Sweet Winter Song

PRÓLOGO: Carta

Amado Taehyung: 

Ante todo, lo siento por romper mi promesa. 

Pensaba quedarme junto a ti hasta nuestros años de senectud. Pensaba que era el momento perfecto para que me dieras aquel anillo que compraste hace unos días. Pensaba en esa perfecta nevada del día en que te conocí. Pensaba que era el único invierno de Viena para ti, pero solo lo era para mi. La noticia de mi enfermedad fue un choque muy inesperado. Una enfermedad terminal que cortaría la feliz vida que tenía, me separaría de mis dos amores: El baile y tú. En esta carta están mis últimas palabras.

Mis últimos segundos de vida que pasé contigo fueron los más hermosos en toda mi vida, nos unimos en un eterno e irrompible lazo que trascenderá hasta nuestras otras vidas. Cada fotografía que tomamos, cada paso y cada entrelazamiento de manos, fueron momentos preciosamente atesorados en mi mente. De verdad hubiera querido decírtelo desde hace mucho aunque las circunstancias no parecían quererlo. El trabajo para la cumbre de tu carrera se cumplía por fin para ti y no quería arruinarlo, trabajaste muy duro, por lo que decidí guardarlo. Pero un día mi corazón iba a dejar de latir. Supuse que escribirlo era una forma de prevención hasta ese fatídico día.

No deseaba escuchar tus llantos en la noche al lado de mi cama mientras parecía dormir, no sabes cuan desgarrador sería oírlo y no llorar contigo allí mismo en silencio. A mí me se me resbalaban las lágrimas al contar los días de vida que me quedaban, no me oías porque salía al rosal a desahogarme. Esa es la razón sobre mis continuas salidas a nuestro jardín en altas horas de la noche, puedes dejar de preocuparte por ello.

No fui egoísta al contarle a nuestros amigos sobre mi situación, consideré que ya al saberlo, saldría con ellos unas semanas antes de ir a nuestro viaje, y nos dejarían tranquilos. No los culpes por no decírtelo, sabían que no ibas a reaccionar muy bien y que lo debían tomarlo como mis últimas palabras. Yeontan fue tan cariñoso conmigo esos días en Corea, supongo que él tenía el conocimiento de aquello, vi felicidad cuando me veía y tristeza al verme pronto partir.

Todo nuestro tour por Europa fue muy emocionante y magnífico, descubrimos nuevas cosas y todo fue divertido. Por ejemplo, la pintura que hicimos de nosotros juntos, visitar cada museo de arte, comer las exquisiteces de la gastronomía europea, los pequeños juegos en los jardines de Keukenhof o los ángeles de nieve en la nevada de Viena... Todas esas experiencias las recordaré en mi último suspiro. 

Mi querido oso de invierno no dejes de vivir momentos de felicidad, no te escondas en tu bosque después de mi muerte, por favor vive. Mi alma siempre estará contigo. Vive y disfruta de tu trabajo, disfrútalo por mi, disfrútalo al doble.

Te ama hasta en su otra vida, Jung Kookie.

Posdata: Dejé parte de mis coreografías de baile en mis primeros años de aprendiz junto con las fotografías que tomé en todos estos años en mi casillero, dejé la llave y el número de este. Tal vez te ayude a inspirarte en tu nuevo proyecto.

Posdata 2: Disculpa por no cumplir mi promesa de quedarme contigo toda mi vida, lo siento mucho ...

¿Me perdonas?

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En este se deslizó un pequeño pedazo de papel al lado de las llaves caídas en el suelo, me incliné a recogerlas, pero una gota mojó aquella alfombra, otras la continuaron. Sostuve con fuerza aquella, aquella última parte de vida de Jungkook, del amor de mi vida, con quien pasaría mis últimos años.

Quien me prometió estar conmigo para siempre, no estaba presente ahora.

Ya no.

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Él era bailarín y el otro un ilustre artista.

Descubrieron que sus pasiones no eran sus únicos amores. Hallaron amor en alguien. No para dejar de lado a lo que les apasionaba. Sino en alguien que los amaría tanto como a su arte.