All For Love. (JJBA) [Stardust Crusaiders]

Perlas, recuerdos y un... ¿pervertido...?

- Disculpa la ignorancia de este anciano... - se disculpó el italiano, obviamente para burlarse de su amigo - ... el resto escuchamos...

- Gracias. – dedicó una sonrisa antes de continuar – Las pócimas de la tradición Hoodoo son complejas y muy costosas... - habló con calma, y con aquel acento extraño, que les hacía sentir que estaban frente a una persona con más experiencia que la que su rostro de veinteañera aparentaba.

- ¿Costosas en qué sentido? – murmuró Kakyoin, interesado en el tema - ¿Cuestan mucho los ingredientes?

- Algún día entenderás lo que es en verdad valioso en una vida, chico... - Yaima respondió - ... entonces sabrás con qué debes pagar por obtener o perder algunas cosas. – concluyó, volviendo la mirada a Nala.

- Anoche, creo fuimos víctimas de una poción de amor sumamente poderosa y cara. – dijo la mujer, pensando en cómo poder verificarlo.

- Creo que lo que es más importante... es que saben dónde estamos. – Femke murmuró con rostro serio.

- Si Rubi estaba de su lado... si la hicieron consumir la pócima, es obvio que sabrían dónde estábamos. – Duza dijo en lo que acababa de trenzarse el cabello.

- Esto confirma que conocían a la jovencita de anoche. – soltó Caesar con seriedad.

- Era mi hermana. – se señaló la rubia, sin emoción aparente en el rostro.

- ¿Eh? – Voltearón a verla, asombrados. La joven sonrió.

- Descuiden, solo era media hermana y... no la conocía en lo absoluto... - negó con la cabeza – No nos criamos juntas. – agregó, intentando calmarlos.

- Pero murió frente a tus ojos.

- Kakyoin... ella hizo muchas cosas malas – contó con suavidad.

- Hay cosas que la vida, el karma o la justicia divina te hacen pagar mientras respiras. – Nala habló con solemnidad – Así sea por cuestiones de pócimas, son imperdonables las traiciones... porque pociones solo vigorizan los deseos que hay en nuestros corazones. – alzó la mirada a Jotaro, quien la miraba fijamente – Solo exponen nuestros más profundos anhelos... - habló con calma.

- Y el corazón guarda más rencores de los que podemos pensar a consciencia. – Duza suspiró profundamente.

- Están diciendo que ella pensó en traicionarlas antes..

- Algo así, Jotaro... - respondió Yaima, meneando la cabeza.

- Tenemos que pedirles, que recuerden lo que soñaron... - Nala miró a Femke, quien afirmó con la cabeza, alcanzando una ligera morralera de la que sacó una libreta en color negro.

- Si pueden, por favor, escriban sobre lo que soñaron... - pidió la castaña, pensando un momento – Yo solo recuerdo... - frunció el ceño - ... dolor. – alzó la mirada, haciendo un mohín – Como sobre los brazos y el pecho... - abrió una página en blanco y anotó.

- Si es algo así, anótenlo de todos modos... - Duza le tendió la libreta a Kakyoin, quien afirmó y escribió con velocidad, seguro de lo que había soñado.

- Toma... - le tendió la libreta a Jotaro, quien escribió de igual modo, sin titubeos ni demoras, al igual que Caesar, Joseph, Nala y Yaima.

- ¿Duza-san, tu no escribes? – preguntó el pelirrojo y la joven negó con la cabeza.

- Femke anotó por mi... - y sonrió a su amiga, quien le guiñó un ojo, con una ligera sonrisa en el rostro.