Wooseok trabajaba medio tiempo en una compañía dedicada a la exportación de artículos de lujo con el fin de pagarse sus estudios en la universidad. Desde que era muy pequeño Wooseok había tenido que trabajar para solventar sus gastos, era huérfano, y había vivido su infancia en un orfanato, a pesar de eso era feliz, aunque no tenía una familia biológica, los del orfanato se habían encargado de criarlo y consentirlo; gracias a eso Wooseok había desarrollo una forma muy particular de enfrentarse a la vida, era sarcástico pero a la vez cuando se le metía una idea a la cabeza no había quien lo detuviera, y ese fue el origen de su problema.
Una fría mañana Wooseok llegó a su trabajo en el piso donde había decenas de personas monitoreando los embarques y pedidos que se estaban trasladando de un lugar del mundo a otro.
—Llegas justo a tiempo— dijo una voz femenina mientras le extendía una taza de café caliente, era su amiga y vecina de cubículo Eunbi— Acaban de informar que el hijo del dueño de la compañía y que es actualmente presidente de la mesa directiva acaba de llegar, y va inspeccionar nuestro trabajo.
—¡Grandioso!— dijo Wooseok mientras prendía su computadora. Eunbi sonrió y continuó trabajando, no tardaron mucho en escuchar el elevador abrirse y el ruido de varias pisadas llenando el piso, seguido de la voz del jefe de ellos explicando los avances y logros que habían conseguido en los últimos 3 años. Algo dentro de Wooseok se despertó, algo hizo que levantará la cabeza y sus ojos se encontraron con los de un hombre alto y fornido, estaba seguro que no pasaba los 30 años, llevaba un fino traje de corte italiano. Fue como si el tiempo se detuviera para él, aquel desconocido también había posado su mirada en el, repentinamente sintió como el calor subía por sus mejillas, por efecto bajó la cabeza y siguió tecleando furiosamente.
Cuando los ejecutivos se fueron Wooseok continuo trabajando, mientras escuchaba los comentarios de sus compañeras de trabajo.
—¡Qué guapo!
—Es un hombre de mundo
—Es millonario y el único heredero de la fortuna de la compañía.
—¡Quién pudiera ser su novia!
El castaño no se unió a los comentarios de sus compañeros de trabajo, pero pronto se dio cuenta que no podía concentrarse en su trabajo, era como su mente estuviera ocupada en aquel hombre, en su rostro, en su cuerpo y en algo más que Wooseok no podía descubrir.
Cuando terminó su ronda de trabajo, cogió su abrigo y salió a la calle, no tenía auto y tenía que caminar en la nieve para tomar el autobús, se puso los guantes y se cerró el abrigo pero cuando llegó a la acera, una enorme limusina se detuvo delante de él, el vidrio del lujoso auto bajo, el mismo sujeto que lo había cautivado esa mañana se asomó y le sonrió.
—Hola me llamo Cho Seungyoun y me gustaría invitarte a tomar algo caliente— Miles de pensamientos corrieron por la mente de Wooseok, tales como, no puedes ir con él, es un extraño, tienes clases, sólo dile que no, pero hubo uno que domino a sus demás sentidos. Wooseok asintió y se subió al auto.******
La invitación a tomar algo caliente se transformó en una comida en uno de los restaurantes más caros de la ciudad, Wooseok se sentía algo incómodo mientras miraba a su alrededor, a la gente de la alta sociedad charlando y comiendo platillos que él ni siquiera sabía cómo pronunciar. Seungyoun no había hablado en todo el camino, pero el castaño no podía dejar de sentir esa mirada recorriéndolo. El mesero llegó y les entregó los menús para ese día.
—¿Deseas algún aperitivo?— preguntó Seungyoun suavemente.
—Nada en especial, sólo café—Contestó Wooseok, Seungyoun ordenó y el mesero se retiró.
—¿Has decido que quieres de comer?
—Uhmm, no conozco los platillos que dicen en la carta, así que comeré lo mismo que usted.
—Tú
—¿Perdón?
—No me trates de usted, quiero ser tu amigo, a decir verdad desde que te vi en la oficina me llamaste la atención— Wooseok se sonrojó levemente, ahora no le cabía la menor duda de lo que Seungyoun quería de él—Te ves encantador de esa forma, pero ahora háblame de ti.
Wooseok empezó a contarle a Seungyoun su vida, como había sido abandonado a los pocos días de nacido frente a un orfanato, su infancia y adolescencia, la carrera que estaba empezando a estudiar, no sabia como había agarrado confianza para contarle casi toda su vida. Seungyoun solo escuchaba pacientemente todo, cuando terminaron de comer Seungyoun lo invitó a su casa, Wooseok no muy convencido acepto, aunque no se sentía muy confiado, había algo en el mayor que le transmitía seguridad.
Al llegar al departamento, Wooseok no podía creer el lujo en el que vivía aquel hombre, Seungyoun se quitó el abrigo y el menor pudo apreciar el cuerpo muy bien formado de su anfitrión.
—Me gustas Wooseok— Dijo Seungyoun de repente y sin más rodeos, Wooseok se sintió algo acorralado por la rapidez con la que se estaban dando las cosas.
—Bueno, gracias por la comida señor Cho, pero tengo que irme, verá ya me perdí las primeras clases y todavía tengo que hacer cosas en mi departamento— Mientras iba diciendo esto Seungyoun se acercó cada vez más y más a Wooseok hasta que lo acorraló contra una de las paredes.
—¿Más importantes que yo?— Wooseok tragó saliva y de pronto sintió que aquel hombre se acerca mas peligrosamente; por un momento el castaño no supo que hacer, algo dentro de su ser estaba despertando ante la cercanía de Seungyoun,pero con toda la resistencia que tenia se separo del mayor. El encanto se rompió y Wooseok se apartó aun mas de aquel extraño hombre, tomó su abrigo y salió corriendo de la casa.
Wooseok corrió sin mirar hacia atrás, por fin se detuvo para tomar aire, el frío había arreciado, la noche caía, se apoyó contra un poste para tomar aire. ¿Por qué había huido así de aquel hombre? ¿Cómo había sido tan tonto como para aceptar una comida con él? Sus pensamientos eran un completo caos.
«Calma» pensó «Sólo hiciste el ridículo y saliste corriendo de la casa del virtualmente dueño de la compañía donde trabajas. ¡Eres un idiota! ¿Cómo pudiste aceptar ir con él? Ay Wooseok será que mejor que busques el árbol más alto de la ciudad para que te cuelgues de él. Seguramente mañana me despedirán, bueno no puedo hacer nada en este momento, será mejor que regrese a casa y tome un baño. . . pero. . . por que me sentí tan atraído hacia el, nunca me había sentido así... es como si lo necesitara, como si supiera que él es el indicado. Debo de dejar de tomar café, no cabe duda de que ahora si estoy loco».
Wooseok miró a su alrededor para identificar el lugar donde estaba, pronto se dio cuenta que estaba algo lejos de donde vivía, sin más empezó a caminar para tomar el tren subterráneo.
Hora y media más tarde Wooseok subía por las escaleras del edificio donde vivía, y cuál no sería su sorpresa al encontrar a Seungyoun esperando afuera de su departamento. El hombre pareció que sintió algo cuando Wooseok se acercaba por que inmediatamente alzó la cabeza.
—Hola—murmuró con una suave sonrisa— No quiero molestarte sólo venía a disculparme por haberte asustado, no era mi intención acosarte de esa forma.
Wooseok no dijo nada, abrió la puerta y esperó a que Seungyoun entrara a su departamento, una vez que cerró la puerta, Wooseok se recargó en la misma, tenía la mirada baja.
—Wooseok, ten por seguro que no perderás tu trabajo, es más, no volveré a molestarte— El castaño se acercó a Seungyoun para recriminarle su comportamiento, pero al hacerlo un olor golpeo sus sentidos. Algo dentro de él se encendió.
Seungyoun miró sorprendido como el "tímido joven", se acercaba a él, y repentinamente lo besó, Seungyoun correspondió de inmediato mientras lo estrechaba en sus brazos.
—¿Estás seguro?— preguntó el mayor, Wooseok acarició el pecho de este, sintiendo los duros músculos. Cada vez se convencía más que el cuerpo de Seungyoun era el resultado de horas en el gimnasio, y se sintió algo inseguro, él era delgado, pero su única rutina de ejercicio consistía en correr detrás del autobús cuando se le hacía tarde— ¿Wooseok?— éste alzó la vista para encontrarse con los ojos oscuros de Seungyoun.
—Sí, estoy seguro que es lo que quiero—murmuró-
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Pasión de Luna - [SeungSeok]
FanfictionWooseok nunca imaginó que involucrarse con cierta persona cambiaría totalmente su vida, paso de tener nada a prácticamente tener todo lo que deseaba, excepto una cosa, el vivir una vida normal al lado de los seres humanos. Y es que Wooseok había des...