Aneat

6 0 0
                                    


"Recuerda cuando eras joven,

brillabas como el sol."

- Pink Floyd.

Ayer lunes, me desperté mal, estaba decaído y enojado, sin ganas de seguir. No quería volver a repetir más la rutina de todos estos malditos días. Todavía me deben el último mes de sueldo de trabajo, no quiero saber más nada. Apenas tengo tiempo para dormir, mis ojos se me caen. Ya no tengo hambre. Tampoco puedo comunicarme con mi madre. Y ni pensar del tiempo que tengo para mí, es inexistente. Sentí que estalle, el cansancio me está hundiendo. Y feo.

Casi sin pensarlo agarre mi viejo cuaderno de anotaciones. "El cuaderno de los sueños", como me gusta llamarlo. Directamente me fui al balcón a disfrutar del amanecer, aunque algo extraño. Mientras observaba al sol salir, mi mente comenzó a nadar entre las lágrimas y el mundo de la melancolía. Mi infancia, mis amigos del barrio, las fiestas de fin de año con los abuelos, mi primer amor, mi adolescencia,... ¡Ja!, que feliz era...

Desde niño siento una fascinación por el Universo, por lo que nos rodea, por el extraño y desconocido Universo. Pero a pasar del tiempo dicha pasión se me fue esfumando poco a poco. Maldita adultez.

Recuerdo claramente que mi locura no tenia limites. Pasaba noches y noches sin dormir, mirando aquel cielo infinito y oscuro, e imaginándome estar en un mundo nunca antes pisado. ¡Qué lindo pasatiempos!

Mientras mi mente seguía divagando, una extraña sensación pasaba por mí. Sentía que me estaba renovando, presenciaba un clima viejo y conocido en mí. Todavía no logro encontrar las palabras para describir tal sensación. A la vez, debajo de unos garabatos en el cuaderno, escribí una pequeña lista de sueño. Como lo hacía antes...

"- Dar una vuelta por el Universo.

- Descubrir nuevos mundos.

- Conocer nuevos seres.

- Afirmar al fin que no somos los únicos."

Luego, comencé a garabatear sobre la misma hoja. Mientras me imaginaba situaciones en relación a la pequeña lista. Sin darme cuenta, me quede dormido. Era claro, estaba muy cansado.

Cuando me desperté, ya el Sol se estaba escondiendo, y yo seguía recostado en el balcón. Tenía frio, el aire estaba muy húmedo. No lograba encontrar mi cuaderno. Hasta que me levante y lo vi tirado en el suelo, detrás de mí. Me llamo bastante la atención la tapa, estaba recubierta con una especie de polvillo, y no era tierra. Pero más me llamo la atención las hojas demás que tenía, como si alguien las hubiese puesto allí. Una de ellas sobresalía, con intriga esa misma saque y leí.

No sabía si realmente me estaba volviendo loco, si era una broma o si mi vida cambiaría para siempre. Simplemente léanlo:

"Tranquilo, esto no es una broma de nadie ni nada parecido. Somos del planeta Aneat.

Gracias a la tecnología e información que venimos recolectando de ustedes, los humanos, pudimos traducir algunas hojas de tu cuaderno, y por supuesto esta nota.

Leímos con entusiasmo tu fascinación por la vida extraterrestre, y por eso, en estos días pasaremos a buscarte e iremos, al fin, a hacer realidad tu "pequeña lista de sueños".

No prepares nada para llevar, nosotros te vamos a dar las prendas y herramientas necesarias para que puedas partir vuelo.

Cuando vengamos no te asustes, somos seres como vos.

De todas maneras no te angusties, depende de vos si partir o no de tu planeta.

Y por cierto, nos dibujaste bastante parecidos.

Nosotros, seres de Aneat."

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 08, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

AneatWhere stories live. Discover now