50. Chispas

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-¿Qué planeas hacer con las armas una vez que hayan sido recuperadas?- Lexa le preguntó a Clarke. -La gona debería regresar con los barriles mañana, según lo ordenado. ¿Planeas distribuirlos entre la población?



-No, todo lo contrario, en realidad-, dijo Clarke con firmeza. -Creo que deberíamos quitarles las balas. Quiero decir, yo, Octavia, Wells y algunos voluntarios de Arkadia podemos hacer la remoción real, no le estoy pidiendo a Trikru que toque las armas. Sacaremos las balas y las almacenaremos aquí, luego volveremos a colocar casi todas las armas en los barriles de grasa en los que estaban y las enviaremos a Polis; podemos usar el viaje para escoltar a cualquiera de los 100 que quieren vivir en Arkadia de vuelta aquí también. Pero de todos modos, si nos aseguramos de que no estén cargadas, nadie en Polis podrá usarlas ya que no tendrán munición, y un número limitado de personas aquí podrán tener armas. Específicamente, creo que solo las personas que se ofrezcan como voluntarios contra la Montaña, e incluso entonces solo les permitimos tener las armas para las sesiones de práctica y para el asalto real.



Lexa levantó las cejas. -Ya veo-, dijo.



-Quiero hacer un seguimiento de cada arma y saber dónde está en cada momento-, continuó Clarke ferozmente. -Posteriormente, también las enviaremos a Polis, y en el futuro solo recibiremos armas adicionales si las necesitas en tiempos de guerra o si necesitamos más protección. Una vez que la montaña caiga, no quiero que Arkadia esté armada hasta los dientes, eso es solo buscar problemas. Francamente, me estoy debatiendo si debería confiscar la mayoría de las armas de la guardia y enviarlas también a Polis.



-Me tranquilizaría saber que tu gente no está tan fuertemente armada-, admitió Lexa. -Sin duda es una buena idea hacer un seguimiento de ellas. A diferencia de las espadas, los cuchillos, incluso los arcos, las armas pueden matar a demasiados demasiado rápido para que mi gente esté a salvo mientras la tuya los tiene. Creo que eso lo probaron Finn y Pike en el otro mundo.



Por supuesto, también lo había demostrado Titus, su gente tampoco debería tener armas, por lo que era una buena idea mantener la munición separada. No era sorprendente que Clarke ya no quisiera que las armas fueran tan accesibles debido a tantos eventos terribles que habían experimentado causados por esto mismo.'



-¿Qué pensara tu gente de este plan?- preguntó Lexa.



-Estoy pensando en decirles que es para mantener las armas lejos de Mount Weather-, dijo Clarke. -Eso podría funcionar. Alternativamente, supongo que podría decir que continuamos con el control de armas que teníamos en el Arca. O si tengo que hacerlo, les diré que la alianza no permite armas, pero preferiría no hacer de ti la mala quitándoles sus juguetes nuevos y brillantes si puedo evitarlo.



Un viaje a Polis no era una mala idea. Pôdía enviar a Zion y su grupo Azgeda con órdenes de hablar con los embajadores. Si Indra también iba, era respetada lo suficiente como para que definitivamente escuchasen las órdenes transmitidas de Lexa de no atacar a Azgeda todavía. Sacar a Nia sería una operación delicada: preferiría algo más cercano al asesinato que una guerra abierta, ya que la mayoría de los Azgeda eran irreprensibles en esto. Lexa estaba comenzando a planear sus ataques para adaptarse mejor a jus nou drein jus daun, se dio cuenta, sorprendida.



-¿Cómo está Finn?-, Lexa preguntó, después de un momento de contemplación.



Clarke suspiró. -Intenta llevarlo lo mejor posible. Poniendo cara valiente para Raven y Wells, creo. Bromea diciendo que debe verse como un vidente con el vendaje alrededor de la cabeza, finge que las inyecciones por el dolor lo están colocando, dice ahora que es un artista ciego que todas las chicas de Arkadia se desmayarán cuando pase. Superficialmente actúa como si estuviese todo bien. Pero sé que está sufriendo y tiene problemas reales con todo eso.

Lightning Only Strikes Once (Traducida Con Permiso De La Autora) - CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora