Trío amoroso - zodiaco gay

Especial Navidad 2/2

Los adornos navideños adornaban cada rincón de la casa y las luces los iluminaban con sus vivos y alegres colores.
La mayoría estaba reunida en la sala; Libra y Piscis ponían sobre algunas partes de la casa muérdago y tazones con dulces de chocolate. Sagitario se había mantenido cerca de Aries por precaución, sólo por sí Escorpio todavía no se había tranquilizado y quería dañarle; mientras que el mencionado fue a comprar algo de alcohol y botanas. Tauro y Acuario se disponían de robar un poco de comida de la cocina y juzgar su sabor.

– Capricornio me envió un mensaje, – Tauro entrecerró los ojos – nos envió un mensaje... – se corrigió deprisa  – dice que no tarda en venir.

– La comida todavía no está lista, o por lo menos el pavo. Entonces no creo que haya problema en esperarlos. – comentó el signo de la balanza.

– ¿Y sí vemos una película o jugamos verdad o reto? – sugerió Acuario.

– Veamos una película, para la próxima hagamos un juego.

El ariano se alejó de su compañero de elemento para ir a escoger una película y ponerla, la mayoría estuvo de acuerdo con eso, Aries tenía buen gusto para seleccionar películas.
Justo cuando la película estaba puesta, el timbre de la puerta sonó, Sagitario fue a abrir la puerta. Se trataba de Escorpio, que llevaba una caja de bebidas alcohólicas y bolsas de frituras, también algunos refrescos para a los que no le gustaba mucho el alcohol.

El arquero se le quedó viendo por un buen rato con los ojos abiertos, impidiéndole el ingreso a casa.

– ¿No piensas dejarme pasar? – le preguntó de mala gana.

Sagitario se hizo a un lado cuando Escorpio acabó la frase. Al ver que éste no iba a ayudarlo con la caja pesada de bebidas, pasó junto a él, soltando un gruñido y haciendo temblar levemente al otro.

–  Déjame ayudarte, Escorpi. – sonrió de lado al escuchar la voz de Piscis y el apodo que éste le había dado.

.
.
.
– ¡Están grandes, maduren!

– Genial, llegaremos tarde a la cena por culpa de estos idiotas. – chasqueó la lengua Leo.

Géminis arrugó el entrecejo y abrió la boca ofendido, nadie lo llamaba idiota, excepto Libra y Acuario, pero eso ya es otro tema. Antes de que pueda regresarle el insulto al león, Cáncer, que parecía ser el que mejor se comportaba, habló antes de que el signo de aire lo hiciera.

– No llegaremos tarde, todo irá bien. Pero por favor, no hagan que Capri pierda aún más los estribos. – Capricornio agradeció que alguien tranquilo y responsable fuera con ellos.

– Quiero que suban sus traseros al auto o los dejaré aquí y yo no vendré por ustedes. – todos acotaron la indicación de la cabra, atemorizados de que cumpliera con su palabra.

Cuando muy apenas Cáncer cerró la puerta del auto, el signo de tierra arrancó, lo miró enfadado, para la próxima no iba a ayudarle con los chicos. Qué se las arregle el solo sí necesitaba de su ayuda.

.
.
.
La película ya iba por la mitad, el ambiente comenzó a tornarse aburrido, incluso el pavo ya estaba listo sobre la mesa. Ya cuando estaban por creer que los faltantes no llegarían a la cena, un auto se estacionó frente a la casa; todos guardaron silencio en la espera de saber de quién se trataba.

– ¡Llegamos! – anunció Leo abriendo la puerta y siendo el primero en entrar.

– Más vale que nos esperarán para cenar o el niño dios no les traerá regalos. – Géminis dejó los regalos bajo el árbol y corrió a la mesa a sentarse.

Los demás copiaron su acción, esperando ansiosos la comida que lucía apetitosa, incluso podrían afirmar que lo era. Virgo jamás decepcionaba cuando se trataba de una buena comida.

La cena pasó entre platicas interesantes y risas, hasta los signos que tachaban de aburridos y serios se les unieron. Y como era de esperarse, la cena fue una maravilla, bastante que hasta no sobró para el recalentado que se supone que habría el día siguiente.

– Creo que ya es hora de abrir los regalos. – el virginio miró el reloj que colgaba en la pared – ¿Quieren iniciar ya?

Una respuesta positiva resonó por todo el lugar.
Todos se acercaron al árbol navideño, buscando los regalos que llevaban una etiqueta con sus nombres.

Los doce estaban ansiosos por abrir sus regalos y por que los demás abrieran lo que tenían que regalarles. Para sorpresa de todos, ese año ninguno mostró una expresión de decepción al ver sus regalos. La primera navidad que festejaban estaba yendo muy bien, justo como lo deseaban.

– Cangrejito, ven.– Cáncer se acercó ante el llamado del signo de la balanza – Aquí está tu regalo.

Tomó la bolsa de cartón con el regalo que Libra le ofrecía, abriéndolo un poco y observando su interior. Un rubor se asomó por su rostro al ver el contenido.

– Muchas gracias por el regalo, Libra. – mostró una sonrisa de agradecimiento – Es la secuela del vídeo, ¿cómo lo conseguiste?

– Sé que es algo tedioso tener que borrar la búsqueda del navegador y volver a buscar la página a la que se ingresa para ver eso, lo sé por Géminis que ni se inmuta en tener que cerrarlas. Disfruta de tu regalo pero guárdalo en un lugar secreto sí no quieres que alguien se entere sobre eso, pillín.

Cáncer soltó una risita tímida, golpeando amistosamente el brazo de Libra.
Escorpio, que permanecía en silencio para poder escuchar la conversación de esos dos, parpadeó sin poder creer lo que había oído. Al parecer los archivos que había encontrado en el computador no le pertenecían a Piscis, sino al mayor de entre ellos. Ahora entendía por que Libra y Cáncer pasaban mucho tiempo juntos, no quería imaginar todo lo que pudieron hacer.

La fiesta siguió alegremente, ya a este punto la mitad de los chicos estaba bajo los efectos del alcohol, un ejemplo de ellos eran Sagitario y Tauro, que comenzaron a coquetearse entre ellos.

– Torito, luces más toro que nunca, guapo. – el arquero entrelazó sus dedos.

– Te dicen arquero, vamos arriba y explícame el por qué del apodo, bombón.

Aunque también habían otros que actuaban peor que esos dos.

– Te ves más pasivo que yo, compadre.

– Podré ser pasivo, no lo niego, pero contigo soy todo un semental.

Esos dos eran Acuario y Aries, nadie supo cómo era que comenzaron a charlar sin que haya algún pleito.

Mientras tanto, Géminis caminaba con un muérdago entre sus manos. Observó a Sagitario y Escorpio cerca, sonrió perverso y se acercó a ellos, alzando más el muérdago.

– Ya saben lo que esto significa. – sacudió lo que sostenía.

La borrachera se le bajó rápidamente al escorpión al entender lo que éste decía.
– Ja, ni por una gran cantidad de dinero lo besaba.

Sagitario que estaba ebrio y no parecía tener conocimiento de lo que pasaba a su alrededor, miró al signo de los gemelos acercarse a él y susurrarle algo en el oído.
Sin pensarlo, tomó del cuello a Escorpio y le plantó un beso en los labios. Todos guardaron silencio ahí, hasta que el sepulcro silencio fue roto por un grito.

– ¡Hoy mueres, insecto! – gritó a todo pulmón. Su rostro pálido cambió de golpe a rojo gracias a la cólera que comenzó a sentir.

Empujó al arquero con toda su fuerza, tumbándolo al suelo y siendo sostenido de inmediato por Capricornio, Leo y Cáncer.

– Corre, escóndete, huye del país, haz lo que haga falta para que sigas con vida, Sagitario. – al oír eso y conectar su mirada con Escorpio, recuperó sus sentidos y se levantó del suelo, corriendo mientras se lamentaba por acotar la orden que Géminis le dió.

El entretenimiento en esa casa nunca faltaba, todos los días habían risas por las payasadas que hacían algunos. Para ser el primer festejo que tenían entre ellos, terminó bien. Ahora esperaban a qué el año nuevo también les vaya bien.

~~~

Espero que hayan iniciado bien con el año💙