-Santana López - dijo divertida acariciando la mano que le ofrecían- eres lindo Blaine, pero la próxima vez que te atravieses en mi camino, tendré que golpearte - agregó con un tono amable que sonaba seriamente amenazante - aunque quizás te guste- añadió con un guiño y se alejó meneando la cadera, dejando a Blaine entre sorprendido y divertido por la actitud descarada de la chica.

K & B & K & B & K & B & K & B

-Hablemos del chico nuevo - dijo Santana sentándose a la mesa de la cafetería que compartían Mercedes, Rachel, Kurt y para sorpresa de muchos Quinn.

-¿Cuál de los dos? - respondió Quinn con desinterés mucho más acostumbrada que el resto a las actitudes de la latina.

- Siempre olvidó que hay dos - respondió Santana con gesto de fastidio - No he salido con ninguno, así que de cualquiera - decidió.

-¿Qué quieres que hablemos? - preguntó Mercedes confundida

-Bueno estoy soltera ahora, quiero saber de la mercancía nueva.

-No hay mucho que decir, no los conocemos tanto - respondió Kurt tratando de evitar el tema. Lo que menos deseaba era arruinar su almuerzo hablando de Blaine Anderson.

-Ambos intentan entrar al equipo de fútbol - dijo de pronto Quinn - parece que los dos lo lograrán.

-Eso me agrada

- Y Finn dice que Sam, el rubio, canta muy bien y audicionará para New Directions - agregó Rachel

-De algo tenía que servir esa boca gigante que tiene.

-Yo creo que es lindo - dijo Brittany que había llegado siguiendo a Santana.

-Britt, cariño - dijo Santana con dulzura- tú crees que Finn es lindo. Sin ofender hobbit - añadió mirando a Rachel - ¿Qué más me pueden decir de él?

-No mucho - comentó Mercedes - parece tímido. Estoy en geometría, física y español con él, no habla mucho, excepto con Blaine, quién por otro lado parece querer conocer a todo el mundo.

-A mi me da la impresión de que Blaine fuera un caballero antiguo, saludando formalmente, de modales perfectos, abriendo las puertas, ayudando a las damas - mencionó Rachel

-¿De qué hablas? Te empujó en biología el otro día - alegó Kurt molesto.

-No lo hizo, fue mi culpa y me ayudó a recoger mis cosas antes de que yo pudiera agacharme.

-Te quitó tu lugar junto a mí.

-Técnicamente no era mi lugar Kurt, estaba indecisa si sentarme contigo o con mi antigua compañera de laboratorio.

-Y terminaste sentada con Brett.

-Eso no fue su culpa tampoco y lo sabes, seguramente si se lo pidiera cambiaría conmigo de lugar y...

-¿Y por qué no se lo pides entonces?

-Porque..

-Chicos - los llamó Santana - pueden guardar su discusión para cuando estén con alguien a quien le importe. Estoy tratando de conocer a los nuevos. - Ambos chicos resoplaron molestos pero Rachel retomó su punto.

-Te decía, antes de ser groseramente interrumpida - dijo mirando airadamente a Kurt- que Blaine me parece muy amable, Mercedes tiene razón, es muy sociable, es fácil platicar con él.

- Si puede platicar contigo seguramente no podrá hacerlo conmigo.

- Te equivocas -contradijo Quinn - es interesante.

- Te recuerdo que tú también salías con Finn, así que no me fío de los gustos de ninguna de las dos.

- Haces bien - opinó Kurt - a mí me parece un tipo mediocre como cualquier otro, más interesado en el fútbol que en otra cosa. - Santana lo miro curiosa, ese sí era su tipo de hombre.

- ¿De qué hablas? - preguntó Quinn - es muy listo. Estoy en álgebra con él y a dejado a todos sorprendidos.

-Incluso tú debes admitir Kurt que es muy bueno en francés. En Literatura no se queda atrás.

-Lo mismo en geometría y física.

-Suena aburrido - replicó Santana.

-Pero no lo es - insistió Rachel - le gusta el arte y conoce mucho de teatro y música.

-¿En serio?- preguntó un incrédulo Kurt.

-Su papá tiene un trabajo importante o algo así - continúo Quinn, ignorándolo - han viajado por casi todo el mundo, tiene montones de anécdotas y mucha cultura.

-Si, creo que vive rodeado de lujos y aún así es muy centrado y amable, no parece creerse mejor que nadie.

- Y si es tan rico, ¿qué hace aquí? - preguntó curiosa Santana.

- Estaba en la Academia Dalton, el internado de varones, pero parece que el mismo decidió transferirse.

- Seguro se canso de los gays de su escuela - comentó Santana ganándose una furiosa mirada de Kurt, aunque en el fondo él pensaba algo similar.

-Blaine huele a frambuesa - añadió Brittany - Me gusta la frambuesa.

-Bien, parece que Blaine Anderson es el más interesante aquí - decidió Santana - además es atractivo, un poco bajo para mí gusto pero bien parecido. Funcionará. Considérenlo apartado, sobre todo tú - dijo señalando a Quinn con desprecio, la rubia rodó los ojos con desdén..

-Francamente creo que exageran - replicó Kurt- Blaine Anderson no parece ser la mitad de bueno de lo que ustedes dicen.

-Honestamente, labios de gay, tú solamente lo detestas porque es inalcanzable - sentenció Santana y sin decir nada más se alejó de la mesa de la manera tan intempestiva como llego.

B & K & B & K & B & K & B

Blaine llegó al casillero de Sam a las tres exactamente, como habían acordado. El chico rubio ya lo esperaba ahí.

-¿Listo para tu presentación? - preguntó Blaine al acercarse - ¿Qué canción cantarás? - continúo sin darle tiempo de responder - Yo había pensado-

-No lo haré - interrumpió Sam seriamente - no audicionaré - aclaró dejando a Blaine más que sorprendido.

-¿Por qué? - pregunto confuso- te veías muy convencido.

-Escuchaste todo lo que dijeron del club.

-No creí que te importara lo que los demás dijeran.

-No es eso... bueno, un poco, es sólo que no quiero empezar con el pie izquierdo, no era el más popular en mi otra escuela y está es mi nueva oportunidad para redimirme - explicó sobándose la nuca - No espero que me entiendas.

-Lo hago - respondió Blaine - , te entiendo - y era verdad. Él tampoco la había pasado bien en su primer escuela pero su oportunidad de redimirse fue en Dalton, ahí logró sentirse seguro siendo como era y aceptarse por completo. La gente que ahora lo viera no podrían imaginarse como era Blaine un año atrás cuando recién ingreso a la Academia, temeroso e inseguro, escudándose tras sus estudios, sin amigos. Aunque claro, los chicos de Dalton habían sido de mucha ayuda, lo habían dejado marcar su propio ritmo y avanzar poco a poco, era lo mínimo que podía hacer por Sam - No tenemos que ir si no estás seguro.

-Bueno, puedes ir tú si lo deseas.

Blaine lo considero sólo un segundo, pero de nuevo la mirada indignada de Kurt y su postura incómoda se hicieron presentes en su mente. Si iba a dejar a Sam marcar su propio ritmo tendría que hacer lo mismo con Kurt.

-Dije que lo haría si tú lo hacías - decidió - pero ya que no lo haremos, estaba pensando en iniciar otro club - comentó atrayendo la atención de su amigo...

Blaine sonrió, sabía que sus ideas le gustarían al chico y ya encontraría la manera de acercarse a Kurt, no es que se fuera a dar por vencido con eso.

Destino y voluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora