-Es que es feo que controlen tu vida pero esta divertido controlar la vida de otro.- dijo. Reí sarcásticamente.
-Nunca pensé que existiera una persona como tu.-dije con recelo en mis palabras. Me miró.- HARRY, querido HARRY, no sabes con quien te metes.-agregué. Me sonrió.
-Estaba pensando...-dijo mirando el techo.- Una persona como yo... pero ¿en que aspecto?
-Es que tu eres...-buscaba la palabra correcta.- eres...
-¿Sexy?-dijo arqueando una ceja. Reí.- Se que te atraigo linda, no lo niegues.-volteó de nuevo.
-Si, me atraes tanto.-dije sarcástica. Rió.- Eres tan imbécil.
-¡Que lenta eres!-sonrió. Seguía mis movimientos con su mirada.- Tendría que haber comprado a la morocha con ojos celestes.
-Pues hubieras.-dije de mala gana. Me sonrió.- Tu estúpida sonrisa me esta poniendo de los pelos.
-¿Te gusta?
-No. Ciertamente, me repugna así que intenta no reír.- dije. Volvió a reír.
-Huele a celos.-sonrió.- ¿Te molesta mi hermosa sonrisa _____?
-Que egocéntrico eres HARRYCITO.-dije molesta. Me sonrió.- Y tienes un diente algo chueco.-agregué.
-Mentira.-sentenció.- No tengo ninguno chueco.-dijo haciendo una mueca. Se levantó de la cama y caminó hasta el baño. Vi como se ponía frente al espejo.
-El que esta al lado del de al lado de la paleta.
-Oh, que clara eres.-me dijo molesto.- No tengo ninguno chueco.
Volví a reír. Es que pensé que no le importaba lo que yo le decía pero al parecer si.
Luego de eso, sin decirme nada se volvió a recostar en la cama. Terminé con mi ropa y entré de nuevo al baño, necesitaba una ducha, me sentía agotada, y tenía hambre.No tuve en cuenta que al salir HARRY estaría ahí. Y yo con una toalla rodeando mi cuerpo desnudo, no era nada bueno. Respiré profundo, no podía salir de ahí con HARRY recostado en la cama, tenía que hacer algo para que el se fuera.
-¿HARRY?-asomé mi cabeza a la habitación. Volteó a verme.- ¿Puedes irte un segundo?-arqueó una ceja.
-¿A dónde pretendes que me vaya?-dijo sin entender.
-No se, ve abajo pero vete.
-¿Por qué?-preguntó confundido.
-Quiero cambiarme en paz.-dije con pesadez. Me sonrió.- ¿Puedes irte?
-No, no me iré.-dijo y volteó de nuevo al televisor.
-Por favor.-dije ya cansada. Ni siquiera me respondió.
Supuse que no se iría así que salí del baño, así con la toalla que apenas cubría mi cuerpo. Tenía que enfrentarlo, después de todo iba a pasar mucho tiempo a solas con el.
Sin exagerar ¿eh? Me miró desde que entre a la habitación y mientras busqué mi ropa, hasta que me volví a meter al baño para cambiarme.
Salí con un vestido de playa y debajo mi bikini. Sin darle importancia a su mirada tomé mi bolso.-¿Se puede saber a donde vas?-dijo desde la cama. Volteé a verlo.
-A pasear.
-Ni lo piense señorita.-se levantó de la cama y caminó hasta su maleta.
-Resulta que ahora soy señorita, y hasta hace 3 horas era una nena. Wow STYLES, que rápido crecen los niños. ¿Verdad?
-Déjate de pavadas.-dijo mientras abría su maleta.- Voy contigo.
-Ni lo sueñes STYLES-dije abriendo la puerta. Vi como se bajaba los pantalones dejando una perfecta vista de su trasero.- ¡HARRY!-dije exaltada y cerré la puerta para que nadie que pasara lo viera.
-¿Qué pasa?-me volteó a ver. Me cubrí los ojos.- Ah, ya veo.-dijo riendo.- Disculpa, pero si me cambio en el baño se que te iras, en cambio así no te iras.
-No me apetece verte desnudo.-dije volteando hasta la puerta. Apoyé la cabeza sobre esta.- Apúrate porque de verdad me quiero ir.-agregué.
-Listo.-volteé y estaba en maya con el torso desnudo.- Espera que busco una remera y vamos.-volvió nuevamente hasta la maleta.- Pregunto...-lo miré.- ¿Vamos a la playa?
-Creo.-dije casi perdida en sus brazos. Por Dios, que marcado estaba este chico.
-Entonces... ¿Llevo toalla?-me miró.
-HARRY...lleva lo que quieras pero apúrate.
-Okey, okey, pero luego no digas que soy yo el que te trata mal.-dijo dándome un poco de lastima. Agarró sus lentes de sol mientras se colocaba la remera.- Vamos.-me abrió la puerta.
Sin decir mas nada salimos de la habitación. Nos metimos en el elevador y bajamos hasta la planta baja. Al salir del hotel HARRY miró a ambos lados.
-Yo no he venido nunca aquí, así que fíjate bien en que parte de México estamos porque si no nos perderemos.
-Okey.-dije no muy convencida.- Vamos a la playa.
-Bien vamos.-dijo tomando mi mano. Me aparte.- ¿Ahora que?
-Sin contacto físico por favor.
-Ah ya veo, esperas a esta noche.-dijo al descuido. Cerdo, sucio.
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La bella y la bestia.
FanfictionElla era sólo un huérfana. El necesitaba una chica con la cual casarse. El odio que se tenían sólo podía ser cubierto cuando estaban en público. Lo que ellos no sabían es que del odio se pasa al amor.
capitulo 14
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