| Ocean Eyes | MLB Felix

Episodio 29: Villano entrometido

Dependiente: Mucho gusto ¿Puedo ayudarles en algo?

Felix: Sólo estamos observando, señorita Camille - Respondió, igual de cordial.

Marinette: ¿? (¿La conoce...?)

Ella parecía igual de confundida que yo...

Camille: Mmm... - Estaba intentando recordarlo - ¡¿Felix?! - Se asombró cuando lo vió asentir - ¡No puedo creerlo, cuánto has crecido!

Felix: Si... No le diga a mi tío que me ha visto por aquí.

Camille: El señor Agreste hace ya mucho tiempo que no viene... De hecho, casi no sale de su hogar.

Felix: Hmp... Lo supuse - Susurró para si mismo - Camille, ella es Marinette; Marinette, ella es Camille... Una de las personas que más me ha enseñado de moda, después de mi tío.

Marinette: Un gusto - Sonreí y nos dimos un apretón de manos.

Camille: Vaya, vaya... Quién lo diría, el jovencito antisocial ya ha encontrado el amor. - Sonrió con picardía, mientras un sonrojo se apoderaba de nuestros rostros.

Felix: No, no es lo que piensa - Cruzó sus brazos y desvió la mirada, enojado.

Camille: Ah... No engañas a nadie - Sonrió maternalmente, mientras estiraba el brazo para revolver sus cabellos. - Estaré en el mostrador si me necesitan. - Se marchó, mientras nosotros comenzamos por los pasillos llenos de percheros y ropa, junto a maniquíes con los conjuntos mejores pensados, dignos de pasarelas.

Felix: Disculpála, siempre fue muy... Extrovertida. - Miraba hacia adelante, avergonzado. Es tan tierno ver sus mejillas de color rosa...

Marinette: No te preocupes - Dejé escapar algunas carcajadas - Es gentil...

Felix: Ella es como una madre para mí... Hace años no la veía. Me enseñó mucho sobre todo tipo de telas y costura. Mi tío era más técnico... Camille era más práctica.

Marinette: Ella te aprecia - Sonreí, pensativa. - Me hubiera gustado tener un mentor... Hubiera sido más fácil.

Felix: Aquel bombín no estaba mal - Su forma de alagar es divertida, nunca puede decirlo directamente.

Marinette: Gracias - Dije entre leves risas.

Miramos todo tipo de prendas, decidiendo que ejemplos podríamos poner en nuestro diseño y debatiendo que tela sería la mejor para un atuendo de invierno.

En un momento nos separamos porque un conjunto de hombre llamó mi atención, el maniquí parecía de la misma altura que mi acompañante, no pude evitar imaginarlo con esa ropa más moderna. Negué repetidas veces para quitar la idea de mi mente, pero él llegó a mi lado y miró el maniquí pensativo.

Felix: Bien... Tú eliges mi ropa y yo la tuya... - Como si hubiera leído mi mente, lo propuso y se resignó a dejar su estilo de lado. - Dos conjuntos... Te veo en los vestidores en 30 minutos. - finalizó mientras caminaba al sector de ropa de mujer.

Sonreí con ilusión y de inmediato fuí a buscar lo que me gustaría que llevará.

A lo mejor no le gusta demasiado, pero tengo la curiosidad de saber como se ve con un estilo más... Moderno. ¡Tengo una idea genial!

| 30 minutos después |

Ambos llegamos al mismo tiempo, portando en nuestras manos tantas prendas que hacíamos malabares para que no se callerán. Cada uno entró a un cambiador, dejó la ropa que el otro se probaría e intercambiamos lugares para poder observar lo que usaríamos.