Dieron las dos de la tarde y nosotros ya estábamos preparados para ir "a ver los terrenos" una actividad super aburrida para Quinn y para mí. Los chicos se dedicaban a mirar planos, platicar de cosas que nosotras no entendíamos, pero estuvimos de acuerdo que eso los hacia ver sumamente atractivos. El lugar en donde planeaban construir es muy hermoso y es perfecto para las cabañas que desean hacer.

– Blake, tenemos que reunirnos con Tom, sabes que él nos dará las estadísticas más concretas – comentó Eddy.

– ¿Y en donde esta? – frunció el ceño – Nosotros estamos aquí puntuales.

– Parece que no te cae bien ese tal Tom – murmure haciéndolo enojar.

– No es que se lleven mal – dijo Zach – pensándolo mejor si, si se llevan mal – reímos.

– No nos llevamos mal, es solo que me choca la gente que no se compromete – se excusó. Un auto se estaciono frente a nosotros, un chico sumamente atractivo salió de este. Mantenía una sonrisa que el sol hacia que radiara con exageración, su vestimenta era casual pero no le quitaba lo elegante. Musculoso, piel clara como un vampiro, cabello castaño y esta del tamaño de Blake, creo que unos centímetros menos.

– Peyton parece que te lo quieres comer con la mirada – me molestó Quinn, su comentario lo hizo en voz alta provocando que casi todos escucharan.

– Eso no es cierto – golpee su brazo, si, si era cierto.

– ¿Te lo presentamos? – se burló Eddy – esta soltero.

– No me vendría mal – bromeé también, Blake mantenía la mandíbula apretada, parecía enojado, algo confusa quité mi mirada de él.

– Chicos – se acercó Tom – lo siento por la demora, me agarro el trafico de Nueva York – sonrió – Discúlpenme – nos miro a mi amiga y a mí – Un gusto señoritas, soy Tom Campbell. – el no dejaba de mirarme y eso me intimidaba.

– Un gusto – se limito a decir Quinn.

– Hola, soy Peyton – sonreí.

– ¿Y que hace una chica tan hermosa como tu en estos lugares? – escuché como Blake gruño.

– No es de tu incumbencia – contestó por mi – ¿Podemos empezar la reunión o seguirás coqueteando con...Peyton?

– Creo que seguiré coqueteando con la hermosa Peyton – quiso bromear, fui la única que se echó a reír. – Esta bien, la reunión. – Los hombres se alejaron de nosotras. Quinn y yo caminamos hasta una pequeña banca con vistas a un lago, moría de hambre, no había comido bien últimamente.

– ¿Viste como Blake se puso celoso? – jugueteó con mi cabello.

– No creo que este celoso – dije no dándole importancia

– ¿No crees? Dios mío amiga, debes estar ciega para no ver como apretaba fuertemente los puños y murmuraba groserías.

– Yo solo me enfocaba en ese tal Tom – sonreí – vaya que es muy atractivo.

– Por favor... – suplicó – no te metas en problemas.

– Lo único que me meteré....

– Peyton no seas pervertida – me interrumpió, reí.

– Solo bromeo, no me metería con ese sujeto – dije la verdad – prefiero a otro. – inconscientemente miré a Blake de lejos, se veía demasiado guapo cuando se enojaba.

– Todo el mundo sabe que prefieres a otro chico – suspiró – solo que no te quieres dar cuenta.

Ignore el comentario de mi amiga como si jamás lo hubiera escuchado. Una media hora después los chicos regresaron con nosotras. Blake me tomo de la mano y me llevo directo a la camioneta, yo estaba algo confundida ¿Qué le pasa a este idiota? Mis amigos caminaban con suma tranquilidad, charlando y riendo. Nosotros parecíamos locos caminando desesperados por llegar al auto.

Las cosas cambian (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora