1985

Santa Cruz, 16 de marzo de 1985

=Joven Amante=

El ir con cuidado se nos fue de las manos. El todo fue la esencia de la noche, y si eso no fue todo quisiera que los días y las noches no corran y tengan empatía con mi sentir.

Las palabras que se intercambiaron y sellaron tienen una razón, un sentimiento y una dirección.

Las dudas se fueron aclarando mientras tus manos tocaron mi alma, y la acariciaron como un amante nuevo, idóneo, fiel... aunque para tu ser las preguntas suman, he decidido responderlas en el transcurso de mi vida; no obstante tengo una pregunta la cual se basa en no hacernos daño y ha estado en mí durante 12 horas.

No preciso una respuesta inmediata, preciso la sinceridad de tu respuesta para continuar escribiendo, viviendo, amando...

El tiempo es nuestro mejor aliado en este momento, dejo la pregunta:

¿Puedo amarte hasta septiembre?

                                                                                               Atte.

>> Lluvia<<

Los días se hicieron eternos, las horas no seguían el ritmo que frecuentemente ella sentía.

Los días, las noches, las estrellas y el viento, hicieron que su ansiedad no tenga un norte y el olor a tierra húmeda la iba a enloquecer.

5 lunas pasaron y la carta llegó.

Santa Cruz, 21 de marzo de 1985

>>Lluvia<<

Las siguientes letras son de sinceridad y espero que tu ser pueda comprender.

El encuentro fue más de lo que esperaba, me quedé con el sabor de tus besos y las dudas me arrebataron la tranquilidad.

Eres una mujer intensa y con desbordante locura. Una buena compañera para cualquier hombre, que esté dispuesto a vivir tanta aventura y sin miedo, el cual siento en este momento.

Me halaga el interés que me manifiestas y lo agradezco genuinamente, pero no puedo aceptarlo sabiendo que no lo sabré corresponder, por ello no creo conveniente sostener un romance hasta septiembre.

Tal vez habría sido más posible una historia compartida en otro tiempo, pero ahora no, bajo las condiciones en las que me encuentro, no seré capaz de amarte como creo que lo deseas, intensa e idealmente.

Me gustaría continuar siendo tu amigo y quizá en alguna ocasión, si aún lo deseas, podamos volver a unirnos físicamente.

No puedo involucrarme emocionalmente, por lo menos no en marzo.

El agua es abundante en la tierra y es de lo más estable que podemos encontrar, pero también sufre cambios importantes, se somete al calor, evapora, se mueve con el viento y riega alejados campos en forma de lluvia.

Si, el agua necesita migrar.

Atte.

=Joven Amante=

Ese momento sus lágrimas cayeron sin parar, sintió un dolor en el pecho, sintió que la tierra se movía y cayó de rodillas al piso.

Pidió valor al supremo para escribir la respuesta y dar final a tan corta aventura del mes de marzo.

El sol quemaba su piel mientras sentada en su jardín empezó a escribir.

Santa Cruz, 29 de marzo de 1985

=Joven Amante=

Te entiendo totalmente, me encanta tu sinceridad. Mi objetivo no es causar presión, por favor no te sientas obligado a sentir, la que ama soy yo...

Y debo ser honesta contigo, me pareces un hombre muy interesante y te agradezco por la definición de intensa.

Tomaré en cuenta la unión física.

Y con respecto a lo sentimental no te preocupes, todos tenemos el derecho de la duda.

No debo negar que las palabras no fueron las que mi ser querían leer, pero las acepto hasta que los días de marzo finalicen.

Me despido con:

¡Amigos está perfecto!

Atte.

>>Lluvia<<

Soltó y fluyó en fiestas los siguientes 2 días mientras buscaba entre la multitud un nuevo amante para el mes de abril.

Una persona se acerca a ella y le entrega una misiva sellada y decía >>Lluvia<<, corrió al tocador más cercano y puso cerradura a la puerta. Respiró profundamente y abrió el sobre de color blanco.

Santa Cruz, 31 de marzo de 1985

>>Lluvia<<

Eres una mujer demasiado inteligente y tienes la astucia de tres generaciones.

No sé si utilizas el mismo truco de besos y palabras mágicas cada mes, que llevas a ese tu lugar maravillo que describes con caricias.

Me siento totalmente abrumado y enojado al saber que soy y seré tu marzo y nada más.

Tu persuasión es totalmente invisible y te hace una seductora innata, que enamora a jóvenes como yo y luego de un mes termina dejándolos en el sombrío mes que les tocó.

Finaliza el mes y me despido con lluvia en los ojos, fuego en alma, melodía de tu voz que escucho día y noche, con la locura de tenerte, pero pasó mi mes.

"Para mi lluvia"

Cuando juega la lluvia, no tiene límites, no tiene razón y tampoco corazón.

Cuando moja la lluvia, lo hace a más de un corazón, sin razón y sin límites.

Tormenta tus manos.

Diluvio tus besos.

Inundación tus palabras.

Turbión tus pensamientos.

Lluvia placentera que haz de mojar corazones sin razón y sin límites, sin dolor y sin amor.

Atte.

>>Marzo<<

La carcajada no se hizo esperar y su alegría se elevó, el brillo de sus ojos iluminaba el salón de baile, sabiendo que su cometido estaba concluido con el joven amante del mes de marzo, lleno de locura como ella, locura que será aprovechada con la siguiente mujer que acepte estar con él.

Un apuesto joven la miró, ella esperó hasta la medianoche para hacer una locura con él y dure los 30 soles de abril.

>>Annetha Salazar<<