Antes de que pudiera seguir divirtiéndose por la situación, llegó a su mesa ChanYeol. El chico tomó asiento entre él y SeHun, saludándolos a todos y comenzando a conversar sobre su fin de semana mientras intentaba que KyungSoo hablara un poco también. El chico tendía a ser demasiado callado.

La semana pasó muy tranquila, estaban terminando el primer periodo de exámenes del semestre; así que los proyectos y la carga académica era mucho menor a la habitual. El jueves por la noche, mientras SeHun comía junto a sus padres, los mayores comenzaron a preguntar sobre sus calificaciones.

En realidad no tenía nada de qué preocuparse, ya que había continuado con el hábito de estudiar todos los días que había desarrollado en su primer semestre. Sus calificaciones eran destacables entre todos los chicos de su clase, y los profesores comenzaban a conocerlo como un alumno ejemplar. Así que no tuvo ningún problema en responder todas las interrogantes de sus padres.

—Este sábado tienes otro partido, ¿verdad?—preguntó su mamá con una sonrisa, SeHun asintió entusiasmado—. ¿Tus amigos irán a apoyarte de nuevo?

—No creo... JunMyeon tiene partido también el sábado, supongo que JongIn y JongDae irán a apoyarlo—respondió algo distraído—. No estoy seguro si KyungSoo vaya.

—Así que JunMyeon también hace deporte—continuó la plática su padre.

—Está en el equipo de fútbol, es delantero—dijo con orgullo y una sonrisa.

—Estábamos pensando que podrías invitar a JunMyeon a cenar el sábado en la noche, después de tu partido—SeHun abrió los ojos sorprendido, mirando a sus padres que parecían tranquilos—. ¿Crees que pueda venir?

—Eh... no lo sé... —murmuró el menor con sorpresa e incertidumbre—. Puedo preguntarle... pero, ¿por qué...?

—Oh, cariño... tranquilo, sólo queremos conocerlo un poco más—respondió su madre mientras reía y acariciaba el cabello de su hijo, su padre sólo asintió de acuerdo—. Mañana haznos saber si vendrá, para preparar todo.

SeHun asintió aturdido y con los nervios creciendo en él. Sentía que era algo pronto para pedirle a JunMyeon que fuera a su casa con intenciones de presentarlo ante sus padres, y por más que intentara convencerse de que el plan de la cena no se trataba sobre conocer a su novio, era demasiado claro que ellos sabían más de lo que decían.

Los miró y notó que estaban entusiasmados con la idea, incluso se alegró de que parecieran aceptar su relación, pero en el fondo de su mente comenzó a preguntarse cómo le diría a JunMyeon todo el plan. ¿Y si decía que no?

Con todos estos pensamientos en mente se reunió con JunMyeon a su hora habitual, habían comenzado a verse detrás del edificio para evitar que ojos curiosos los vieran mientras compartían besos, abrazos o cualquier demostración de cariño.

JunMyeon parecía por completo recuperado de su enfermedad, a lo largo de la semana habían empezado a disminuir los síntomas de manera gradual. Fue hasta el jueves que el mayor le permitió tocar sus labios de nuevo, ya que incluso SeHun se había curado en menos de tres días; y para el menor fue como volver a probar la gloria después de siglos de abstinencia.

— ¿Sucede algo? —le preguntó JunMyeon al verlo tan callado y nervioso mientras tomaban asiento en el césped, uno a lado del otro.

—En realidad—comenzó el menor mientras reunía el valor y las palabras—. Mis padres quieren invitarte a cenar mañana.

Pasaron algunos segundos en silencio mientras el mayor pensaba y SeHun lo observaba con la ansiedad a flor de piel.

— ¿Les dijiste que estamos saliendo? —preguntó con curiosidad.

Flechazo [SEHO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora