(Inglés)
— Buenos días, majestad.

— Buenos días, Nina. Buenos días, bebé.

— Ahh. —Fue todo lo que dijo.

— ¿Hace mucho que lo cuida?

— No, majestad. Preparé todo el desayuno, el pequeño príncipe despertó apenas hace unos minutos.

— Ya veo, gracias, Nina. —Peinó el cabello del infante y le dio un beso.
(Coreano)
— ¿Dormiste bien, mi bebé?

— Ahh. —Estiró una de sus manos hacia Ren y él la tomó dándole un besito.

(Inglés)
— Nina, ¿cómo siente su fluidez en el coreano?

— Aún tengo que practicarlo, pero puedo entenderlo. No hablarlo, pero sí entenderlo.

— Eso es bueno, Nina. Avanza muy rápido, yo lo podía ni uno ni otro, pero me dí cuenta que era por lo poco que salía a conocer, después de que conocí a JR, Nana, Kahi y muchos otros comencé a sentir más fluidez, así que, ¿qué le parece si salimos a pasear después de desayunar?

— Sí, majestad, eso sería bueno. Incluso al pequeño príncipe le gusta la idea.

— ¿Sí, Minsoo? Vamos a caminar un poquito y vamos a encontrar a papi a su trabajo para que vayamos todos juntos a dar un paseo, ¿te gustaría?

— Ahh.

— Bien, vamos a desayunar entonces. —Miró a Nina que se ponía de pie con el bebé aún en brazos.

— Yo serviré el desayuno, majestad. Tomé asiento. —Ren sonrió y se sentó recibiendo a su hijo en sus brazos con cuidado.

Los tres se sentaron a comer mientras Nina y Ren hablaban y escuchaban la televisión hablar.

— Ahh. —Llamó Minsoo alzando su mano hacia la pantalla.

— ¿Qué sucede, Minsoo? —Dijo Ren mirando a su hijo.

— Ahh. —Volvió a señalar la pantalla y sólo entonces Ren y Nina miraron también. Minhyun estaba entrando en escena tomando asiento en la mesa preparada.

— Oh, es papá. Ya van a entrevistarlo. —Se emocionó el rubio y besó la mejilla de su bebé mientras escuchaban al reportero presentar a Minhyun.
— ¿Sabe, Nina? Cuando recién nos mudamos yo pasaba todo el tiempo aquí, pasaba mucho tiempo viendo televisión, tratando de entender lo que decían. Tratando de reanimar un poquito mi mente, porque me frustraba no entender y estar solito, luego Minhyun me llevó a trabajar con él y todo iba avanzando, me gustaba estar ahí para apoyarlo y ver que estuviera bien en cada una de sus presentaciones, entrevistas y todo...
Voy a apoyarla a usted también para que pronto se sienta como en casa.

— Muchas gracias, majestad. Ha sido tan bueno conmigo desde que lo conocí. No sé cómo agradecerle todo.

— No, Nina, no me agradezca. Usted me ha cuidado y apoyado mucho desde el primer día que llegué a Inglaterra. Sólo quiero devolverle ese cariño. —Nina sonrió y Ren le devolvió la sonrisa.

« Entonces, dinos, Minhyun, ¿es verdad lo que dicen? ¿Tienen un hijo? »

Minhyun sonrió, suspiró y volvió a alzar la vista.

« No es sólo un hijo. Es nuestro rayito de luz. Sí, Ren y yo somos padres, y me atrevo a decir que los más felices. »

— Oh... Minhyun. —Sonrió Ren. — ¿Escuchaste, bebé? Eres un rayito de luz. —Se dirigió al bebé dentro de su cunita.

— Ahh.

— Sí, brillante, destellante y precioso. —El bebé rió y agitó su sonaja.
(Inglés)
— Vamos a cambiarnos, Nina, Minhyun saldrá de su entrevista en cualquier momento.

Cien millones de razones para amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora