¿Alguna vez te has preguntado qué pasó realmente con la Atlántida? ¿Existió o solo es un mito más dentro de la mente humana? Todo se basará de ahora en adelante en lo que tú mente crea, para creer solo hay que tener una mente abierta y dejar que lo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mina
Estoy en la plaza central del pueblo, Ángel me ha dado dinero para comprarme nueva ropa ya que técnicamente solo he lavado el conjunto que materialicé antes de que el barco de Robert fuera a "mi rescate" y lo he estado utilizando diario, podría teletransportar mi ropa, mi billetera, incluso mi celular si eso quisiera, pero eso en definitiva levantaría sospechas.
—Vamos, Nick. Estoy segura de que la encontraremos —me sobresalto al escuchar esa voz femenina tan conocida para mí, mi primer reflejo es esconderme tras unos maniquís y una pila de ropa de la tienda, mi corazón se acelera por la adrenalina e intento pensar con claridad: ¿Cómo carajos me encontraron?
Camino rápida y sigilosa por entre los pasillos rezando por no encontrarme con ninguno de mis amigos, pero las opciones se me acaban, la tienda es muy pequeña y solo hay un pasillo principal sin nada que estorbe el paso para salir, claro que me verán, opto por esconderme en el baño cuando veo esa cabellera pelirroja tan distintiva de Rose con una diadema color negro sobre esta, también puedo ver parte de la cabeza de Nick, Josh y Jordan, ver a este último hace que mi pulso se dispare al mil entrando en un ataque de pánico, él podría sentir mi energía y delatarme de inmediato, me armo de valor y salgo corriendo como una loca de la tienda.
—Esperen... ¿Esa chica loca no es Mins? —Josh estaba como siempre con su teléfono así que no sé cómo diablos me vio, cuando vuelvo la mirada mientras me alejo, todos ya me han visto y se quedan sin saber que hacer hasta que escucho a alguien correr tras de mí, aumento la velocidad y mis pies se mueven por inercia entre calles laberínticas tropezándome con turistas o residentes de este pueblo, mi salvación se posa frente a mis ojos al ver un taxi y corro hacia él apenas se bajan las personas que lo abordaban.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nick
¿Desesperado? No, esa no es la palabra, estoy meramente frustrado. Teníamos a Mina frente a nuestras narices y se ha largado, veo el taxi perderse en la distancia, estuve a nada de alcanzarla y lo hubiera hecho si no se hubiera subido a ese vehículo, los chicos me alcanzan y los veo negando con la cabeza.
—Ya la teníamos. ¿Qué pasó? —dice Rose viéndome desconcertada.
—Sí, ya la Tenía porque ninguno de ustedes tres hizo el más mínimo esfuerzo de salir tras ella —mi molestia es evidente y trato de intuir en dónde podría estar Mina a estas alturas, ¿En alguna playa?, ¿En un puerto?, ¿En un hostal? O incluso pudo haberse ido a otro pueblo en donde le perdamos de nuevo el rastro.
—Por lo menos sabemos que está aquí, este pueblo es pequeño y será fácil encontrarla. —Dice Josh con una sonrisa dándonos ánimos.
—Pudo haber ido a la playa o a algún lugar cerca de aquí. No te preocupes, Nick, ya hemos dado con ella, relájate y no lo sobre pienses demasiado. —Dice el clon de Jordan dirigiéndome una mirada que parece decir: Concéntrate y contrólate. En parte tiene razón, pronto partiríamos a otro pueblo para continuar con la búsqueda, pero es un alivio que ya tengamos que lidiar con una preocupación menos, si Jordan o su clon dice que Mina sigue aquí es porque es verdad.
—Por una vez, deja el teléfono, Josh. —Él me mira guardando el dispositivo en su bolsillo trasero del pantalón.
—Solo estaba pidiendo un taxi, no vamos a alcanzar a Mina por el tiempo que hemos perdido aquí hablando, pero por lo menos, podremos dar un recorrido general al pueblo y nos será más fácil dividirnos y recorrerlo a pie en busca de Mins.
—Yo me veré con Cristál, si está en el mar ella la detendrá. —Rose acomoda su bolso y empieza a caminar a un rumbo fijo como si ya conociera el pueblo desde antes que viniéramos, intercambiamos una mirada "Jordan" y yo al ver que Josh observa curioso por donde desapareció Rose.
—¿Creen que sea una amiga que viva aquí? —dice con la vista en el mismo lugar. Josh, si tan solo supieras en todo lo que estamos metidos y en qué lío te estamos arrastrando sin que lo sepas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Alcione
Después de las bajas que tuvimos la última batalla nuestros aliados han disminuido con la muerte de Pragos, a pesar de ser un tritón entrometido y bromista con la mayoría de las personas, su carácter sociable era nato, eso se notaba en la facilidad que tenía para entablar relaciones sin siquiera conocer a su objetivo convirtiéndose en su conocido o en su amigo, esto con tan solo intercambiar unas cuantas palabras con una sonrisa cálida o con un comentario sarcástico, era un chico que se adaptaba a los demás por aquello que vivió de niño antes de que mi hermana lo adoptara junto con Agnes.
Sin él, no solo perdimos a nuestra mayor fuente de información, sino también al fiel sirviente de Electra que ganaba aliados como si de simples fichas de tablero se tratasen, nadie puede negar que era astuto y de mente rápida, me atrevería a decir que incluso era mejor que Gadyefoul en varios aspectos de coeficiente intelectual y la única diferencia abismal que los marcaba, era que uno había nacido en la familia del clan jefe de los druidas de la época y el otro era solo un niño huérfano y pobre que sobrevivió en las calles de Grecia a como diera lugar con su hermana como única familia.
Dejo de divagar en el pasado y me centro en el presente, en el hechicero frente a mí que me mira con semblante serio y analítico mientras yo tengo la mirada perdida en un punto del antiguo mapa de Atlantis.
—¿Al menos escuchaste una sola palabra de lo que te dije? —suelto un suspiro exasperado.
—No es como si me importara en lo más mínimo lo que dijera un traidor —Gadyefoul sonríe de manera burlona.
—Sonaste como tu querida hermana mayor. Entiendo que me odien, pero ahora que ya no cuentan con uno de sus aliados más capaces en cuanto a la tarea de relacionarse con otros... —lo interrumpo de tajo sabiendo que él no sería capaz de la magnitud de esa tarea.
—Toda esta semana hemos tenido la misma conversación y, ¿Sabes? En todas termino diciéndote lo mismo, no puedo permitir que tus padres se relacionen con nuestro imperio, no necesitamos más humanos ignorantes capaces de arruinar lo poco que llevamos construido en estos años, no puedo arriesgar de nuevo al pueblo de Atlantis por una idea tuya, Gadyefoul —el hechicero suspira pasándose una mano por su cabello ya desordenado.
—Lo sé, Alcione, lo sé mejor que nadie, pero mis padres al estar metidos en el mundo de los negocios y la política pueden ayudarnos a levantar al imperio cuando renazca. ¿Con cuántos aliados cuentan tu y tus hermanas para establecer un continente perdido en una era ya modernizada por miles de millones de generaciones? —frunzo el ceño.
—Eso no importa, la Atlántida siempre ha sido en su mayor parte independiente a todo lo que la rodeaba en el exterior a excepción de los puertos que se hallaban al norte y esa fue idea de Brakeris, comercializar con países de los mortales —Gadyefoul sonríe ligeramente.
—Los tiempos cambian y las naciones se adaptan, una vez que Atlantis renazca con los pocos y pobres cimientos restantes, no será lo que fue en el pasado —mi mirada sin emociones cae sobre él.
—Gran parte de que solo nos queden unos cuantos pedazos de tierra se debe a ti y a Perséfone —él se tensa y yo suspiro cansada— Llévate a Seigar, tómalo como un gesto de buena voluntad por ayudarnos en algo que en definitiva no te importa y si algo llegara a pasar, algo que nos lleve a la ruina incluso antes de volver a empezar el imperio de mi hermana, date por hombre muerto, Gadyefoul —sonríe de oreja a oreja captando mi indirecta mientras me ve a una distancia prudente tomando mi mano entre las suyas.
—No las defraudaré, Alcione —asiento esperando a que se valla una vez suelta mi mano y cuando lo hace, soy capaz de soltar el aire.
—¿De verdad lo hiciste? —Estérope pregunta asomando su cabeza por la puerta por la cual acaba de salir Gadyefoul, sus ojos anaranjados se encuentran con los míos.
Asiento agarrándome las sienes sin verla los ojos. Estos últimos días, no solo han sido desgastantes, si no también estresantes al tener que soportar a mis hermanas menores con todas sus preguntas y reproches en cuanto a la desaparición de Maia y Taygeta, aunado a la búsqueda de las gemas de los dioses y descubrir qué planean los dioses y los titanes, hace que el solo hecho de mencionar algo sobre nuestra tierra natal, sea un dolor de cabeza.
Sé que ellas no confían en Gadyefoul o en Castle y agradezco que no sepan que ha pasado con este último, pero por ahora son nuestras únicas opciones mientras Electra decide dejar de jugar al mapa del tesoro y actuar como la gobernante que debe de ser ante toda esta situación. Levanto la mirada confrontándome con la mirada juzgante de mi hermana y respondo sin titubear.
—No puedes culparme, Electra ha dejado toda la carga del Imperio en nuestras manos y ese peso es muy grande para cargarlo solo entre nosotras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya no puedo, Martha, ya no 😭 es mucha pensada en cada capítulo ajaja. Nos vemos pronto, Atlantes ♥