cuando la presencia estaba cerca de ella entonces gritó desesperadamente.

Creo que si quiere escribir, el escritorio sera muy estrecho para su silla de ruedas- opino miroku-

Oigan- entro de repente sango- kagome se esta muriendo de frio afuera ¿falta mucho?... ojala le guste nuestra bienvenida.

Ojala se sienta comoda aquí… " es lo que mas deseo "-

Un grito lleno de miedo llegó a sus oidos, se miraron con pánico. Al llegar encontraron a kagome muerta de la risa, con el perro de la casa, mas bien perra de la casa con todos sus cachorritos a su alrededor. La imagen de la joven siendo rodeada por los cachorritos que la miraban atenta con su madre delante de ella lamiendole la cara, era un cuadro realmente tierno.

La muchacha se reia de felicidad, eso los tranquilizó a todos.

Dios mio esta animaleja….- de pronto se sintió un grito de una anciana- alejate de ella chuuu- Se dirigio a inuyasha y le dio un golpe en la cabeza con la mano- y tu jovencito como permites que ese animal le este lamiendo la cara a esa pobre muchacha no tienes delicadeza-

Tranquila , Taiga no es mas que una pastor alemán tranquila no le hará nada- dijo tranquilamente Inuyasha-

Ja!, eso es lo que dices ahora, pero después que veas lo que hizo con tu poleron favorito, no dirás lo mismo- Corrió hacia el interior de la casa y un grito de furia junto con un Inuyasha llegando hasta la mascota- ¡mira lo que le haz hecho al poleron que me regalo sesshomaru! FUERAA

=RESILIENTE=Donde viven las historias. Descúbrelo ahora