—Mi Rey, ¿me llamó? —

—¿Ya se comprobó que los cuerpos encontrados sean japoneses? — cuestionó el rey, debido a que, el vestuario era idéntico al establecido por los japoneses, pero sus facciones no cuadraban dentro del perfil japones.

—Sí mi rey, ellos no eran japoneses, el uniforme si es oficial, pero al parecer fueron robados ya que las tallas son más grandes o chicas conforme su complexión. De igual forma, pudimos rastrear a dos de ellos; son espías coreanos que trabajan bajo paga y no pertenecen a ninguna organización—.

El Oh se quedó pensando por un momento antes de responder, —lo cual infiere que esto fue un plan con doble filo que buscaba llevarse a la reina y en culpar a los japoneses— elaboró Sehun.

—Sí, lo hubieran logrado sino hubieran sido asesinados, al parecer eran novatos pues tuvieron varios errores y de acuerdo a las investigaciones y rastros dejados; Kyungsoo se encuentra bien— finalizó con alivio el funcionario.

—¿Cómo puedes asegurarlo? —

—La escena de los hechos muestra ocho diferentes tipos de huellas de zapatos y considerando que se encontraron seis cuerpos, se puede deducir que las dos huellas restantes son del noble Kim y de mi hijo. Sus huellas se detienen en medio del lugar y desaparecen tras la partida de un caballo que tomó camino hacia el norte— explicó detenidamente con la esperanza reflejada en su voz, —lo que significa que debieron irse a un escondite en esa zona—.

—No tenemos ningún escondite en esa zona, tuvieron que haber cambiado de rumbo en el proceso. Pero algo que me inquieta es el hecho de que fue alguien de aquí el que planeo todo esto— espetó, la furia se acumulaba lentamente y exigía venganza por lo sucedido.

El funcionario frunció su seño y con confusión prosiguió a tomar la palabra; —¿cómo lo puede asegurar mi rey? —

—Fácil, nadie sabia que Kyungsoo iría ya que fue una decisión que tomé casi a ultima hora y nadie en su sano juicio atacaría a Jongin; al menos de que fuera una muy buena razón. También, si el ataque hubiera sido hacia el noble él habría enviado a Kyungsoo de regreso en un pestañear mientras el combatía; si decidió esconderse es porque debe estar herido él o Kyungsoo y no se siente capaz de poder defender a ambos; lo cual nos deja al mismo punto, uno de ellos debió ser herido y por ende optaron por el escondite— tomó una pausa pensativo, la frustración había llegado a tal punto que incluso una vena resaltaba sobre su frente y sus dientes rechinaban con lo planteado que estaba a punto de decir; —al punto que quería llegar es que debió ser alguien de aquí ya que vieron cuando ambos se fueron, pero no pudo ser alguien de clase alta—.

El señor KangWoo reflexionó seriamente la situación mientras veía al rey dar vueltas por la habitación, ¿por qué no podía ser alguien de clase alta? Al contrario, debería, especialmente si fue capaz de contratar a espías coreanos; y casi como si le hubiera leído la mente el rey, lo escuchó retomar la idea planteada.

—Debió ser alguien de clase media que busque la perdición de los Oh, así que no pudo ser mi padre, no sería capaz de buscar una guerra contra los japoneses. El hecho de que contrataran a novatos denota que no contaban con los recursos necesarios—.

Antes de que pudieran seguir la platica un toque en la puerta los interrumpió. —Mi señor, el Rey Jo lo está esperando. Dice que tiene algo importante que decirle—.

—Que me espere en la sala comunal— dictó el rey antes de asentir hacia el funcionario para retomar la conversación después de su reunión con Jo.



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La suavidad de la cama improvisionada expandió una sensación de placer por todo el cuerpo del doncel, se encontraba tan adolorido que incluso si solo fuera una cobija, él sería eternamente feliz.

"Su Majestad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora