Orión

CAPITULO V

Split

Mi cerebro no quería creer lo que mis propios ojos estaban viendo. Esto no puede ser verdad, seguro estoy alucinando, por el gas. Pero cuando me acerque pude escuchar sus latidos y su débil respiración. Era real. La cachorra que estaba frente a mí era real. Caí de rodillas junto a ella. Era tan pequeña. No sabía qué hacer, mi cuerpo no reaccionaba. Mire cada detalle de ella y rugí con dolor cuando vi su piel: Sus brazos y piernas estaban llenos de moretones en distintos niveles de coloración, tenía pequeñas cicatrices en algunos lugares y sus muñecas estaban dolorosamente apretadas con cadenas. Estaba tan delgada. Su cabello estaba enmarañado y muy largo, cubría su cara, así que lo aparte. Vi su rostro, tan delicado. Tan frágil. Algo se despertó dentro de mi pecho cuando la mire, un sentimiento protector que me ahogaba. Nunca creí que lo volvería a sentir. Aspire su aroma, era dulce, como el de una flor. Esto no debería estar pasando, los cachorros son nuestros mayores tesoros, ellos jamás deben sentir lo que es el dolor. Tengo que sacarla. AHORA. – ¡Médicos. Necesito médicos. YA! – Corrí hacia la puerta – ¡Jerico, trae médicos! – Mi voz reflejaba la desesperación que estaba sufriendo. Volví adentro y me deje caer a su lado. Toque delicadamente su piel. Estaba helada. Me saque el chaleco antibalas y luego mi camisa. Estaba congelado acá abajo pero no me importo. Debía mantener su temperatura corporal lo más elevada posible.  Fuertes pisadas se acercaron rápidamente – Pequeña, no te rindas. Estamos acá. Solo aguanta un poco más – le dije al oído. Los demás estaban en la puerta. – ¿Split que está mal? – Mi cuerpo reacciono a la voz de Justice. Mi instinto protector me golpeó con fuerza pero lo aparte, no era el momento. – Cachorra – susurre. Silencio absoluto – Cachorra – repetí más fuerte, aunque sabía que ya me habían escuchado la primera vez.

 
Me gire hacia ellos, se lo que estaban sintiendo pero no había tiempo para eso. – ¿¡Donde están los médicos!? Ella no está bien. ¡JUSTICE! – En cualquier otra oportunidad nunca me habría atrevido a gritarle a Justice pero no ahora, no hoy. Todo se empezó a mover muy rápido a mi alrededor, al parecer Tiger estaba dando ordenes mientras Justice se agachaba a mi lado – Es real – le dije – Una cachorra... ¿Cómo es posible? –Su voz estaba tan confundida – No lo sé. Pero no importa el como ahora Justice. Debemos ponerla a salvo – le dije. Por fin pareció despertar del trance que estaba viviendo – Cadenas. ¡Hay que cortar esas cadenas! – dos especies aparecieron con cortacadenas y con un poco de esfuerzo se libraron de aquellas cosas en sus muñecas, sus delgados brazos cayeron sin fuerza a sus lados. No perdí tiempo y la levante del suelo y me encamine hacia afuera. Justice me alcanzo – Rápido, Trisha está arriba con los demás. – Yo corrí hacia la salida de aquel lugar con la pequeña protegida en mi pecho. Subí los escalones de dos en dos hasta llegar al sótano donde me obligue a disminuir mi velocidad por miedo a que la madera de la escalera se quebrara. Salí de aquel lugar sin esperar a los demás y me dirigí a donde Trisha estaba. – ¡Cachorra! – Le grite. Sentí un poco de culpa al ver que la asuste pero no puedo mentir. No me importo. Le mostré a mi pequeña y el color desapareció de ella. – No puede ser... – Susurro – Pero lo es – Justice dijo a mi lado – Trisha te necesito concentrada – Ella reacciono de golpe y empezó a dar órdenes – Split tráela necesito verla. Hice eso mismo y la deje en una camilla improvisada que habían armado – Su pulso es débil y su respiración errática. ¿Lo que escuche en la radio era cierto?¿Hubo un escape de gas? – Me pregunto – Si, venia del sector donde ella estaba – Esa fue la voz de Jerico a mi espalda – Esto es malo. Necesito una mascarilla y un tanque de oxígeno ¡Ahora! – le dijo a sus ayudantes. – Trisha háblanos. Necesitamos saber – Justice rogo – Justice te seré sincera, no sé por cuanto tiempo estuvo expuesta a tales gases pero su respiración está mal. Necesita ser colocada en terapia intensiva lo antes posible. Su cuerpo muestra niveles de deshidratación y una desnutrición severa. Su salud es extremadamente débil – Sus ojos mostraban dolor mientras la miraba. – Los helicópteros están de vuelta – grito alguien. – Bien debemos irnos, le colocare la mascarilla en el camino – La volví a alzar sobre mis brazos y corrí a la entrada. Cuando salí ni los técnicos  ni las especies rescatadas estaban afuera, supongo que ya habían partido. El helicóptero acababa de aterrizar y yo me dirigí a él, Justice, Slade, Trisha y Jerico me siguieron. Los demás del equipo médico estaban ya arriba preparados. – Split déjala acá – dijo Trisha señalando unas mantas que habían colocado en el suelo – ¿En el metal frio? – Gruñí – No tenemos muchas opciones, demás las mantas son gruesas no sentirá nada – Le hice caso ya que tenía razón. Ella procedió a colocarle lo que suponía que era una mascarilla con oxígeno. De pronto saco una aguja. Gruñí ferozmente e intente levantarme pero Justice me devolvió a mi sitio y Slade me gruñó de vuelta – No te atrevas a gruñirle a mi compañera Cálmate. Ahora – me dijo pero no lo escuche. Seguía mirando la aguja – Es una vía intravenosa. Debemos hidratarla. Split, yo nunca dañaría a la pequeña. Soy madre también y me parte el alma ver lo que le hicieron esos monstruos. Solo debe tener unos 8 años... Tan pequeña... – Sé que Doc. era razonable pero mi mente no aceptaba eso. Esto me está volviendo inestable. Necesito tranquilizarme. Me senté mirando a la ventana y me obligue a no volver a voltear durante todo lo que duro el viaje de vuelta. Si no me controlaba me alejarían de ella. No podía permitir eso. Ya no más. Porque cuando por fin el Homeland se hizo visible una nueva verdad se instaló en mi mente. 

Ella era MI CACHORRA.

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