The way we are (Eminem Fanfiction)

Capítulo 5

-Si Shady sigue queriendo, esta noche podíamos ir a mi casa a jugar-le dije sensualmente en el oído.

Levantó la cabeza para mirarme y asintió enérgicamente con los ojos abiertos de par en par. Me hizo mucha gracia la cara que se le había quedado, no se esperaba que le dijera eso.

-Shady siempre quiere jugar contigo.

-Pues estaré encantada de jugar contigo esta noche-dije mordiéndome el labio.

Me dirigí a la puerta con el detrás mío y me giré para darle un besó antes de irme pero entonces él me empujó con su cuerpo hasta la puerta y empezó a besarme poniendo sus manos en mi cintura. Yo no quería parar pero tenía que ir a trabajar al estudio y además ahora no era el momento de seguir. Él se fue separando despacio de mí.

-Nos vemos esta noche-dijo con voz seductora.

Me dio otro pequeño beso y le dediqué una sonrisa mientras abría la puerta para irme.

Fui directamente al estudio, era muy tarde como para ir a mi casa a cambiarme y después volver. Cuando Brian me vio llegar, parpadeó un par de veces haciéndose el sorprendido.

-Buenos días Shana, no sabía que hoy tuviéramos ningún evento importante, me debería de haber puesto más elegante-dijo tirando de su camiseta mientras sonría y me miraba.

-No seas tonto Brian, no me ha dado tiempo a ir a cambiarme-dije mientras sonreía.

-O sea que no has dormido en tu casa-dijo levantando una ceja.- ¿No tendrás por ahí algún lío que no me hayas contado?

-No tengo ningún lío, pero si lo tuviera tampoco te lo iba a contar.

-Cada vez confías menos en mi Shana, me estás haciendo daño...-dijo llevándose una mano al pecho de manera dramática.

-Quieres parar ya-dije riendo.-Si he venido para esto me voy.

-Venga va, ya esta, seriedad. Te he dejado encima de la mesa una lista con una serie de cosas que deberías tener en cuenta para el disco, échale un ojo y me cuentas-dijo sentándose en la mesa.

El resto de la mañana pasó rápido, Brian bajó a un restaurante que servía comida para llevar y compró para los dos. Después de comer me dijo que ya podía marcharme.

Cuando llegué a mi casa di un suspiro al ver el desastre de casa que tenía, había ropa por el suelo, tacones y zapatillas por todos lados y todo el comedor estaba lleno de papeles llenos de rimas que iba apuntando conforme se me iban ocurriendo. Fui a la habitación y me puse unos pantalones cómodos con una camiseta de manga corta. Me recogí el pelo con un coletero que llevaba en la muñeca y me puse a recoger toda la ropa que tenía tirada para meterla a la lavadora. Recogí todos los papeles del salón y ordené mi habitación. Tenía que estar todo perfecto para esta noche. Hacer todo eso me llevo bastante tiempo, mientras que barría y fregaba se me habían hecho las nueve, y cuando terminé me puse a prepararme algo de cenar. Escuche el tono de llamada de mi móvil desde algún lugar de la casa, salí al pasillo y agudicé el oído para escuchar de donde venía. Fui corriendo a la habitación y lo vi encima de la cama. No reconocí el número que me llamaba, pero lo conteste rápidamente.

-¿Quién es?- dije al cogerlo.

-Soy yo preciosa, ¿quieres que vayamos a un reservado que tienen los chicos de D12 antes de ir a tu casa?

-Vale, me parece bien.

-¿Nos vemos allí o paso a recogerte?- me preguntó tras el teléfono.

-No te preocupes nos vemos allí.