- Travis Lee Connor Smith, baja del auto y dale el asiento delantero a tu hermana mayor.-

Nope, no es mi madre soy yo, muy seria, porque realmente quiero el asiento delantero, el de atrás huele a vómito de Morris, por la última vez que subió, y mamá no ha mandado el auto a que lo laven. 

-Eleanor Roth Connor Smith, deja de chillar y usa el asiento de atrás.

-Sólo los hermanos menores tienen ese privilegio.

-Y los mayores que ponen música aburrida.

-Mi música no es aburrida y a mamá le gusta, así que métete tus disgustos por donde te quepan.

-Si no se callan en 3 segundos, van en autobús. Elle ve atrás.

Trav me saca la lengua y sonríe en mi cara, juro que algún día lo dejaré encerrado en el sótano, es la tercera vez ésta semana. A regañadientes me subo atrás y abro la ventana para no respirar el vómito de Morris, comienzo a creer que hay favoritismo.

Luego de unos 20 minutos de viaje, con la música de mi increíble hermano obviamente, por fin llegamos al instituto, mamá aparca el auto y yo salgo pitando del coche, sigo sin saber que comió el perro.

-Mamá, creo que deberías llevar el auto a que lo limpien y de paso lo bendigan, por si acaso.

- Si hubieras limpiado cuando te dije, tal vez no olería tan mal.- es la respuesta que me da, en realidad iba a hacerlo, pero justo pasaban teen wolf  por la tele y sí tengo netflix, pero dime: si por casualidad te sale mientras ves la tele  ¿No te quedarías viendo? El punto es que me hecha la culpa del mal olor, el cual aparentemente sólo llega a las personas de atrás.

-Hablé con Liz, dice que vendrá en 15.

-Bien, lleva a Trav con ustedes.

-Bien.

Sé muy bien que Trav no quiere venir porque haremos "cosas de chicas" en el camino, pero no es buena idea enojar a mamá cuando está a punto de entrar a una reunión de padres, digamos que sube su nivel de estrés.

Subimos las escaleras que llevan al último piso del edificio, a mi salón, mamá se quedará a escuchar la plática en mi salón esta vez, como tenemos las reuniones al mismo tiempo mamá va al mío y papá al de Trav, pero está en un viaje de trabajo y vuelve el lunes. Al llegar a mi salón mamá se sienta en una mesa cualquiera y nosotros atrás, luego de unos minutos entra Mel, la maestra que está a cargo de nosotros, el salón está lleno de padres, sinceramente no me dieron ganas de revisar el aula en busca de algún compañero, normalmente no viene nadie, yo tampoco pero pues hoy tenía que venir. 

Pasan como 10 minutos, que se me hacen eternos, en los que Mel explica cosas de como nos comportamos y como da clase, entonces me recuerdo de los cigarrillos. No soy una adicta o algo así, digamos que fumo cuando estoy estrezada, realmente me ayuda, hace unos días tuve un día de mierda y me puse a fumar en el salón, sí lo sé, muy estúpido, el punto es que Mel me atrapó y me quitó los cigarrillos, pero como es buena persona (y mi profesora favorita) me preguntó por qué lo hacía y terminé contándole mis penas, luego me dijo que podía buscarlos en laboratorio al final del día, obviamente se me olvidó, hasta ahora. 

Como soy muy educada, levanto la mano antes de hablar, luego me doy cuenta de que es estúpido, porque no voy a gritarle que por favor me dé las llaves para entrar a laboratorio y sacar mis cigarrillos, entonces me levanto y camino hacia ella con los ojos de todos los presentes en mi espalda. 

-Qué pasa Elle?- me pregunta cuando llego a su lado.

-Podrías darme las llaves del laboratorio? 

-Claro, para qué?

Insomnia DanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora