Hoseok se dio cuenta de Jin no iba hablar, suspiró y decidió dar el primer paso.

—Mira Jin, sé que no me tienes confianza, después de todo solo me conoces hace unas horas. ¿Te parece si yo empiezo con la presentación?

Jin asintió y esperó a que Hoseok hablara.

—Bueno ya sabes mi nombre y que soy muy guapo, asi que eso está demás decirlo— Sonrió y vio como una leve sonrisa aparecia en el rostro de Jin.

Hoseok le empezó a relatar un poco de su vida, su pasión por el baile y su afición por el rap. Como había terminado estudiando administración en vez de música y de cómo conoció a Yoongi en su juventud.

Jin escuchaba todo con atención y asentía de vez en cuando. 

—La verdad es que mi vida es muy aburrida. Ah, me siento tan viejo hablando así— Hoseok suspiró con dramatismo haciendo reír a Jin ante lo dicho.

—Mejor háblame de ti— Vio como Jin se mordia el labio con nerviosismo. Parecía que no tenía ganas de hablar de su vida.

Jin pensó un momento y luego se dio cuenta de que no sería justo que Hoseok le haya contado una parte de su vida y el no.

Suspiró y comenzó a relatar todo, desde la muerte de sus padres en el accidente automovilístico hasta como había tenido que conseguir cuatro empleos de medio tiempo para alimentar a Nammie.

Hoseok estaba sorprendido, nunca había escuchado tanta tragedia en una sola historia.

—Yo lo siento mucho Jin.

Jin solamente ladeó su cabeza.

—No todos viven lo que tú y tienen la fortaleza de continuar— Hoseok vio que Jin volvía a morder sus labios con nerviosismo— ¿Hay algo más que quisieras contarme? 

Jin asintió levemente y le contó lo que había pasado en el juzgado esa mañana.

Hoseok no estaba sorprendido pero si molesto, sabía del problema que Yoongi tuvo con Sehun por culpa de su obsesión, claro era algo que no le iba a comentar a Seokjin.

—Creo que el señor Min me odia— Jin agachó la cabeza y comenzó a balancear sus pies— Siempre me pasaba esto en mis antiguos trabajos, pero no sé si pueda soportarlo más.

Las lágrimas volvieron a caer de los ojos de Jin mientras que Hoseok lo abrazaba y acariciaba sus cabellos con cariño.

Ese día se hizo una promesa silenciosa, iba a proteger a Jin de todo y de todos, incluso de los demonios del mismo Yoongi.


Yoongi tiró la quinta bola de papel al tacho, ya se estaba hartando, no podía concentrarse después de lo que le había dicho y hecho a Jin, se sentía un idiota.

—¡¿Por qué?!— Tiró de sus cabellos y luego golpeó su cabeza contra el escritorio.

Cuando iba a continuar lamentándose, en la puerta de su oficina apareció Hoseok con un semblante serio.

—Porque eres muy impulsivo.

Yoongi lo miró y luego soltó un bufido.

—¿Qué haces aquí? Te dije que no volvieras— Yoongi se paró y caminó hasta su mini bar.

—Me gusta ver cómo te das cuenta de tus estupideces— Sonrió y se sentó en el sofá.

—Gracias mejor amigo.

—De nada.

Quedaron en silencio por un momento hasta que Hoseok habló.

—La verdad es que vine antes porque quería hacer que me pidas perdón y quizás luego almorzar contigo.

Psycho (Yoonjin/Sujin/Sin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora