-Oh, hola mamá, no te vi -saludé deteniéndome en medio de la gran sala.

-Hola, Adeline -me miró por encima de su carpeta. Iba a seguir caminando cuando empezó a hablar nuevamente-. El nuevo semestre comienza en tres semanas, ¿cierto?

-Eh, sí -asentí mirándola un tanto seria.

-Muy bien. Espero que des lo mejor de ti este año, porque hablé con tu papá y consiguió que hicieras la pasantía temprana en la Cámara del Parlamento junto con su partido.

Ante eso, abrí mis ojos sorprendida y de pronto me llené de rabia.

-¿Qué? -di un paso al frente-, ¿Y lo decidiste sin siquiera preguntarme? -inquirí incrédula y realmente enfadada.

-Pensé que ya habíamos hablado sobre esto -alzó una ceja- es una buena oportunidad.

-No, mamá, tú lo hablaste y tú lo decidiste. ¿Cómo siempre, no es así? -especté con dureza elevando la voz. Ella apretó los labios y dejó a un lado sus papeles- Pues no quiero. No quiero hacer esa pasantía.

-Adeline...

-Es más, estaba pensando en por fin cambiarme a Cinematografía este semestre -le solté finalmente lo que había estado pensando desde hace tiempo. Mamá hizo un gestó con molestia y soltó una pequeña risa sin gracia.

-¿Sigues con eso? Entiende que no llegarás a nada estudiando -hizco comillas con sus dedos- eso. Y comenzando una desde cero te vas a atrasar mucho.

-Y tú entiende que es mi vida y mis decisiones, se trata de lo que realmente quiero. ¿Acaso no puedes comprender y apoyarme? -para este punto sentía que ya iba a llorar de la impotencia.

-Creemos en lo que es mejor para ti, Adeline -sentenció.

-Seguro -alcé mis cejas con sorna- Por eso Charlie se fue, ¿cierto? Porque tú y papá querían lo mejor para él.

-Suficiente, vete a tu habitación -alzó la voz apretando la mandíbula.

-Con gusto, mamá.

Me giré rápidamente y subí las escaleras pisando con rabia. Entré a mi habitación y lancé el bolso con furia a la cama. ¿Por qué no podía tener unos padres que me dejaran estudiar lo que quería y no presionarme a seguir sus pasos con algo que no me gustaba?

Escuché un suave maullido y Tommy apareció ante mi vista, frotándose contra mis pantalones y dando vueltas al rededor de mi.

-Hey, mi bebé, perdón por abandonarte todo el día -me agaché a cargarlo y le di un pequeño beso en su cabeza. Él ronroneó y lo dejé en mi cama-. Eres lo único que extraño en esta casa.

Harry

Eran las 10:30 de la noche cuando el último cliente de la tienda se había ido. Finalmente podría cerrar y regresar a casa, estaba sumamente cansado. Zayn se había ido en la tarde porque se sentía muy mal, consecuencias de haber bebido hasta el agua del florero. Así que me quedé solo el resto de la noche. Limpié un poco el lugar mientras escuchaba la fuerte música que tenía puesta. Por un momento, aquellos ojos azules de Addy aparecieron en mi cabeza. En el cumpleaños de Zayn había compartido con ella por primera vez y fue muy simpática. Y era hermosa, eso nadie podía negarlo. Así como tampoco se podía negar que a leguas se notaba que era una chica con dinero. No de las egocéntricas y vanidosas, por supuesto.

Decidí parar de pensar en estupideces y finalmente apagué todas las luces y salí de la tienda para cerrar con llave el local. Afuera hacia un frío de los mil demonios y ya no se veía gente caminando, solo los autos pasar. Estaba por darme la vuelta cuando sentí que me jalaron de la camisa por detrás y me empujaron a la pared para después sentir un puñetazo en mi nariz. Todo pasó tan rápido que no lo ví venir.

-¡¿Qué mierda?! -gruñí llevándome una mano a la nariz y ver después que estaba sangrando. Eso había dolido. Levanté la cabeza y me quedé estático al ver a un chico con capucha y un pañuelo cubriendo la mitad de su rostro. Me agarró del cuello de mi camisa e inmediatamente traté de apartarme.

-Por fin te encuentro, Styles -habló con burla y desprecio en su voz.

-¿Quién coño eres? -me removí tratando de que me soltará y lo empujé con fuerza.

-¿Pensaste que simplemente te ibas a olvidar todo y esconderte, imbécil? -comenzó a decir-. Te dimos tiempo, ha pasado un año ya -se acercó nuevamente y está vez pude ver unos ojos grises que entonces reconocí. Nathan-, tú sabes lo que nos debes.

Palidecí por completo. Jodida mierda... Esto no me podía estar pasando. No de nuevo.

-Tu cabrón amiguito se fue y te dejó todo el desastre a ti, así que más te vale que tengas el dinero porque volveremos -me palmeó la mejilla fuertemente y le di un manotazo con dureza- Tienes dos semanas. De esta no te libras.

-¡Dos semanas es muy poco! -grité aturdido.

-¡No me interesa, tuviste todo un año!

-Un mes, por favor.

Nathan se quedó callado y levantó la mano señalándome con su dedo índice amenazadoramente.

-Un jodido mes, Styles.

Así sin mas, se dió media vuelta y se fue corriendo.

-¡Hijo de puta! -le grité mientras el pecho me subía y bajaba con rapidez- Maldita sea.

Corrí rápidamente a mi auto y me largué de prisa. Mis manos temblaban sobre el volante y luché increíblemente por no tener un ataque de pánico en medio de la carretera.

Nuevamente estaba en serios problemas y está vez era incluso peor.

๑ ❥ ๑

Chan chan Channnnnnnn

llegué temprano con el drama

skin [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora