Mi chica es un chico 2.0

Fiestas y regreso a clases

- Si- le dijo Draco y Harry lo abrazo, con cuidado de no aplastar al pequeñito

- eso es genial- dijo Harry algo aliviado, sabiendo que Draco no iba a reaccionar como Ginny que le había puesto cinco mil condiciones cuando había platicado algo similar con ella

- Lo ibas a visitar los fines de semana ¿no?- pregunto Draco sonriendo porque el bebe le hacía balbuceos tiernos

- Ah si- dijo parpadeando un par de veces

- Es que no ibas a hogsmeade y regresabas de muy buen humor, hasta me puse celoso- dijo algo resentido, pero divertido

- Ah, lo siento, debí decirte

- No te preocupes- dijo besándole, mientras las puertas de la mansión se cerraban ya que todos los invitados estaban dentro, por lo que los anfitriones entraron al hermoso Salón, donde dieron las gracias por la presencia y música más bailable empezó a escucharse, una voz anuncio a los anfitriones, como "el señor Lucius Malfoy y su esposa Narcissa", los invitados aplaudieron y después Harry le dio el bebe de nuevo Andrómeda mientras se escuchaba "el joven Draco Malfoy y su novio, Harry James Potter" y aunque eso causo murmullos los chicos bailaron magníficamente, Draco le había dado algunas lecciones exprés a Harry por lo que sin duda había mejorado mucho desde el Baile de Yule durante el torneo de los tres magos, una vez abierta la pista más parejas se unieron al baile, hasta que fue hora de la cena.

Una sopa caliente de 4 quesos y cerveza, con trocitos de uva inicio la comida, seguida de pavo a la pera y una rica ensalada de manzana y piñones, antes del postre fue el brindis navideño, deseando una feliz velada de calma y tranquilidad, luego el postre fue un exquisito mouse de queso con zarzamoras que los invitados disfrutaron, bailando, dando abrazos y buenos deseos por todos lados, Draco ahora cargaba al pequeño Ted, que parecía feliz con el rubio platicándole y riendo, hasta que lloro un poco y Harry vio con una sonrisa como el rubio lidiaba con eso de manera calmada, arrullando al bebe que pronto dormía calientito en los brazos del joven Malfoy, moviéndose cuando Andrómeda fue por él y a despedirse, retirándose a descansar después d ela fiesta, al igual que algunos otros invitados, lentamente hasta que todos se fueron, Draco y Harry fueron a sus habitaciones, también Narcissa y Lucius, aunque a media noche Harry se pasó a la cama de Draco para poder dormir a su lado.

A la mañana siguiente se dieron a la tarea de abrir regalos, Harry le había regalado a Draco una bella caja llena de deliciosos chocolates Gourmet, un bonito prendedor para el cabello con forma de colibrí a Narcissa y un juego de plumillas profesionales de tinta mágica a Lucius, Draco le regalo a Harry un equipo de cuidados para escobas completo, a su madre un bellísimo abrigo color crema, muy parecido a uno que había resultado dañado durante la guerra y a su padre le repuso algunos libros que el hombre había perdido durante la guerra también, cosa que les hizo sonreír, Lucius le regalo a su esposa un juego de té, de cristal con adornos plateados que su mujer le había pedido, justo antes de que se declarara la guerra y no se lo había podido dar, a Draco un ajedrez de cristal que sin duda hizo sonreír a su heredero, que admiraba cada una de las piezas y a Harry una capa de un terciopelo muy fino, de un color vino casi negro con ribetes dorados, que el chico agradeció con una sonrisa, Narcissa por su lado le regalo a su esposo una nueva funda para su varita, esta vez el mango eran dos serpientes de plata entrelazadas, era también un bastón pero mucho más elegante que el anterior, plateado con algunos detalles de esmeralda, el hombre agradeció el regalo con un besito, a Draco le dio un kit de dibujo con carboncillos, acuarelas, oleos y muchísimos materiales más, para Harry unos interesantes comunicadores, con forma de snitch, estas se usaban como lechuzas para mandar mensajes, le entregaban los mensajes solo al dueño de la otra snitch y se escribía en un papel especial con una tinta mágica que solo ellos podrían leer, después de eso desayunaron waffles y se dedicaron a una sana y tranquila convivencia.

Los días que siguieron fueron tranquilos, al menos para Harry que se la paso mimando a su novio y después jugando con las mascotas de la familia encontrando adorable al pequeño pomeriano de Narcissa que era una bola de pelos cariñosa y escandalosa, pero más aún amaba ir al cuarto de los gatos y que lo usaran de cama o poste para arañar, ya que los gatitos pronto aprendieron a querer al moreno que les llevaba pedacitos de salmón, mientras Draco explicaba a sus padres la historia de Galatea y le reprendían por mentirle a su pareja, por lo que Draco les prometió que le diría pronto a Harry la verdad, aunque en verdad no tenía idea de cómo decírselo, por lo que estaba algo preocupado, más por la reacción de su novio, Harry noto a Draco algo pensativo los días siguientes, pero no pregunto nada, solo le hacía saber que estaría a su lado y que lo amaba, llegó el año nuevo y fueron a una cabaña enorme, donde se hizo una fiesta familiar, una cena casera que sin duda prometía ser deliciosa.

- Harry, Draco- dijo Narcissa acercándose a los chicos que jugaban con Ted

- ¿Si, madre?

- ¿pueden poner la mesa y las decoraciones antes de que lleguen los demás?

- Claro- dijo Harry sonriendo, repartiéndose las labores con Draco él puso la mesa en colores plata y oro, al ver eso Harry puso guirnaldas y cristales de los mismos colores por el comedor y estancia- oye cielo ¿vendrá Galatea?- pregunto y Draco lo miró como si le echaran una cubetada de agua helada

- Ah herrr no, mi tío y su familia fueron a Escocia- dijo reprimiéndose por estarle mintiendo de nuevo a Harry- casi no vienen ham no se llevan muy bien con algunos de los invitados- volvió a mentir

- Oh, vaya es una lástima tenía ganas de verla- dijo y Draco le miro un poco feo, reprimiéndose después por tener celos de sí mismo.

La cena fue muy tranquila, Harry conoció a primos de Draco y vio algunas otras caras familiares, personas que había conocido en la fiesta de navidad, recibieron el año nuevo con un conmovedor brindis, a la mañana siguiente se hizo un desayuno tradicional y lo invitados se retiraron, los Malfoy y Harry se quedaron en la cabaña hasta que las vacaciones terminaron.

- De regreso a clases- dijo Harry bien abrigado mientras el carruaje bajaba por ellos

- Así es- dijo Draco sonriendo y suspirando, su madre le había puesto un tiempo límite para decirle a Harry que él era Galatea y aunque era lo correcto- no es fácil hacerlo

- ¿Eh?- pregunto Harry

- Ah, nada cielo, pensaba en el postre que me enseño mama- dijo refiriéndose a un mousse de frutas rojas

- Oooh estaba delicioso, aunque supongo que si fue difícil hacerlo- dijo como si nada, Draco suspiro aliviado, subiendo al carruaje sin saber la tormenta que se acercaba.