—Jungkook...el chico no se oye peligroso, ¿Por qué no lo llevamos con nosotros?—Suspiré mirando a Jimin, tenía su ceño fruncido con clara preocupación por el niño—, ¿Qué edad tienes, Yoongi?

—Tengo diecinueve años...

—Jungkook, por favor —Volvió a suplicar Jimin y suspiré. Tal vez otra persona con nosotros sería de mucha ayuda.

—Está bien, Yoongi, puedes acompañarnos —Sabía que si me ponía a pelear con Jimin sería inútil, terminaría gritándole y atrayendo a más infectados y era lo menos que quería hacer ahora que no había tenido ningún problema en la carretera —. Sube y vayámonos ya, quiero llegar a Daegu antes de que la infección siga propagándose por todos lados.

Yoongi sonrió y sus ojos se iluminaron por completo. Cuando estuvo dentro encendí de nuevo la camioneta para seguir el camino.

Jimin ya iba despierto y estaba hablando cálidamente con Yoongi como si fuera amigos de toda la vida. Era un chico agradable, lo debía de admitir, pero hablaba demasiado. Sabía que estaba emocionado por encontrar gente que no se estuviera comiendo entre sí, pero parecía que hasta por los codos le salían palabras. 

—Entonces...¿Eres ciego? —Preguntó Yoongi y Jimin asintió—. Tienes una suerte increíble, qué bueno que hayas encontrado a... —Se quedó callado unos segundos y sentí una mirada sobre mí, por lo que miré por el retrovisor. Yoongi me estaba mirando con curiosidad.

—¿Qué? —Pregunté incómodo por su mirada. 

—¿Cómo te llamas?

—Ah, yo me llamo Jungkook. —Dije regresando la mirada hacia la carretera, pero algo captó mi mirada y por lo tanto bajé la velocidad. A unos metros habían autos volcados obstruyendo el camino. No eran muchos, pero me ponía nervioso el hecho de que adentro de estos y también afuera habían infectados. Lo más asqueroso fue que muchos de ellos estaban partidos por la mitad...y todavía se seguían moviendo. 

Creo que jamás podré acostumbrarme a esto. ¿Cómo era posible que lo que fue una persona ahora sea un monstruo come-humanos?

—Mierda, qué asco. —Murmuró Yoongi. 

—¿Qué sucede?—Preguntó Jimin nervioso.

—Hay una obstrucción en frente. No podemos pasar sin chocar con los autos —Dije deteniéndome por completo.

—¿Son demasiados?¿Hay infectados? —Jimin se oía cada vez más nervioso y asustado, así que sólo toqué su hombro para calmarlo. 

—Son seis autos nada más y unos cuantos infectados, pero están en el suelo... partidos a la mitad. No te preocupes Jimin, yo...—Comencé a idear un plan hasta que algo iluminó mi mente. Bendita la hora que Yoongi llegó con nosotros—. ¿Yoongi? 

—¿Qué sucede?—Preguntó desviando la mirada hacia mí.

—Vas a tener que ayudarme si queremos seguir nuestro camino, ¿Entiendes?

Yoongi suspiró y asintió.

—¿Qué debo hacer? —Preguntó mirándome.

—Jimin, tú te quedarás aquí en la camioneta mientras nosotros tratamos de mover los autos para poder pasar, ¿Sí? Sólo debemos quitar los tres que tenemos en frente para poder hacerlo. No te preocupes, te quedarás con los seguros puestos en lo que volvemos, ¿Está bien?

—Sólo...tengan mucho cuidado —Dijo Jimin preocupado.

Quité la llaves del switch de la camioneta y bajé. Segundos después Yoongi también lo hizo y puse los seguros para que Jimin estuviera seguro. 

𝘋𝘦𝘴𝘵𝘳𝘶𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯 ¡! 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇 ₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora