-Estoy dispuesto a todo por ti, te amo mucho mi ángel. Me has regalado una noche mágica- me adueño de sus labios. -Me tengo que ir, también tengo que ir a trabajar, quisiera repetir- se sonroja

-Tu ángel siempre. Esta bien pero tenemos que tener mucho cuidado siempre. Cuídate mucho, iré a buscar a Kris y tu deberías buscar a Louis.

-Entiendo amor. Te mande pedir el desayuno, llegará en unos minutos. Adiós preciosa ¿Nos vemos esta noche?

-Gracias guapo, me parece bien, esta noche- sonrío por la asombrosa noche, beso sus labios que son míos, y salgo cuidadosamente. Me dirijo a mi habitación, y llamo a Louis, no contesta y voy a su habitación, espero no interrumpir nada. Después de 3 tocadas, sale Louis con una cara que nada lo disimula y pasó.

-Vaya vaya buenos días- entró y cierro la puerta

-Kris me mató anoche, pensé que no aguantaba mucho, me puse ebrio y me trajo, que vergüenza- Suelto la risa

-¿Está bien la mujercita?- le tocó la cabeza y el me quita la mano

-Pendejo, y tú porque tan feliz?- sonríe y se sienta en la cama

-La vida es hermosa y tenemos que vivirla al máximo. Louis es tarde arréglate tenemos que irnos a ver al cliente-

-Alguien disfruto mucho anoche eh- suelta la risa -Dale, deja me visto papá-

-Y dúchate también por favor, apestas- salgo del cuarto y voy hacia el mío, me vuelvo a duchar y salgo con traje. Después de una horas nos encontrábamos en la empresa del cliente, llegamos a un acuerdo con la contraparte, trabajo terminado. Volvimos al hotel ya de noche, la pasamos bien juntos.

-Louis esta noche te enseñaré a ser más mexicano que los tacos- le dije palmeando su espalda

-No hoy no Damián. Tienes que aprovechar todo el tiempo que puedas con ella, ahorita que pueden. Regresando a Houston será otra historia, vive este momento, gózalo y disfrútalo como nunca, se merecen juntos.

-Tú también piensas que es una tontería esto, verdad?

-No hermano, porque en el corazón no se manda. Tiene muchos obstáculos no será nada fácil, pero tienes mi apoyo, hace tiempo dejaste de ser sólo mi practicante, eres mi colega y mi amigo.

-Gracias Louis, gracias por ser mi cómplice y amigo. Ahora quiero tu opinión como abogado.

-Yo soy fiel a los míos, aprende esto Damián, nunca traicionar a los que te brindan la confianza, se siempre leal y firme. Así lo haré yo, mi lealtad está contigo.

-Y lo agradezco Louis, mi lealtad está contigo también. No me cambies el tema, abogado por favor.

-Si alguien quiere joderlos, la pueden meter en grandes problemas, aquí eres menor de edad. No diré más, tú sabes que puede suceder- agacha la cabeza -Lo siento amigo. Pero pueden soportar esto si realmente es fuerte, verás que si. El problema son todos los obstáculos que atravesarán-

-Yo se perfectamente esto, la quiero mucho, hace mis días felices, y se que se nos vendrá el mundo encima si esto se sabe.

-Entonces que carajos haces aquí conmigo? Ve y disfrútala, aprovecha estos días aquí, vive este sueño porque la realidad está a la vuelta, ve y lárgate de mi vista.

-¿Y tú qué harás?

-No seas idiota, largo de aquí.

Le mande un mensaje y me respondió, había llegado de su conferencia, así que fui a su habitación discretamente, la saludé con un beso ya necesitado, me fascina tenerla conmigo, me gustaría tenerla libre, sin necesidad de escondernos, no se que mierda nos espera pero estoy seguro que estos días los aprovecharé al máximo. Ella pasa de un lado a otro llamando con los niños yo solo la escucho, vaya, mi corazón esta loco por ella.

-Tengo un plan, vamos a vivir estos días que nos quedan aquí, a disfrutarnos y tratar de olvidarnos de todos y de todo. Solo seremos tu, yo y San Antonio, nadie más- le digo y se acerca a mi, de pie ante mi y mis manos tomando su cintura.

-Me encanta la idea. Todo contigo me encanta guapo- me besa. -¿Cuál será el plan de esta noche?

-Vamos al Paseo del Río

-Estupendo, deja me ducho y cambio- así fue, me fui a vestir más cómodo y regrese por ella. Nos dirigimos para el Río, es de las atracciones más hermosas que tiene todo Texas, un lugar muy turístico. Íbamos disfrutando de todo lo hermoso, su río, las personas, las luces, nadie nos conocía, simplemente estábamos disfrutando de nosotros dos.

Entre risas, fotografías y momentos pasamos la noche, terminamos disfrutando de una rica cena en un restaurante frente al río, yo admiraba de ella hasta lo que ella odiaba

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Entre risas, fotografías y momentos pasamos la noche, terminamos disfrutando de una rica cena en un restaurante frente al río, yo admiraba de ella hasta lo que ella odiaba. Regresamos caminando al hotel, riendo, jugando, como dos niños chiquitos. Llegamos a mi habitación y nos sentamos en la mesa, frente a nosotros la hermosa ciudad.

Nos detuvimos frente a frente, mirándonos y diciéndonos tantas cosas, la abrace y la sostuve conmigo durante un tiempo, no sabía si era el inicio de algo maravilloso o el final. Solo quería disfrutar este momento a su lado. Esa noche hicimos el amor como nunca, nos entregamos con tanta pasión y alma, la habitación 233 fue nuestra y quedara guardada para siempre en mi corazón.

Una razón para quedarme. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora