008. El auto lo vale.

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Un pantalón negro holgado, una remera blanca que me quedaba grande y mi chaqueta con la letra T a un lado. Dios, me veía tan común y corriente que me sorprendía a mí mismo.

En eso, cuando me estaba poniendo las zapatillas, alguien entra a mi habitación sin golpear la puerta o pedir permiso. Sí, damas y caballeros, sólo un simio es capaz de hacer tal estupidez.

Llevaba puestos únicamente los pantalones del pijama, dejando ver su torso descubierto. ¡Pero qué buen cuerpo! No, Taehyung, malo, no pienses en que un simio es guapo. Feo, feo, feo, feo... e intenté grabarme esa palabra en la mente por el resto del día.

- Ah, ya estás despierto - dijo medio adormilado.

- Sí, normalmente me despierto a esta hora... - dije en voz un tanto baja.

- De acuerdo... - dijo él peinando su cabello de pasada.

Bostezó y yo reprimí una risa. Bostezaba chistoso... Luego de eso, me miró a los ojos, poniéndome nervioso, hasta que luego desvió su mirada, bajando por todo mi cuerpo, hasta la punta de mis pies. Volvió a verme a los ojos.

- ¿No vas a ir así a la escuela o sí? - preguntó asqueado por mi atuendo.

Arqueé una ceja. ¿Qué se creía él que venía a juzgar mi atuendo de nuevo? Ni que fuera diseñador o algo. Sólo era un simio. Un simio muy perezoso.

- Sí, por si no sabías, siempre me visto así - dije en defensiva.

- Lo sé - dijo haciéndolo escuchar como si fuera obvio -. Pero ahora te vas en mi auto, y a menos que quieras que te deje tirado una cuadra antes de llegar a la escuela, tendrás que cambiarte de ropa - demandó señalando todo mi cuerpo.

Maldición. Yo nunca me iba en auto, y al decir aquello sentí el indirecto chantaje. Irme en su auto vestido como los idiotas de la escuela, o irme en el autobús escolar, víctima de las zancadillas, pero con mi ropa de siempre.

Mi orgullo decía "¡Vete en autobús!", pero todo mi ser exclamaba "¡RAYOS, TAEHYUNG, QUE TE PUEDES IR EN AUTO!". Esta sería una difícil decisión.

- Em... bueno... - balbuceé indeciso.

Hoseok rodó los ojos.

- Te vas conmigo en auto, cámbiate de ropa, fin de la discusión - dijo él cortante.

A veces su cortante actitud ayudaba un poco.

- ¿Y qué me pongo? - pregunté, escuchándome como una de las típicas chicas que sólo se preocupaban por la ropa, el maquillaje, los accesorios, etcétera.

- No sé, no soy diseñador o algo - ¡eso era lo que yo decía! -. A ver, ¿qué ropa tienes?

Abrí el armario y le mostré la poca ropa que tenía. En realidad no me molestaba, toda esa ropa la había comprado yo o mi madre. Era ropa cómoda, holgada... además a nadie le interesaba el chico nerd, por lo que en realidad mi vestuario no era exactamente lo que más me importaba normalmente.

- ¿No tienes algo más a la moda? - preguntó Hoseok mirando el armario y susurrando de repente: "esos pantalones los tiene mi tío..." o "esa remera la usaba mi abuelo..."

- Pues... - dije pensando.

La verdad mi madre guardaba un poco de mis mejores atuendos en una de sus maletas. Toda esa ropa me la había regalado mi padre, pero había decidido no usarla porque me sentía como un traidor usando la ropa regalada por el traidor. Mi madre guardó esa ropa porque, según ella, algún día la necesitaría.

Al parecer ese día, sería aquel.

- Mi madre guarda mi poca mejor ropa... - empecé a decir y no terminé la frase, ya que... pues... sólo eso sabía.

viviendo con el nerd ✦ hopevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora