Se metió a la cocina sin cerrar la puerta detrás de él. Se acercó a mi con una sonrisa en el rostro y me dio un beso en la frente antes de preguntar en qué ayudaba. Recordé el sueño al tenerlo tan cerca y me tensé un poco. Me comenzó a ayudar siendo sorprendentemente obediente.

Llegó Brian y él ayudó a poner los platos y tomamos el desayuno de manera amena entre risas. Una vez terminamos, Brian subió a cambiarse y a ver si la ropa de Roger ya estaba seca.

Mientras recogía la mesa, Roger se encontraba lavando los platos mientras movía las caderas al ritmo de la música y movía su cabeza, provocando que las coletas, que le había hecho minutos atrás para que no le molestara el cabello, se movieran de un lado a otro.

Juraría que es una chica muy alta en este momento, con mi pantalón rosa y la camisa, ni siquiera le falta vestuario, aunque tal vez una falda se le vería mejor.

Reí para mis adentros tras ese pensamiento y me acerqué a él ayudándolo a enjuagar después de que él enjabonaba y dejando los cubiertos que utilizamos en el escurridor. Roger terminó de enjabonar y mientras yo terminaba de enjuagar y secar los últimos cubiertos, él me abrazó por detrás, recargando su barbilla en mi hombro.

Cerré el grifo y dejé el último cubierto en el escurridor, sin embargo Roger no se movió y yo tampoco tenía intenciones de hacerlo. Comencé a acariciar con la yema de mis dedos sus brazos y él me dio un beso en la mejilla. Esto está mal. Pero si está mal ¿por qué se siente tan bien?

El teléfono comenzó a sonar y lentamente me separé de él y me acerqué al teléfono con mi corazón latiendo a mil por hora. Aclaré mi garganta intentando salir de mi ensoñación.

- Casa de los May. - Respondí poniendo el teléfono en mi oreja.

- Buenos días Ness, ¿cómo amaneciste? ¿Dormiste bien? ¿Cómo te sientes? - La voz cansada de John se esuchó del otro lado de la línea y sonreí con ternura al imaginarlo con cruda mortal preguntando por mi estado.

- Bastante bien John, mejor ahora que sé que sigues vivo ¿cómo te sientes? - Pregunté jugando con un rizo que caía en mi frente y vi a Roger resoplar.

- Mal. - Suspiró. - ¿Algún remedio casero que tengas para mi?

- Té de jengibre.

- Lo intentaré. - Dijo quedándose unos segundos en silencio y suspiré sin saber qué decir. - ¿Hice algo de lo que podría arrepentirme el lunes?

- ¿No recuerdas? - Pregunté temiendo un poco su respuesta, ya qué hay cosas que son mejores que se queden en recuerdos borrosos una vez estamos sobrios.

- Uhm, no lo sé ¿Hay algo que debería recordar? - Sonó nervioso y mordí mi labio.

- Bueno, hay buenos recuerdos de los 4, Brian regañándonos y Roger llevándote a casa.

- ¿Sólo buenos momentos? - Preguntó temeroso.

- La pasamos muy bien, nada que temer. - Dije sin saber exactamente a qué se refería y Roger rodó los ojos y se dirigió a las escaleras, aunque no lo escuché subir, pero tampoco le presté mucha atención.

- Uhm yo... ¿sigo soltero o me case y no lo recuerdo? Porque tengo un anillo puesto y no recuerdo que yo use anillos.

- Oh no, lo qué pasa es que Steve y yo fuimos novios 3 segundos antes de que Jake dijera que era suyo y cómo te dejaron fuera, tú y yo nos hicimos novios. - Dije riendo y escuché pasos en las escaleras. - Probablemente esos anillos sean de Steve, cuando intentó que tú fueras parte de su relación para dejarme fuera.

Bad Guy [Roger Taylor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora