Ella sacó sus manos de él de su rostro, las bajó lentamente, se había preparado para esto, desde hace tiempo lo estaba.
— Stella: Me voy Lincoln, me voy con el profesor Hugh, desde hace algún tiempo debí hacer esto, no tanto por él sino por lo que significa irme ahora con él, siempre te dije que ser madre no era lo primordial en mí, te dije que yo quería viajar por el mundo, forjar mi propio futuro sin tener que lidiar con el de otro, estudie esta carrera en sí porque en ese tiempo sí te amaba —lo miró con frialdad—. Pero desde hace mucho estoy que me miento, lo que me tiene atada a ti es Lía, sin embargo, ahora esas ataduras ya no estarán más.
— Lincoln: ¿Solo fuimos unas cadenas? ¿Te esclavizamos sin darnos cuenta? ¿Acaso Lía es varios de esos eslabones de la cadena o es un nudo de la soga que no te deja ser libre? ¿Mi amor también lo era? Pero... ¡No entiendo qué tiene que ver usted profesor! —lo dijo muy dolido y con mucho enojo lo último.
— Stella: No le digas nada a Hugh, él me mostró que no tengo que tener una relación de manera seria para amar, yo en realidad lo amó a él, Lincoln necesitas saber muchas cosas... —le dijo con una frialdad fuera de lo común.
Hugh enseñaba en la universidad donde estaban estudiando Stella y Lincoln, al tomar algunos cursos distintos... fue que en el cuarto año de universidad Stella conoce a Hugh.
Le enseño en el tercer año Ética Profesional y Negociación Empresarial en el último año de su etapa universitaria.
Desde que ella entró a la puerta de su salón de clases, se llevó su mirada de Hugh, ella tenía dieciocho años en ese entonces.
Las clases de ética las enseñaba siempre con un ejemplos de algunos lugares donde trabajó. Eso encantaba a todo el mundo y más a ella, pero más encantaba en este caso a las chicas era su porte de caballero y sonrisa jovial.
Stella se sentía muy maravillada por la lumbrera de conocimiento, pero más con el trato que mostraba a sus alumnos.
Un día por casualidades del destino, se toparon en la cafetería de la Facultad de Humanidades. Hugh ilustraba a Stella en lo que ella le preguntaba y también charlaron de cosas banales para un estudiante enfocado en sus estudios, pero era para pasar un agradable momento con su profesor.
Después de tantas charlas en la cafetería, se toparon el tema de sus relaciones. Era soltero por ese momento, le decía que sus relaciones solían ser efímeras. Ella le contó que su novio estudiaba lo mismo que ella, pero habían tomado diferentes cursos.
Fue tanta la confianza que sabían un poco de cada uno. Todo iba en camino a una buena amistad.
Un día se pusieron a charlar algo muy aparte de sus gustos musicales, charlaron sobre sus anhelos, sueños o metas.
Tenían algo en común, sus metas eran cosas sin beneficio material alguno, solamente les importaba ser libres de hacer con sus vidas lo que ellos quisieran, como viajar, no casarse, hacer cosas que se dejaron olvidadas o pospuestas, entre tantas cosas más dijeron que no les gustaría una relación seria.
Stella se sintió mal por eso, muy en el fondo supo que su relación con Lincoln fue porque era su primer novio y siempre le decían que las relaciones desde jóvenes no suelen ser duraderas por eso ella seguía con Lincoln por romper esa regla.
Esta vez estaban en una cafetería por el una calle de la ciudad de Nueve York, le propuso ir a un lugar más privado para poder escucharla, le dijo que podían ir a su departamento, dudo, pero en realidad necesitaba desahogar todo lo que guardaba.
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Reparando un corazón roto...
FanfictionHan pasado once años desde que Lana Marie Loud sintió el flechazo de cupido, lo sintió por las lindas palabras de su hermano, Lincoln Loud, el cual pasará por una dura ruptura que lo dejara destrozado. Ella hará todo lo posible para que su hermano v...
Ch19: Coche guardado en un almacén y la verdad en lo profundo del ser...
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