Inuyasha: Embarazada a los 16

Capitulo 25: Nuevo

Zuko estaba con mi madre.

El salón era grande y hermoso. La cena estuvo muy buena y también el vídeo con mis compañeros. Houjo vino cuando empezó la fiesta y bailamos toda la noche. Inuyasha no parecía pasarla bien. El había ido con Kikyo, así que supuse que no iba a haber problema si iba con Houjo. Pero me equivoqué. Traté de pensar mucho en eso y disfrutar de la fiesta.

Cuando termino, Houjo me dejo en mi departamento, Sango estaba con Miroku en la casa de este. Me acompañó hasta la puerta.

-Estás hermosa Kagome- me dijo Houjo

Ya me lo había dicho muchas veces y adoraba la cara que ponía cuando me lo decía.

-Gracias- le dije sonriendo

Me dio un beso largo y profundo, la cosa pintaba para más pero como siempre Houjo cortaba el beso.

-Adiós Kagome- me dio otro beso

Sabía que Houjo no había estado con nadie todavía y por eso se ponía nervioso. Yo tampoco quería apresurar las cosas. Me saqué el largo vestido y me puse mi pijama, me estaba sacando el maquillaje hasta que escuché a alguien tocando la puerta. Pensé que era Sango, pero cuando abrí la puerta me encontré con Inuyasha, muy borracho.

-¿Que haces aquí?- le pregunté

El trató de decir algo pero entró a mi departamento y cayo al piso.

-¡Inuyasha!- exclamé

Lo ayudé a levantarse.

-No, no me ayudes- me dijo

-Vamos Inuyasha- le dije tratando de ayudarlo- ¿Que rayos te pasa?.

Nos sentamos en el sofá.

-Me rompiste el corazón, suena cursi, pero es cierto- me dijo ebrio

Lo miré en silencio.

-Tú me lo rompiste hace mucho tiempo- le dije

Inuyasha examinó mi rostro y luego acaricio mi mano.

-Kagome, eres mía- me dijo

-No, no lo soy- dije apartando su mano

-Siempre lo serás- me dijo

-Basta Inuyasha, estoy con Houjo- le dije

Trató de irse pero lo detuve.

-No puedes irte en este estado- le dije

Entonces el volvió al sofá y puso su cabeza en mi regazo.

-Quédate conmigo- me dijo

-Inuyasha no sabes lo que dices.

-Si lo se, eres mi vida Kagome.

Fue suficiente. En ese instante una lágrima bajo por mi mejilla.

Luego de un rato se durmió profundamente. Me levanté del sofa, y acomodé su cabeza en una almohada. Me fui a mi habitación a tratar de dormir.

Me desperté unas horas después al escuchar la puerta abrirse. Sali de mi habitación y vi a Sango entrando a huartadillas. Me vio a mí y luego miró al sofa donde estaba Inuyasha. Tenía una interrogante en su rostro.

-¿Que esta haciendo aquí?- me preguntó

-Te cuento mejor después- le dije

Fuimos a su habitación.

-Lo más importante, ¿Que paso con Miroku?- le pregunté con curiosidad

La cara de

Sango cambió a una triste. Le tome la mano.

-Miroku quiso hacerlo y yo pensé que estaba lista, que podía hacerlo, pero me acobardé y no pude hacerlo, no estoy lista y no quiero hacerlo todavía- me dijo

-Sango eso no tiene nada de malo, Miroku te va a esperar- le dije

Ella me sonrió aunque seguía triste. La deje sola así pudiera dormir. Me preparé un cafe y unas tostadas. Inuyasha se despertó y me miro directo a los ojos.

-Kagome ¿Que paso?- me preguntó somnoliento

-Viniste borracho- le contesté

El parecía bastante avergonzado.

-Lo siento ¡Que humillante!- me dijo sin poder mirarme

-No te preocupes- le dije

Se me acerco.

-¿Por que no me despertaste?- me preguntó

-Porque ibas a seguir diciendo incoherencias- le dije con sinceridad

-¿Que dije?

-Muchas cosas, mejor si no te enteras.

Me iba hacer otra pregunta pero no lo deje.

-¿Quieres un café?- le pregunté

-No, gracias, me voy- me dijo

Estaba a punto de irse pero se giro y me miro a los ojos.

-Kagome ¿Puedo preguntarte algo?

-Si, por supuesto

-¿Realmente no hay ninguna oportunidad de que volvamos a estar juntos?- me preguntó

Lo miré sorprendida, no sabía que contestarle.

-No lo se- le dije

-Por favor Kagome, dame otra oportunidad.

-No lo se Inuyasha, me gusta Houjo, de verdad me gusta y además no puedo olvidar lo que paso, me siento una tonta al recordar los mensajes a Kikyo, es muy doloroso- le dije

Inuyasha asintió.

Me saludo con la mano y se fue.

Suspire y me deje car en la silla.

XXX

Fui a visitar a Kagura en su casa. Estaba radiante, parecía muy feliz. Rin también lo era, Kagura me dijo que al principio a Rin le costó sentirse cómoda con Sesshomaru pero con el tiempo y mucho esfuerzo por parte de Sesshomaru el logró ganar su cariño. Eran inseparables.

-Kagome, debo decirte algo- me dijo tomando mis manos

-¿Que pasa?- le pregunté ansiosa.

-Me voy a casar.