HOLMES [Steve Rogers]

¿De Capitán a Agente o de Steve a Sophia?

Algo en el fondo de su mente le advierte de no voltear hacia el pasillo, pero la duda de como la agente llegó a él tan rápido lo hace mirar. Se detiene en seco.

No es la primera vez que ve cadáveres, ni siquiera es la primera vez que ve cadáveres dejados por Holmes. Aunque, estos generalmente tienen un tiro certero entre las cejas o al corazón, pues el modo de ataque de la castaña es la máxima expresión de eficacia. No se parece absolutamente en nada a la imagen que se quedará grabada en sus córneas.

Los cuerpos tienen golpes por todas partes, sobretodo las piernas, como si quien lo hizo estuviera disfrutando de su dolor antes de darles el golpe final. Antes de poder evitarlo cuenta los cuerpos... 7. Más los 5 de la habitación que acaban de dejar. También se quedaron un par de hombres sosteniéndola, o por lo menos eso fue lo último que vio de ella.

14 hombres muertos.

14 hombres contra una chica herida. Y ella no parece haber recibido ni un rasguño de esa pelea, incluso parece que las heridas que la inmovilizaban hace unas horas, apenas le molestan ahora. ¿Cómo es posible?

– ¿Steve? – lo sobresalta la voz de la chica. Sophia sigue la mirada del soldado y deduce lo que este se pregunta. No es muy difícil hacerlo. Todas las personas que la han visto en ese estado se lo han preguntado antes – Estabas en peligro, tenía que actuar rápido – se excusa con la voz quebrada.

Traga en seco buscando algo más que pueda hacerla parecer alguien relativamente normal. Se rinde rápidamente cuando recuerda que nada en su relación con Rogers es normal. Sale lo más rápido que puede, más para no enfrentar lo que hizo que para verdaderamente escapar del lugar. A pesar de todo el soldado la sigue de cerca.

La chica se atreve a verlo por un segundo. La mirada del ojiazul esta perdida, aún no refleja miedo y asco, solo parece pensativo y confuso, aún no piensa que ella es un monstruo. Sacude la cabeza para quitarse esos pensamientos, no puede permitirse distraerse de la misión, ya han ocurrido demasiadas cosas mal como para que la arruine más.

Recorren el almacén con facilidad gracias a los planos que la chica aprendió de memoria. Pronto encuentran la habitación donde mantienen sus comunicadores y armas, esta es custodiada por dos guardias que vencen fácilmente. Demasiado fácil, para la sorpresa del soldado. Sophia toma su comunicador para avisar a sus compañeros de SHIELD que necesitan una extracción de emergencia.

Steve se detiene un segundo más del necesario para asegurarse que los tiros de la chica fueron certeros en la cabeza. Se relaja cuando ve que en efecto lo fueron.

Él sabe que no es la persona para juzgar el quitar la vida a alguien más, lo hizo varias veces durante la guerra y luego de nuevo para salvar su vida o la de otros. Pero algo en la brutalidad de los cuerpos dejados en ese pasillo le hacen pensar que la causante de ello no puede ser humana, mucho menos la chica que ahora se encuentra a su lado.

No se hablan durante el recorrido. Por un lado, hacer ruido es una excelente manera de atraer la atención de las personas que ahora quieren matarlos. Para este punto es seguro que ya encontraron los cuerpos del pasillo y los están buscando por el almacén, por lo que no quieren hacerles el trabajo más fácil. Por el otro lado, la conversación que necesitan tener requiere un nivel de tranquilidad que no se puede alcanzar huyendo de una base enemiga. Aparte, no están seguros de estar listos para esa conversación.

Dan vuelta en algunos pasillos y caminan más rápido cuando notan lo cerca que están de alcanzar la salida. Tanto es su ensimismamiento que no advierten el hombre que los observa atentamente desde las sombras.

– Aquí estas. Estaba camino a encontrarte – habla el hombre, sobresaltándolos.

El solado asume una posición defensiva, posicionándose enfrente de Sophia. La chica escapa de su agarre y dispara directamente a donde proviene el sonido, un balcón del segundo piso. Nunca ha sido el tipo de chica que espera a que el villano termine todo su discurso maniático para atacarlo.