Segundo

643 56 63
                                    

Este fic está dedicado a @CamiHolland115. Espero que te guste.

Agradezco a @KiKaLoBe por su ayuda.

Nuestro Secreto. Cherik (ErikMpreg)

Segundo

Por respeto, Charles no quiso entrar otra vez en la cabeza de su ex amante y prefirió retirarse en silencio. Antes de cerrar la puerta, lo observó una vez más. No quería atormentarse imaginando lo que Erik debía haber sufrido, en lo diferente que sería la vida si hubiesen permanecido juntos, si Charles no hubiera besado a Moira aquella vez y, principalmente, se planteaba en dónde estaba su hija ahora. Pero tenía que descansar esa noche para seguir dialogando en la mañana y solo por eso se marchó.

En cuanto a Erik, la intromisión en su mente revolvió sus recuerdos y los fragmentos se le presentaron durante el sueño.

Recordó cuando estaba en la habitación del hospital sosteniendo a su hija por primera vez. La pequeña tenía el cabello como una pelusa de una tonalidad verdusca y él la veía hermosa, tan hermosa como veía a Charles. Estaba fascinado con su criatura y pensó en abandonar su causa para dedicarse por completo a ella. Sin embargo, tenía la obligación de protegerla y la única manera de lograrlo sería seguir luchando para defender a los mutantes porque Erik no dudaba de que la niña había heredado el gen X con semejantes progenitores. Más adelante podría desarrollar su poder magnético o la telepatía, u, otro don diferente.

Susan entró. Erik pensó que venía a atenderlo hasta que vio a Emma Frost en el umbral.

-Hola, Magneto – lo saludó la telépata con su sonrisita y entró.

A Erik le cambió la expresión. Había transcurrido todo el embarazo sufriendo privaciones para mantenerse oculto y ahora que acababa de pasar por el calvario del parto, Emma lo había encontrado con su telepatía seguramente.

Susan sonreía aliviada. Estaba feliz porque había llegado esta mujer que parecía conocer a Erik y ella había sentido compasión por el mutante por creer que no tenía a nadie y estaba abandonado a su suerte con su bebé. Se despidió de Emma y de Magneto para darles privacidad.

La psíquica se sentó en un extremo de la cama. Por instinto, Erik apretó a su hija contra su pecho para protegerla, y esto la hizo reír.

-¡Por favor, Erik! Ya desconfiaste demasiado de tus hermanos mutantes para reaccionar así. Crees que vengo, ¿a qué? ¿a quitártela? ¿a lastimar a tu hija? – rio más ante su mirada de desconcierto -. Sí, ya sé que es una niña porque leí a la enfermera que es tan amable contigo. Siente por ti una compasión terrible. Tú, Magneto, provocaste compasión en una homo sapiens.

-¿Qué quieres? – le reclamó con autoridad.

-Quiero ayudarte – contestó Emma, poniéndose seria -. Sabes que no te dejarán salir de aquí. Esa enfermera quiere ayudarte, la leí, pero los demás están pensando en retenerte junto con tu hija. Corres peligro y recién parido y con un bebé en brazos no podrás defenderte aun con tu mutación. Y si consigues escapar, ellos te rastrearán porque ya saben que diste a luz, te obligarán a vivir como un refugiado, siempre huyendo, y con una criatura a cuestas no durarías mucho tiempo. Por eso quiero ayudarte borrando de la mente de todos los que te conocieron ahora cualquier información sobre ti o sobre tu hija.

Erik se relajó. Emma tenía razón y su plan, sentido. Pero no confiaba plenamente en ella y sospechaba que la ayuda no sería desinteresada.

La psíquica sonrió al leerlo.

-Lo único que deseo, querido, es que más adelante me ayudes cuando te lo pida.

-¿Qué clase de ayuda? – preguntó Erik con aprensión.

Nuestro Secreto. Cherik (ErikMpreg)Where stories live. Discover now