—Gary... —habló Levi sin dejar de ver al Sparagon—. Son animales de diseño, no puedes cambiarlo. Está en su naturaleza, lo sabes.

—¿Eso piensas de mí también? —reclamó enfrentándolo—. ¿Piensas que por ser de diseño, con patrones y comandos instalados, no podemos elegir?

—Yo no dije eso. Un animal y un humano no son lo mismo.

—Claro que lo son. Mira.

El muchacho giró a verlo, el animal gruñó.
Gary chistó para calmarlo. Tomó valor y se acercó al aparato, utilizando la espina como barreta. Delicadamente y con ayuda de su voz suave hablándole en susurros, fue introduciendo la espina en la zona baja del dispositivo. Las puntas salían de su piel, dejando ver la sangre verdosa en ellas. Lo arrancó de un tirón con la mano, el Sparagon quejoneó dolorido.
Nadie respiraba.

—Tranquilo, no te harán daño, ¿bien? —susurró—. Buen chico, buen chico —acarició su rostro—. Voy a voltearte. Por favor, no nos hagas daño. Queremos ayudarte. Aquí voy.

Dunn ayudó al animal a voltearse bajo los respingos de terror de sus semejantes, Gray sentía curiosidad por la mutación de la criatura más que temor o inseguridad.
El Sparagon regresó al tamaño y apariencia original con la que se había presentado. Miró a los hombres a su alrededor, luego a Gary; clavó los ojos amarillentos en los castaños del joven. Pestañeó suavemente, sentándose frente a él. Fiora y los demás quedaron boquiabiertos viendo cómo el lagarto gigante agachaba la cabeza a modo respeto hacia el gemelo mayor.

El animal estaba dedicándole una digna reverencia.

—No me debes nada, pequeño —rió tocándole el hocico—. Eres libre. Ya no más tortura.

—¿Puede quedarse? —exclamó Gray emocionado. Levi lo miró horrorizado—. ¡Por favor! ¡Nunca tuve una mascota!

—¿Te golpeaste duro la cabeza o qué? —retó—. Un Sparagon sólo obedece a uno, Gary lo liberó, le pertenece a él.

—Pero, ¿puede quedarse? —insistió.

El hombre vio a los demás, como si buscara una respuesta en ellos. Soltó un hondo suspiro.

—Supongo que no hará nada malo si Gary está a su cargo. —Miró al animal que lo espiaba por entre las piernas del gemelo mayor—. Un Sparagon nos vendria bien por si Hiringger ataca de nuevo.

El Sparagon agitó suavemente su cola, a modo de hacerle ver que entendió sus palabras. Levi suspiró y miró a Garrett, quien tomó el aparato con una mano, concentró la mirada en el círculo que se mantenía activo. Landstrom se acercó a su lado.

—¿Estás bien? —preguntó posando una mano en su hombro.

—Hiringger no parará —quebró viéndolo—. No sabe lo que es eso. Él no sabe lo que es el dolor. Me arrebató a mi padre... no me permitió enterrarlo en paz. ¿Cuánto más va a destruir? ¿Qué más quiere de nosotros?

Aplastó el artefacto y lo tiró a un lado.
Abandonó aquella área manteniendo la mirada en sus pies, apenas si la alzó para ver el montón de tierra removida con una cruz en la cabecera que rezaba:

Nhereo: Pentagon 056.
Humano: Lemuel Landstrom.
Amado hermano y digno padre de Nhereos.

«En la muerte y en espíritu. Siempre uno».

 Siempre uno»

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NHEREOS: Nacer para Sobrevivir © [NHEREOS #1] [✔]Where stories live. Discover now