56. ¿Vas a llorar?

Start from the beginning
                                    

   —¿Qué pasa?—preguntó el peliplata confundió por la petición de su novio, el cual solo estaba cabizbajo, como si temiece hablar.

  —Viktor... ¿Tú serías capaz de mentirme?—No quería hacerle enfadar pero debía saberlo, aquella advertencia de Phichit le había dejado pensando demasiado.

   —Yuuri... ¿A qué se debe la pregunta? ¿Te he mentido antes? De ser así, dime cuándo lo hice—aquel tono de voz dulce fue reemplazado por uno totalmente serio, tanto que hizo que el nombrado sintiese un escalofrío en su espalda.

   Tal vez habían sido varias, o muchas las veces en las que el peliplata le mintió, pero Yuuri nunca se daría cuenta, no porque no quisiese, sino porque no podía. Se concentraba tanto en lo bueno que había hecho su novio por él (o lo que creía bueno) que era como si su subconsciente hubiera eliminado todo lo negativo, no reprimido; borrado completamente.

   —...—Permaneció en silencio, incapaz de responder, pero eso no le devolvió la sonrisa al peliplata.

   —Mejor dime cuantas veces me has mentido tú, Yuuri—su tono denotaba decepción y cierta tristeza, eso no hizo más que aumentar la vergüenza del azabache.

   ¿Le había mentido? Claro que sí, nunca le había contado sobre Otabek, le mintió diciendo que había ido al colegio cuando se había escapado con el pelinegro; definitivamente era el peor novio del mundo.

   —Lo siento... —bajó su mirada totalmente miserable, su novio se acercó y tomó su rostro de una manera dulce.

   —Siempre dudas de mí... Eso es bastante triste. Yo te he confiado secretos que nunca antes le confíe a nadie y sin embargo lo único que me das son cuestionamientos.

  No podía negarlo pues era cierto, aquel secreto, su verdadero ser, fue el primero en saber ese oscuro secreto, fue el primero porque él mismo se lo pidió, pidió conocer al verdadero Viktor, aunque ahora se arrepentía profundamente de aquella petición.

  —Lo siento Víktor... Perdoname, es cierto, no he sido el más honesto, por eso te pido que me perdones.

  —No lo sé Yuuri... Las mentiras son terribles, son razón suficiente para terminar una relación...

   —¡...!—Su corazón se detuvo por unos segundos. Terminar su relación... ¿Era una opción?

   El clima era un caos, había un frío infernal, aún no caía nieve pero amenazaba con hacerlo, mientras tanto a los lejos, un lujoso salón de fiestas se llenaba de gente con grandes abrigos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

   El clima era un caos, había un frío infernal, aún no caía nieve pero amenazaba con hacerlo, mientras tanto a los lejos, un lujoso salón de fiestas se llenaba de gente con grandes abrigos. Los ojos marrones a la distancia reconocieron a algunos de los jóvenes que entraban; eran sus antiguos compañeros de clase.

   Debido a la ropa que poseía, para nada de acuerdo al clima, temblaba sin parar, pero eso no le impedía caminar. No sabía cómo iba a entrar, había perdido la invitación ese asqueroso día. Sonrió ligeramente, era ilógico pensar en la invitación cuando al menos la mitad de esos invitados debían saber lo que había sucedido con su familia, pues la noticia había salido en los periódicos horas atrás.

Inexistente [Terminada]Where stories live. Discover now